Siervos obedeced a vuestros amos – Efesios 6:5

Muy buenos días, doy muchísimas gracias a Dios porque hoy nos permite llegar a nuestra 85 meditación sobre el libro de los Efesios y nos permite poner nuestra atención en el versículo 5 del capítulo 6, pero antes voy a leer de los versículos 5 al 8.

5 Siervos, obedeced a vuestros amos terrenales con temor y temblor, con sencillez de vuestro corazón, como a Cristo;
6 no sirviendo al ojo, como los que quieren agradar a los hombres, sino como siervos de Cristo, de corazón haciendo la voluntad de Dios;
7 sirviendo de buena voluntad, como al Señor y no a los hombres,
8 sabiendo que el bien que cada uno hiciere, ese recibirá del Señor, sea siervo o sea libre.

INTRODUCCIÓN

Cuando hablamos del mandato de Ser llenos del Espíritu dijimos que uno de los resultados de ser llenos del Espíritu Santo es el de someternos unos a otros en el temor de Dios y ya hablamos de la sumisión mutua de esposas y esposos, de padres e hijos y ahora no toca hablar de las relaciones entre siervos y amos que encontramos en los versículos del 5 al 9 de este capítulo 6 de Efesios.

John Stott dijo que en todos los aspectos de la vida humana el plan de Dios está basado en la autoridad y la sumisión, y que la autoridad y la sumisión son las dos columnas del fundamento bíblico para las relaciones en el trabajo, ya que para evitar el caos y la anarquía debe haber alguien que dirija y otros que obedezcan.

En el texto original en griego la primera palabra de este versículo 5 es δοῦλοι (douloi) SIERVOS que se puede traducir como esclavos y siervos y aunque varias traducciones utilizan la traducción de siervos, otras usan la palabra de esclavos, que corresponde a la época en que se escribió la epístola a los Efesios ya que en aquel entonces había muchos esclavos y la esclavitud estaba tan extendida en el mundo antiguo que un alto porcentaje de la población estaba formado por esclavos.

Y se ha calculado que en el Imperio Romano había sesenta millones de esclavos los cuales constituían la fuerza de trabajo e incluían no sólo sirvientes domésticos y trabajadores manuales sino también gente educada, como doctores, maestros, y administradores.

John MacArthur dijo que en nuestro tiempo el pasaje se aplica a la relación entre patrones y empleados y que hoy en día esta relación es muy importante ya que la lucha entre patrones y empleados ha llegado a niveles colosales

Y en los múltiples conflictos que existen entre los trabajadores y la empresa y cada uno acusa al otro de egoísmo e insensatez, y de esta manera, los empleados quieren cargas de trabajo más pequeñas, menos horas de trabajo, más vacaciones y mayor remuneración y beneficios.

Y los patrones quieren más productividad, más ganancias y mayor control de las políticas y prácticas de la empresa y ambas partes quieren pagar menos impuestos y recibir una mayor ayuda del gobierno y subsidios.

Pero la realidad y el meollo del problema es que en ambos lados el pecado de la avaricia es el combustible básico que alimenta la espiral inflacionaria que se ha vuelto un elemento común en la vida moderna en casi todo el mundo.

Y esto se debe a que el pecado de la codicia es insaciable y a medida que aumentan las posesiones aumenta la codicia

Pero vamos al mandato fundamental del versículo 5 que dice:

Siervos, obedeced a vuestros amos terrenales

El verbo griego obedeced está en el tiempo presente en modo imperativo, lo que significa que se ordena una obediencia ininterrumpida

Y los creyentes no solo deben obedecer cuando sientan el deseo de hacerlo o cuando sus patrones sean ecuánimes y razonables, sino que deben obedecer en todas las cosas todo el tiempo, con la única excepción de los casos en que se les mande hacer algo inmoral, idólatra, blasfemo o cualquier otra cosa semejante.

Respecto a la obediencia la Biblia dice en 1 Pedro 2:18

Criados, estad sujetos con todo respeto a vuestros amos; no solamente a los buenos y afables, sino también a los difíciles de soportar.

Títo 2:9-10 dice: Exhorta a los siervos a que se sujeten a sus amos, que agraden en todo, que no sean respondones; 10 no defraudando, sino mostrándose fieles en todo, para que en todo adornen la doctrina de Dios nuestro Salvador.

John MacArthur dijo que el ser cristiano hace de una persona un mejor trabajador, más productivo y aprobado y con ello da un buen testimonio de su fe y por el contrario la gente no se sentirá interesada en escuchar el testimonio de un trabajador flojo, que es mediocre y negligente y que siempre se está quejando.

La manera como un creyente se desempeña en su trabajo refleja a su Señor celestial, sin importar quién sea su amo o patrón humano.

Ahora bien, en este mandamiento se especifican tres requisitos, cualidades o características de esta obediencia que son:

1 La obediencia debe darse con temor y temblor,

John Stottdijo que esto implica no un servilismo humillante delante del amo humano, sino un reconocimiento reverente del Señor Jesús, cuya autoridad representa el amo.

Y si algún patrón no merece ser honrado y respetado, porque abusa del principio de autoridad y sumisión, el creyente lo respeta por causa del Señor como alguien a quien Dios ha puesto como autoridad.

2 La segunda característica de esta sumisión es: con sencillez de vuestro corazón,

Esto implica que la obediencia se haga con integridad o de todo corazón, sin hipocresías ni motivos ajenos. es decir, dejando las apariencias, con integridad y rectitud.

La tercera característica de esta sumisión es que se haga

3 como a Cristo;

Y hay que fijarse que la figura de nuestro amo celestial que es nuestro Señor Jesucristo se menciona en cada uno de los cuatro versículos dirigidos a los siervos.

Lo que esto implica que debemos obedecer como a Cristo y conducirnos como siervos o literalmente como esclavos de Cristo es decir debemos prestar servicio como al Señor en lugar de hacerlo para los hombres.

Ahora bien, al momento de obedecer este mandato tenemos dos posibilidades:

  1. Que el amo o patrón sea cristiano, y en este caso la obediencia y la fidelidad serán mucho mayores debido a la relación espiritual.
  2. Si el amo o patrón es incrédulo, debemos servirle tanto más fielmente ahora porque el honor de Cristo y el evangelio están ligados a la calidad de su servicio tal y como lo dice

1 Timoteo 6:1-2 Todos los que están bajo el yugo de esclavitud, tengan a sus amos por dignos de todo honor, para que no sea blasfemado el nombre de Dios y la doctrina. 2 Y los que tienen amos creyentes, no los tengan en menos por ser hermanos, sino sírvanles mejor, por cuanto son creyentes y amados los que se benefician de su buen servicio.

John StottDijo que hacerlo como a Cristo implica que el ama de casa al cocinar una comida debe hacerla como si Jesucristo fuera a comerla o al limpiar la casa hacerlo a fondo como si Jesucristo fuera a ser el huésped de honor.

Y de la misma manera los maestros al educar a los niños, los doctores tratar a sus pacientes y las enfermeras al cuidarlos, y los agentes al ayudar a sus clientes, y los vendedores al servir a los compradores, y los contadores al llevar los libros de contabilidad y las secretarias al escribir cartas, cada uno debe hacerlo como si estuvieran sirviendo a nuestro Señor y salvador Jesucristo.

CONCLUYO

La primera pregunta del Catecismo Menor de Westminster dice: ¿Cuál es el fin principal del hombre? Y la respuesta es El de glorificar a Dios y gozar de él para siempre, lo que implica que todo lo que hagamos en nuestro trabajo cotidiano y rutinario debe ser siempre para glorificar a Dios.

Y una persona que no ha servido bien y no ha sido fiel al Señor como vendedor, secretaria, auxiliar o carpintero, no puede esperar que Dios le haga un llamado a un trabajo de mayor influencia y responsabilidad.

Ya que Jesús en la parábola de los talentos en Mateo 25:23 dijo respecto al siervo fiel dijo: Bien, buen siervo y fiel; sobre poco has sido fiel, sobre mucho te pondré;

Y esto nos dice que el Señor solo pone sobre mucho a aquellos que han sido fieles en lo poco

Además, debemos tener muy en cuenta que el lugar donde cada creyente trabaja es parte de su servicio para el Señor, y con mucha frecuencia es su campo misionero y debe pensar que cuando realiza su trabajo con responsabilidad y respeto esto tiene tres efectos: 1.- constituye en un testimonio a los incrédulos,2.- Es un estímulo y motivo de ánimo para los creyentes, y 3.- Es un acto de servicio a Dios.

Termino repitiendo el texto en el que pusimos nuestra atención en este día

5 Siervos, obedeced a vuestros amos terrenales con temor y temblor, con sencillez de vuestro corazón, como a Cristo;

Y recuerdo a ustedes las palabras de 1 Co. 10:31 que dice: Si pues, coméis o bebéis, o hacéis otra cosa, «hacedlo todo para la gloria de Dios»

Puede ver todos los capítulos de la Serie pulsando aquí:
Reflexiones sobre la Epístola a los Efesios
Comparte con tus amigos