El juicio final – 1 Corintios 15:51-54
Meditación sobre 1 Corintios 15:51-54 por el A.I. Marcos Mercado E.
Iglesia Nacional Presbiteriana Berith
Cd. de México
Hace ocho días dijimos que un hecho sin discusión es que, sin excepción, todos los seres humanos un día, vamos a llegar al fin de nuestra existencia y vamos a morir y lo sabemos porque todos los millones y millones de seres humanos que han existido a lo largo de toda la historia de la humanidad en todas las culturas, en todos los tiempos y en todos, los rincones de la tierra, todos, todos han sido alcanzados y sometidos por la muerte, excepto nuestro Señor Jesucristo, que murió, pero también resucitó, y aunque sabemos que hay algunos que resucitaron, a pesar de ello finalmente murieron y sus cuerpos ya se desintegraron, con excepción de Enoc y Elías (Hebreos 11:5) y Elías (2 Reyes 2:11).
Y el jueves pasado pusimos nuestra atención en un misterio sumamente asombroso, que nos ha sido revelado y que dice que los muertos serán resucitados.
Y la resurrección de los muertos tiene una importancia e implicación tan grande, que va a afectar a toda la humanidad; no por unos cuantos años, sino por toda la eternidad por cuatro razones fundamentales:
- Todos nosotros acabamos nuestros años como un pensamiento y todos los cerca de 8,000 millones de habitantes que habitamos hoy en día en nuestro planeta tierra moriremos en unas cuantas décadas igual que lo han hecho todos los millones y millones de personas que vivieron antes de nosotros y si no existiera la resurrección entonces la muerte sería el final contundente de todos los seres humanos.
- La Biblia dice que, aunque todos tenemos un cuerpo mortal también tenemos un alma inmortal que va a vivir por los siglos de los siglos y que jamás puede morir, por lo que cuando alguien se suicida mata su cuerpo, pero no su alma. Y si alguien mata a un bebé en el vientre de su madre, mata su cuerpo, pero no su alma.
- En el momento de morir NUESTRA ALMA ABANDONA EL CUERPO.
- La Biblia nos habla de esto cuando a Raquel, la esposa de Jacob se le salió el alma al morir y esto lo encontramos en Génesis 35:18 que dice:
Y aconteció que al salírsele el alma (pues murió)
Y la pregunta más importante que debemos hacernos es
¿A DÓNDE VA EL ALMA AL MORIR?
Si nuestras almas son inmortales no van a morir por los siglos de los siglos y la Biblia menciona que solo hay dos destinos finales posibles: Unos irán al cielo a las moradas eternas con Cristo y otros irán al infierno.
La confesión de fe de Westminster en su capítulo XXXII habla claramente de estos dos posibles destinos de nuestra alma y menciona que de acuerdo con la Biblia no existe nada intermedio y dice lo siguiente:
“Las almas de los justos, siendo entonces hechas perfectas en santidad, son recibidas en los más altos cielos en donde contemplan la faz de Dios en luz y gloria, esperando la completa redención de sus cuerpos.”
Y ¿qué dice la Biblia respecto a los dos destinos posibles?
1 – Jesús dijo en Mateo 25: 34:
Entonces el Rey dirá a los de su derecha: Venid, benditos de mi Padre, heredad el reino preparado para vosotros desde la fundación del mundo.;
2 – El segundo destino posible para nuestro cuerpo y nuestra alma Jesús también lo mencionó en Mateo 25:41 y dijo:
Entonces dirá también a los de la izquierda: Apartaos de mí, malditos, al fuego eterno preparado para el diablo y sus ángeles.
La Confesión de fe de Westminster dice que las almas de los malvados son arrojadas al infierno, en donde permanecen atormentadas y envueltas en densas tinieblas en espera del juicio del gran día.
La Biblia también habla del castigo del fuego eterno para los habitantes de las ciudades de Sodoma y Gomorra que practicaban la fornicación y el homosexualismo y Judas 1:7 dice:
como Sodoma y Gomorra y las ciudades vecinas, las cuales de la misma manera que aquellos, habiendo fornicado e ido en pos de vicios contra naturaleza, fueron puestas por ejemplo, sufriendo el castigo del fuego eterno.
¿Por qué algunos irán al infierno?
Porque Dios es santo, santo, santo, y es justo por lo que no puede pasar por alto el pecado y además no tolera el pecado en su presencia y al cielo no puede entrar un solo pecado,
Y ¿Qué le pasará a la muerte?
54 Y cuando esto corruptible se haya vestido de incorrupción, y esto mortal se haya vestido de inmortalidad, entonces se cumplirá la palabra que está escrita: Sorbida es la muerte en victoria.
Y una pregunta muy importante para el día de hoy es:
¿Qué va a pasar después de que todos los muertos hayan resucitado?
Todos compareceremos ante la presencia de Dios y esto lo dice 2 corintios 5:10 dice:
Porque es necesario que todos nosotros comparezcamos ante el tribunal de Cristo, para que cada uno reciba según lo que haya hecho mientras estaba en el cuerpo, sea bueno o sea malo.;
Y Hebreos 9:27 habla del juicio final y dice:
Y de la manera que está establecido para los hombres que mueran una sola vez, y después de esto el juicio,
Y también como dice Hechos 17:31
por cuanto ha establecido un día en el cual juzgará al mundo con justicia, por aquel varón a quien designó, dando fe a todos con haberle levantado de los muertos
Eclesiastés 12:14
Porque Dios traerá toda obra a juicio, juntamente con toda cosa encubierta, sea buena o sea mala
Jesús mismo cuando habló del juicio final dijo lo siguiente en Mateo 25:31-34; 41-46:
31 Cuando el Hijo del Hombre venga en su gloria, y todos los santos ángeles con él, entonces se sentará en su trono de gloria,
32 y serán reunidas delante de él todas las naciones; y apartará los unos de los otros, como aparta el pastor las ovejas de los cabritos.
33 Y pondrá las ovejas a su derecha, y los cabritos a su izquierda.
34 Entonces el Rey dirá a los de su derecha: Venid, benditos de mi Padre, heredad el reino preparado para vosotros desde la fundación del mundo.;
41 Entonces dirá también a los de la izquierda: Apartaos de mí, malditos, al fuego eterno preparado para el diablo y sus ángeles.
42 Porque tuve hambre, y no me disteis de comer; tuve sed, y no me disteis de beber;
43 fui forastero, y no me recogisteis; estuve desnudo, y no me cubristeis; enfermo, y en la cárcel, y no me visitasteis.
44 Entonces también ellos le responderán diciendo: Señor, ¿cuándo te vimos hambriento, sediento, forastero, desnudo, enfermo, o en la cárcel, y no te servimos?
45 Entonces les responderá diciendo: De cierto os digo que en cuanto no lo hicisteis a uno de estos más pequeños, tampoco a mí lo hicisteis.
46 E irán éstos al castigo eterno, y los justos a la vida eterna.
Y también Juan 5:29 dice:
“y los que hicieron lo bueno, saldrán a resurrección de vida; más los que hicieron lo malo, a resurrección de condenación”
CONCLUYO
Los tres eventos:
- La 2ª venida de Cristo
- La resurrección de los muertos y
- El juicio final fueron predichos hace poco más de 2000 años, por lo que cada año que pasa están más cerca de que ocurran ¿Por qué no se han dado? Porque
2 Pedro 3:9
El Señor no retarda su promesa, según algunos la tienen por tardanza, sino que es paciente para con nosotros, no queriendo que ninguno perezca, sino que todos procedan al arrepentimiento
Cristo murió en la cruz del calvario para lograr la expiación y el perdón de nuestros pecados llevando sobre su cuerpo en el madero el pecado de todos nosotros y por eso de manera enfática el mismo dijo: en Juan 3:16-18
16 Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, más tenga vida eterna.
17 Porque no envió Dios a su Hijo al mundo para condenar al mundo, sino para que el mundo sea salvo por él.
18 El que en él cree, no es condenado; pero el que no cree, ya ha sido condenado, porque no ha creído en el nombre del unigénito Hijo de Dios.
Hechos 4:12 que dice:
Y en ningún otro hay salvación; porque no hay otro nombre bajo el cielo, dado a los hombres, en que podamos ser salvos
Hay mucha gente que tiene miedo de la muerte porque todos vamos a enfrentar el juicio final, pero los que creemos en Cristo Jesús como nuestro Señor y Salvador personal, podemos decir con toda confianza que el Juez que viene a juzgar a los vivos y a los muertos es el mismo que murió por nosotros.
Y además tenemos maravillosas palabras de vida eterna que nuestro Señor y Salvador Jesucristo en Juan 11:25 que dicen:
Yo soy la resurrección y la vida; el que cree en mí, aunque esté muerto, vivirá.
26 Y todo aquel que vive y cree en mí, no morirá eternamente.
Además, tenemos la maravillosa promesa que Jesús nos hizo en juan 14:2 que dice
En la casa de mi Padre muchas moradas hay; si así no fuera, yo os lo hubiera dicho; voy, pues, a preparar lugar para vosotros. … para que donde yo estoy, vosotros también estéis.