Amos, haced con ellos lo mismo – Efesios 6:9
Meditación sobre Efesios 6:9 por el A.I. Marcos Mercado E.
Iglesia Nacional Presbiteriana Berith
Cd. de México
Muy buenos días, doy muchísimas gracias a Dios porque después del paréntesis que hicimos en nuestra serie de meditaciones sobre el libro de los Efesios, para considerar algunos temas relacionados con lo que se ha llamado la Semana Santa hoy continuamos con la LXXXVI meditación sobre el libro de los Efesios y los invito para que ahora pongamos nuestra atención en el versículo 9 del capítulo 6.
Y ahora el versículo 6 dice:
9 Y vosotros, amos, haced con ellos lo mismo, dejando las amenazas, sabiendo que el Señor de ellos y vuestro está en los cielos, y que para él no hay acepción de personas.
En la ocasión anterior hablamos del mandato a los siervos que dice:
Efesios 6:5 Siervos, obedeced a vuestros amos terrenales con temor y temblor, con sencillez de vuestro corazón, como a Cristo;
INTRODUCCIÓN
Y ambos textos nos hablan de las relaciones obreros empleados y su contenido es muy importante poque, hoy en día, existen muchas disputas y pleitos legales entre patrones y obreros debido a que cada uno se concentra en buscar sus propios derechos, e intereses y quieren obligar al otro a cumplir su parte.
Sin embargo, este pasaje bíblico invierte esta situación ya que ordena a cada parte que debe concentrarse sobre sus responsabilidades y no sobre sus derechos.
La realidad es que si en la industria moderna la preocupación de cada parte fuera cumplir sus propios deberes y responsabilidades y asegurar los derechos del otro, las relaciones laborales se suavizarían de inmediato.
Y el mandato que tenemos aquí dice que sea «de corazón. haciendo la voluntad de Dios», es decir con el deseo de obedecer y agradar al Señor Y esto es muy importante porque el fin principal del hombre es el de glorificar a Dios, por lo que el trabajo principal tanto de un patrón cristiano, como de un trabajador cristiano es el de hacer la voluntad de Dios para glorificar a Dios en todo lo que hacen.
Vayamos a la primera frase de este versículo que dice
Y vosotros, amos, haced con ellos lo mismo
Lo que este pasaje bíblico enfatiza es que la actitud de los patrones a los trabajadores debe ser básicamente la misma que la de los trabajadores a los patrones y por eso dice haced con ellos lo mismo.
Con otras palabras, lo que dice es amos: “Promoved el bienestar de vuestros siervos y empleados del mismo modo que esperan que ellos promuevan los vuestros.
John Stott dijo que las palabras, haced con ellos los mismo, quieren decir, si esperas recibir respeto, muéstralo también; si esperas recibir servicio, préstalo.
Y muestra el mismo interés en ellos y en sus asuntos como esperas que ellos lo muestren interés en los tuyos
Y esto es una aplicación de la regla de oro que nos dio nuestro Señor Jesucristo en Lucas 6:31 que dice: Y como queréis que hagan los hombres con vosotros, así también haced vosotros con ellos.
Parafraseando este versículo podríamos decir: De la manera que los patrones esperan que sus empleados se comporten con ellos, así los patrones deben comportarse con sus empleados.
Y esta cooperación la podemos comparar a una calle o carretera de doble sentido, en la que debe existir cooperación de ambos grupos: amos y empleados.
Y entonces, debido a que los obreros tienen el deber hacia sus patrones de hacer un buen trabajo, y el patrón tiene el derecho de esperar un buen trabajo entonces el deber del patrón es el de pagar un buen salario que se transforma en el derecho del empleado, lo que da como resultado que el deber de cada persona se transforma en el derecho de la otra.
Y este es el mismo principio básico de justicia que existe en las relaciones laborales que están basadas en los derechos recíprocos
Resumiendo, podemos decir que los trabajadores deben someterse a la autoridad “como al Señor» y también un patrón debe usar su autoridad «como al Señor». Ya que esta es la forma de tener una sumisión mutua. Para obedecer de esta manera el mandato: «‘Someteos unos a otros en el temor de Dios» (5:21),
Esto quiere decir que el patrón de un negocio o empresa debe tomar las decisiones con base en las normas divinas. de justicia, rectitud, verdad y honestidad, procurando buscar la voluntad de su Padre celestial en todas las cosas que hace
La siguiente frase de este versículo dice:
dejando las amenazas,
Ya que las amenazas son el arma que un poderoso puede utilizar con el que no tiene poder. Y una relación basada en amenazas no es una relación humana.
John Stott dijo que lo que esto implica es que así como los padres no deben provocar a ira a sus hijos, tampoco los amos deben amenazar a sus siervos. Es decir que no deben abusar de su posición de autoridad para utilizar las amenazas o el castigo.
Colosenses 4:1 Amos, haced lo que es justo y recto con vuestros siervos, sabiendo que también vosotros tenéis un Amo en los cielos
Por lo tanto, el amo cristiano no debe adoptar una actitud intimidatoria hacia sus trabajadores, sino que debe tratarlos justamente, brindándoles “lo que es justo y como a iguales”
Lo que aquí dice es que “La actitud del patrón debe ser positiva y no negativa”. Por tanto, en lugar de enfocarse en decir “A menos que mejores tu trabajo, te voy a sancionar …”, más bien debe enfocarse en premiarlo y decirle, “Puesto que en este año fuiste un buen empleado, y un buen trabajador, te daré un bono generoso”.
El dejar las amenazas significa o implica al menos tres cosas: 1) que el trato con los empleados se base en el bienestar y los mejores intereses de ellos, así como los del negocio. 2) Que se les trate con justicia porque esa es la voluntad del Señor, y 3) Que se les trate con respeto porque al hacerlo se respeta y honra al Señor.
La tercera frase de este versículo dice:
sabiendo que el Señor de ellos y vuestro está en los cielos,
El resultado de obedecer el mandato: «‘Someteos unos a otros en el temor de Dios» (5:21), es que los trabajadores se someten a la autoridad del patrón como al Señor y el patrón usa su autoridad «como al Señor», por lo que el trabajo principal del patrón cristiano, como del trabajador cristiano, es el de hacer la voluntad de Dios en todo lo que hace.
Esta frase contiene un argumento que refuerza la orden Haced lo mismo de dos maneras: 1.-. El saber que ambos tienen compartido el señorío y juicio de Jesucristo esto los hace iguales debido a que Jesús es el Señor de ambos y 2.- Dios, un día va a juzgar tanto a los empleados como a los patrones, y esto debe cambiar la actitud de cada uno porque el amo de ambos está en los cielos.
Colosenses 3:11 donde no hay griego ni judío, circuncisión ni incircuncisión, bárbaro ni escita, siervo ni libre, sino que Cristo es el todo, y en todos
La última frase de este versículo: y que para él no hay acepción de personas.
Y es el último argumento que encontramos en este versículo que piden a los patrones que tomen en cuenta a sus trabajadores ya que debido a que Jesucristo es el Señor tanto del empleado como del patrón, y que para él los dos son iguales, entonces para El no hay acepción de personas.
La Biblia dice: Gálatas 3:28 que en Cristo Ya no hay judío ni griego; no hay esclavo ni libre; no hay varón ni mujer; porque todos vosotros sois uno en Cristo Jesús “
CONCLUYO
Así como los empleados deben servir a sus amos terrenales con buena voluntad, como si estuvieran sirviendo a su Amo Celestial, sabiendo que él los va a honrar y recompensar, también un patrón cristiano debe tener la misma motivación con sus empleados y la meta de ambos debe ser obedecer y agradar a su Amo celestial.
Miren ustedes, un patrón cristiano sabe cuatro cosas: 1.-que él y sus trabajadores están por igual bajo la autoridad suprema de Dios, 2.-que el Señor de ellos y suyo no está eh la tierra sino en los cielos, 3.- que tanto él como sus empleados cristianos son siervos de Jesucristo y por lo tanto rinden cuentas a un mismo Amo y Señor.4.-Que delante de Dios el patrón no es más importante o digno que el más pequeño de sus empleados, porque Dios no hace acepción de personas, es decir, Dios. no tiene favoritos.
Termino repitiendo el versículo de hoy:
9 Y vosotros, amos, haced con ellos lo mismo, dejando las amenazas, sabiendo que el Señor de ellos y vuestro está en los cielos, y que para él no hay acepción de personas
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