Dios mío, Dios mío ¿Por que me has desamparado? – Salmo 22:1

Meditación bíblica sobre Salmo 22:1 por el Pbro. Pedro Arcos Sánchez
Iglesia Nacional Presbiteriana Berith
Cd. de México

Vamos a estudiar el  Salmo 22 el verso 1 que dice la siguiente manera:

Dios mío Dios mío ¿por qué me has desamparado? ¿Por qué estás tan lejos de mi salvación y de las palabras de mi clamor?

El  Salmo 22 es uno de los  Salmos más conocidos y profundos de la Biblia. Fue escrito por el rey David, quien experimentó una gran angustia y desesperación en su vida.

Aunque no sabemos exactamente qué situación específica inspiró este  Salmo, es claro que el salmista se sintió abandonado por Dios y rodeado de enemigos, y este  Salmo es especialmente significativo, porque nuestro Señor Jesucristo lo citó en la cruz cuando dijo “Dios mío Dios mío ¿por qué me has desamparado?” (Mateo 27:46)

A través de este Salmo podemos ver la profunda conexión entre la experiencia del salmista y la experiencia de nuestro Señor Jesucristo en la cruz.

Dice el verso “Dios mío Dios mío ¿por qué me has desamparado?”. En este verso David expresa su profunda angustia y desesperación. Se siente abandonado por Dios y no entiende por qué la repetición, dice “Dios mío” enfatiza la intensidad de su emoción y su sentido de abandono David. Algo que debemos notar es que no está investigando, no está cuestionando la existencia de Dios, sino más bien lo que está cuestionando es su presencia y su intervención en su vida. Se siente como si Dios hubiera abandonado su lado y él no entiende por qué. Esta pregunta también nos recuerda que a veces de la misma manera nosotros podemos sentirnos abandonados por Dios incluso cuando estamos siguiendo su voluntad.

La fe no nos exime de la angustia y la desesperación, pero no nos enseña a buscar a Dios en medio de la oscuridad.

El  Salmo 22 el verso 1 nos recuerda que a veces podemos sentirnos abandonados por Dios, incluso cuando estamos haciendo su voluntad, sin embargo, esta sensación de abandono no significa que Dios nos haya abandonado en realidad; en lugar de eso los creyentes debemos buscar a Dios en medio de la oscuridad y confiar siempre en su presencia y su intervención en nuestras vidas.

A través de la fe podemos superar la angustia y la desesperación y encontrar la paz y la tranquilidad en medio de la tormenta

“Dios mío Dios mío ¿por qué me has abandonado?”

Dios les bendiga mis queridos hermanos y amigos

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