Habitando al abrigo del Altísimo – Salmo 91:1
Meditación bíblica sobre Salmo 91:1 por el Pbro. Pedro Arcos Sánchez
Iglesia Nacional Presbiteriana Berith
Cd. de México
El Salmo 91 es un Salmo habla de protección, habla confianza en Dios, fue escrito en un momento en que el pueblo de Israel estaba enfrentando muchos peligros y amenazas, y el salmista (se cree que fue Moisés) está expresando su confianza en la protección de Dios y su deseo de habitar en su presencia.
El Salmo 91 verso 1 dice:
«El que habita al abrigo del Altísimo morará bajo la sombra del omnipotente.»
Este verso nos habla de la protección y el cuidado de Dios hacia aquellos que habitan en su presencia.
Encontramos la palabra “abrigo”. Abrigo, se refiere a un lugar seguro y protegido.
Y luego dice «Altísimo”; es un título que se refiere como el más alto y poderoso. Y luego la palabra “sombra”. Se refiere a la protección y el cuidado que Dios ofrece.
Dice «El que habita al abrigo del Altísimo morará bajo la sombra del omnipotente.» Este versículo nos enseña que cuando habitamos en la presencia de Dios mis, queridos hermanos, podemos estar seguros de que estamos bajo su protección y cuidado de nuestro buen Dios.
Dios es nuestro refugio, nuestra fortaleza y podemos confiar en Él para que para que nos proteja de cualquier peligro o amenaza que exista.
¿Cómo podemos aplicar este versículo 1 del Salmo 91?
Podemos buscar la presencia de Dios en nuestra vida diaria a través de la oración y la meditación. Podemos confiar en Dios, que nos protegerá de cualquier peligro de amenaza y nunca tener miedo, porque la Escritura dice «El que habita al abrigo del Altísimo morará bajo la sombra del omnipotente.»
Podemos habitar en la palabra de Dios, estudiando la Biblia aplicando sus enseñanzas en nuestra vida, mis queridos hermanos, si en este momento está pasando un momento de dificultad, de situaciones difíciles, alguna enfermedad, yo quiero invitarte que acudas a Dios. Como dice “el que habita al abrigo del Altísimo morará bajo la sombra del omnipotente”
Dios le bendiga mis queridos hermanos y amigos