¿Quién es este? – Mateo 21:10
Meditación bíblica sobre Mateo 21:10 por el Pbro. Pedro Arcos Sánchez
Iglesia Nacional Presbiteriana Berith
Cd. de México
Hoy vamos a meditar el evangelio de Mateo capítulo 21 el verso 10 dice la siguiente manera:
«Cuando entró él en Jerusalén toda la ciudad se conmovió diciendo ¿quién es este?»
Mateo 21:10 se encuentra en el contexto de la entrada triunfal de Jesús en Jerusalén, un momento clave en su ministerio.
Jesús había estado ministrando en Galilea y otras regiones de Judea predicando el evangelio, realizando milagros. Ahora Jesús se dirigía a Jerusalén para cumplir su misión de morir en la cruz por los pecados de la humanidad. Esta misión era el propósito principal de su venida al mundo, y Jerusalén era el lugar donde se cumplirían las profecías y se llevaría a cabo su sacrificio.
La entrada triunfal de Jesús en Jerusalén es significativa, porque muestra su autoridad y su identidad como el Mesías prometido. La gente de Jerusalén se conmovió al ver a Jesús entrar en la ciudad y muchos se preguntaban quién era este hombre que estaba causando tanta expectación.
Y la pregunta es ¿quién es este?
Es significativa porque revela la percepción que la gente tenía de Jesús.
Aunque Jesús era conocido en Galilea y en otras regiones, su fama no había llegado a Jerusalén. De la misma manera, la gente de Jerusalén se preguntaba quién era este hombre que estaba causando tanta conmoción. La respuesta a la pregunta ¿quién es este? es fundamental para entender la naturaleza y la misión de Jesús.
Jesús es el Mesías prometido, el Hijo de Dios que vino a salvar a la humanidad de sus pecados. Su entrada triunfal en Jerusalén es un momento clave en su ministerio, ya que marca el comienzo de su pasión y muerte en la cruz.
La pregunta es ¿quién es este? nos invita a reflexionar sobre nuestra propia comprensión de la identidad de Jesús ¿quién es Jesús para nosotros? ¿lo vemos como un simple profeta o como el hijo de Dios que vino a salvarnos?
Nuestra respuesta a esta pregunta determina nuestra relación con él y nuestra comprensión de su misión en nuestras vidas.
Esta meditación nos desafía a examinar nuestra fe en nuestra relación con Jesús:
¿Lo vemos como nuestro Señor y Salvador? ¿estamos dispuestos a seguir su voluntad y vivir pues sus enseñanzas?