EL PODER DUNAMIS – Hechos 1:8

Meditación bíblica sobre Hechos 1:8 por Alfonso Abascal
Iglesia Nacional Presbiteriana Berith
Cd. de México

Hoy hablaremos del poder Dunamis, y para esto daremos lectura a Hechos 1:8:

“pero recibiréis poder, cuando haya venido sobre vosotros el Espíritu Santo, y me seréis testigos en Jerusalén, en toda Judea, en Samaria, y hasta lo último de la tierra.

Jesús, después de su resurrección, permaneció en la tierra cuarenta días, y ministró a sus discípulos. Su entendimiento había sido abierto, comprendiendo el mensaje del Antiguo Testamento acerca de Él, pero ahora había otras necesidades que emprender en su nuevo ministerio.

Jesús habló con los apóstoles acerca del reino de Dios, y aunque en ellos había un genuino interés por el futuro, lo importante era el presente, la tarea de proclamar el reino espiritual de Dios, un reino que está en el corazón y la vida del creyente por la fe en Jesús y la obra del Espíritu Santo.

Así, este versículo explica que el poder, que en griego es “Dunamis” y significa: poder explosivo o dinamita; está sobre su iglesia y viene del Espíritu Santo, y no del hombre. El poder Dunamis, se manifiesta a través de su iglesia, que es cada uno de nosotros, los creyentes, y es para enfrentar oportunidades y obstáculos.

Recibimos este poder explosivo como dinamita para testificar (dice: y me seréis testigos).

El poder es para hablar de lo que Cristo hizo en mí, sin embargo, el poder no es sólo para mi beneficio propio.

El poder Dunamis, es para expandir de forma explosiva el mensaje de las buenas nuevas del Evangelio a través del testimonio, el poder que Dios ha depositado en personas como tú y como yo es para hacer cosas extraordinarias.

El Dunamis del Espíritu Santo es para que puedas testificar con coraje y valentía todo lo que Cristo ha hecho en su iglesia y en ti.

Así que, ¿a qué esperar? El Dunamis del testimonio es poderoso.

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