Apártate de mí Señor – Lucas 5:8
Meditación bíblica sobre Lucas 5:8 por el Pbro. Pedro Arcos Sánchez
Iglesia Nacional Presbiteriana Berith
Cd. de México
Vamos a meditar el libro de Lucas, el verso 8. Voy a darle lectura que dice de la siguiente manera.
Viendo esto Simón Pedro, cayó de rodillas ante Jesús, diciendo: Apártate de mí, Señor, porque soy hombre pecador.
Y el evangelio de Lucas es conocido por su enfoque en la compasión y el amor de Jesús hacia los marginados y pecadores. En el capítulo 5, verso 8, encontramos a Simón Pedro. Simón asombroso en la pesca.
Pedro cae de rodillas ante Jesús y dice Pedro “apártate de mí, Señor, porque soy un hombre pecador.”
Este pasaje se encuentra en el relato de la pesca milagrosa, donde Jesús le pide a Simón Pedro que eche las redes al agua después de una noche infructuosa de pesca. La respuesta de Pedro es de obediencia, y resultado es una pesca abundante.
Al ver esto Pedro se da cuenta de que está en presencia de alguien más grande que él, y se siente abrumado por su propia pecaminosidad. En el siglo I, la pesca era una industria importante en Mar de Galilea, y los pescadores eran considerados trabajadores comunes. La reacción de Pedro se entiende en el contexto de la cultura judía, donde la conciencia de la pecaminosidad era profunda, y la presencia de Dios era considerada santa y temible.
La respuesta de Pedro es, encontramos que hay una mezcla de humildad y reconocimiento de su propia indignidad ante la santidad de Jesús. Al decir “apártate de mí Señor”, Pedro está expresando su sentimiento de no ser digno de estar en la presencia del Señor Jesús, debido a su naturaleza pecadora. Y esto muestra que Pedro tenía una comprensión básica de la naturaleza santa de Dios, y su propia condición pecadora.
El mensaje principal de este pasaje es que la presencia de Dios revela nuestra verdadera naturaleza espiritual. Cuando nos damos cuenta de la santidad y el poder de Dios, también reconocemos nuestra propia pecaminosidad y necesidad de misericordia.
