La roca de la salvación – Hechos 4:12

Meditación bíblica sobre Hechos 4:12 por el Pbro. Pedro Arcos Sánchez
Iglesia Nacional Presbiteriana Berith
Cd. de México

En esta ocasión vamos a leer el libro de Hechos 4.12

Y en ningún otro hay salvación; porque no hay otro nombre bajo el cielo, dado a los hombres, en que podamos ser salvos.

El libro de los Hechos, de los Hechos de los Apóstoles, es un relato histórico que narra la expansión del cristianismo en el mundo, en el mundo antiguo. Fue escrito por Lucas, un discípulo de Pablo, y un médico de profesión.

En el capítulo 4, Lucas describe el arresto de Pablo y Juan por parte de las autoridades judías de Jerusalén, después de que éstos hubieran sanado a un hombre que estaba a cojo, que estaba en la puerta del templo.

En este pasaje, Pedro está predicando a la multitud en el templo, y a las autoridades judías se sienten amenazadas por su mensaje. Pedro les dice que Jesús es la única fuente de salvación, y que no hay otro nombre bajo el cielo en el que los hombres puedan ser salvos. Esto era un desafío directo a las autoridades de los líderes judíos, que creían que la salvación venía a través de guardar la ley y los rituales judíos.

En un mundo que está lleno de incertidumbre y miedo, es fácil sentirse abrumado por la complejidad de la vida. Pero la palabra de Dios nos ofrece una roca sólida en la que podamos o en la que podemos confiar. En Hechos 4.12, Pedro nos dice que Jesús es la única fuente de salvación, es el único medio de salvación.

No hay otro nombre bajo el cielo en el que podamos ser salvos.

Imagina que estás en una tormenta en el mar, y que estás aferrado a una roca en medio de las olas. Esa roca es Jesús.

Él es la única fuente de estabilidad y seguridad en un mundo que está lleno de incertidumbre. Pero la pregunta que quiero hacerles en esta mañana,

¿Estás aferrado a esa roca? ¿Estás confiando en Jesús como tu único Salvador y Señor? ¿O estás tratando de encontrar la salvación en otras cosas como la religión, la moralidad o la buena obra?

La salvación, mis queridos hermanos y amigos, es un regalo de Dios. Sólo se puede recibir a través de la fe en Jesucristo. No hay otro nombre debajo del cielo en el que podamos ser salvos.

Así que, ¿qué vas a hacer con esta verdad? ¿Vas a aferrarte a Jesús como tu roca de tu salvación? ¿O vas a seguir buscando la salvación en otras cosas?

Recuerda, mi hermano, mi amigo, que la salvación es un regalo que está disponible para todos.

Pero sólo aquellos que se arrepienten y creen en Jesucristo pueden recibirlo.

¿Estás dispuesto a recibir, a aceptar este regalo que el Señor Jesús que te está ofreciendo en este momento?

Yo te invito a que pienses, medites y si estás dispuesto, y te pido que busques a Dios.

Hasta pronto.

Comparte con tus amigos

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *