Vivir por Fe: Transformados por el Amor de Cristo

Imagina que soy un nuevo creyente. Me entusiasma la vida en Cristo y estoy ansioso por crecer y vivir con propósito. Te pido sinceramente tu ayuda. Mientras hablamos de Dios, abro mi Biblia y leemos juntos. Al terminar, pregunto, con verdadero interés: «¿Cómo puedo aplicar este versículo a mi vida?».
¿Qué responderías? ¿Cómo vivimos esta verdad en nuestra vida diaria?
Primero, debemos entender qué sucedió realmente cuando fuimos salvos. No solo fuimos perdonados. No solo recibimos la promesa del cielo. No solo se nos quitó la culpa ni la ira de Dios. Morimos.
Pablo lo afirma sin rodeos: «Con Cristo estoy juntamente crucificado». Al contemplar la cruz, debemos vernos como participantes, no como espectadores.
Cuando Cristo murió por nuestros pecados, morimos al poder del pecado. La cruz no solo reconcilia al hombre con Dios, sino que también lo separa de su antigua vida. Morimos al pecado, a nuestra vieja naturaleza y a nosotros mismos. La cruz logró lo que nunca podríamos lograr por nosotros mismos: dar muerte a aquello que nos separaba de Dios. Pablo continúa: “Ya no vivo yo, sino que Cristo vive en mí”. Cristo vive en nosotros a través de su Espíritu y su Palabra, y eso lo cambia todo. Nunca estamos solos, impotentes ni sin recursos de Dios para vivir una vida centrada en Él. La vida cristiana no se trata solo de saber que fuimos crucificados con Cristo, sino de vivir como quienes han resucitado con Él.
Pablo concluye con una declaración que debería conmovernos cada vez que la leemos: “Y lo que ahora vivo en la carne, lo vivo en la fe del Hijo de Dios, quien me amó y se entregó a sí mismo por mí.” Pablo, siendo el más grande teólogo y pensador, se maravillaba ante esta verdad: “Cristo me amó y se entregó por mí”. Cuando la vida se complica, cuando las circunstancias abruman, cuando la gente falla… corre al refugio seguro del amor de Cristo. Aférrate a la roca firme de su amor inquebrantable.
La vida de fe se resume en esto: vivir transformados por el amor de Cristo, bajo el control de su amor, para reflejar ese amor. Una vida de fe se basa en su Palabra, camina en su poder y da testimonio al mundo de una fe viva.

IGLESIA NACIONAL PRESBITERIANA BERITH, BOLETIN BUEN ÓLEO Domingo 19 de Octubre 2025

Comparte con tus amigos

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *