LA TRINIDAD
Al estudiar el Credo de los Apóstoles, entendemos que Dios se ha revelado a nosotros como un Dios en tres Personas distintas, y que cada una de éstas personas (El Padre, El Hijo, y El Espíritu Santo) es El verdadero Dios (no partes de Dios).
A este Dios verdadero tenemos alcance para conocerlo por su propia auto-revelación dada por su palabra en la Biblia, esta doctrina de la Trinidad es un misterio, no porque sea difícil de comprender sino que, sin las Escrituras puede resultar imposible de entender.
No hay contradicciones en afirmar que Dios es Trino y Uno a la vez, y que la Deidad existe en cada una de estas tres personas, es así como podemos asegurar que El Hijo es divino exactamente de la misma manera que lo es el Padre, y afirmamos también lo mismo del Espíritu Santo.
Las obras de cada Persona (Padre, Hijo, y Espíritu Santo) son especificadas y descritas como obras de Dios, no hay jerarquías ni preferencias sino una perfecta unidad en la esencia de Dios. Es uno por la eternidad, nunca deja de ser uno y nunca deja de ser tres.
El que Dios se manifieste así en su Palabra es muy importante para nuestra salvación, porque si no hay una actividad trina tampoco hay salvación. Dios El Padre envió a si hijo (que es verdadero hombre y verdadero Dios) como mediador y salvador nuestro y al Espíritu Santo que nos infunde vida por el soplo divino para afirmar esta salvación.
Gran privilegio nos ha dado Dios de entender su auto-revelación, esforcémonos por estudiar su Palabra, y gozarnos en expresar “Jehová nuestro Dios, Jehová uno es” (Deuteronomio 6:4), y reconocer al único y verdadero Dios y a Jesucristo a quien ha enviado (Juan 17:3).
Boletín Buen Óleo, Iglesia Nacional Presbiteriana Berith – 4 de octubre de 2009.
Yo se ….y estoy seguro, El Dios que Alabamos, Comentario del Catecismo de Heilderberg
Autor: Dr. Gerald Nyenhuis.