Jesús y los juramentos
Meditación sobre Mateo 56:33-37 por el A.I. Marcos Mercado Estrada
Iglesia Nacional Presbiteriana Berith
Cd. de México
Transcripción…
Muy buenos días, me da mucho gusto enviarles un abrazo y un muy cordial saludo. El tema de hoy es Jesús y los juramentos
En Mateo 5 versículos 33 a 37 encontramos lo que Jesús dijo respecto a los juramentos.
33 Además habéis oído que fue dicho a los antiguos: No perjurarás, sino cumplirás al Señor tus juramentos.
34 Pero yo os digo: No juréis en ninguna manera; ni por el cielo, porque es el trono de Dios;
35 ni por la tierra, porque es el estrado de sus pies; ni por Jerusalén, porque es la ciudad del gran Rey.
36 Ni por tu cabeza jurarás, porque no puedes hacer blanco o negro un solo cabello.
37 Pero sea vuestro hablar: Sí, sí; no, no; porque lo que es más de esto, de mal procede.
Al considerar la enseñanza de Jesús contenida en estos versículos, nos damos cuenta de la importancia de examinar nuestra forma de hablar y de cómo los cristianos debemos hablar los unos con los otros
Dios nos manda que como ´pueblo suyo seamos diferentes y Levítico 11:44 dice: y seréis santos, porque yo soy santo
Mateo 12:36 Mas yo os digo que de toda palabra ociosa que hablen los hombres, de ella darán cuenta en el día del juicio
Como pueblo de Dios, aún en nuestra forma de hablar y conversar, y sobre todo en los juramentos, debemos hacerlo de tal forma que glorifique a Dios
Pero Vayamos al 1er versículo del pasaje bíblico al que quiero llamar su atención en este día que dice:
Mateo 5:33: ‘Además habéis oído que fue dicho a los antiguos: No perjurarás, sino cumplirás al Señor tus juramentos.’ ,
¿Qué significa no perjurar? De acuerdo a la Real Academia de la lengua española tiene tres posibles significados Significa hacer un falso juramento, jurar mucho o por vicio o faltar a la fe ofrecida en el juramento
Y estas palabras no se encuentran en alguna de las leyes de Moisés ni en el Antiguo Testamento, ya que se trata de un dicho elaborado, formulado por los fariseos basadas en algunas afirmaciones del Antiguo Testamento.
Y aunque estas palabras no están en el Antiguo Testamento La Biblia si menciona lo malo de jurar en falso y habla de la obligación de cumplir al Señor los juramentos que uno hace.
Y en Deuteronomio. 23.21 dice:Cuando haces voto a Jehová tu Dios, no tardes en pagarlo” .
“Números. 30.2 dice: Cuando alguno hiciere voto a Jehová,.. no quebrantará su palabra”
Levítico. 19.12 “Y no juraréis falsamente por mi nombre, profanando así el nombre de tu Dios”
Que tiene que ver con el tercer mandamiento que encontramos en Éxodo. 20.7 que dice: “No tomarás el nombre de Jehová tu Dios en vano”
.En base a estos textos, Los escribas y fariseos dedujeron y elaboraron la enseñanza que dice: ‘No perjurarás, sino cumplirás al Señor tus juramentos,’
Nuestro Señor Jesucristo corrigió esta falsa enseñanza, y la sustituyó por la verdadera enseñanza, cuya intención básica , cuyo objetivo fue frenar la tendencia, a mentir.
Miren ustedes, uno de los mayores problemas en la época de Moisés fue la tendencia del pueblo a mentir los unos a los otros y a decir cosas que no eran verdad.
Y llegó a ser un problema tan grande, que los hombres no podían confiar en las palabras y afirmaciones de los otros.
Y también en algunos casos aún con el más mínimo pretexto juraban en nombre de Dios por cosas muy triviales
El objetivo de la ley fue, pues, acabar con estos juramentos volubles y hechos a la ligera, y hacer solo juramentos en asuntos graves e importantes, tal y como lo hicieron en el Antiguo Testamento, algunos hombres de fe en ciertas ocasiones especiales .
Pero vayamos ahora a los versículos 34 al 36 que dicen:
34 Pero yo os digo: No juréis en ninguna manera; ni por el cielo, porque es el trono de Dios;
35 ni por la tierra, porque es el estrado de sus pies; ni por Jerusalén, porque es la ciudad del gran Rey.
36 Ni por tu cabeza jurarás, porque no puedes hacer blanco o negro un solo cabello.
Estos versículos prohíben jurar por lo que Dios ha creado, porque todo ello pertenece a Dios. Nunca debemos jurar por los cielos o la tierra o por Jerusalén; no debemos jurar por nuestra cabeza, ni por ninguna otra cosa y menos aún por el nombre de Dios mismo.
Y fíjense bien en la forma en que nuestro Señor y Salvador Jesucristo, el máximo legislador, el mismísimo Hijo de Dios concluyó esta disertación sobre los juramentos con las siguientes palabras:
37 Pero sea vuestro hablar: Sí, sí; no, no; porque lo que es más de esto, de mal procede.
El Sermón del Monte nos muestra que, Si el divorcio se debe a la dureza del corazón humano, el juramento se debe a la falta de veracidad humana
Nuestro hablar debe ser o sí, sí, o no, no. Es decir, se nos pide simple veracidad, decir la verdad siempre en todas las conversaciones y comunicaciones cotidianas. ‘Sea vuestro hablar: Sí, sí; no, no; porque lo que es más de esto, de mal procede.’
Dios tenga misericordia de nosotros porque a veces somos como los escribas y fariseos, y decimos: es que lo que dije fue una mentira chiquita y sin importancia o solo fue una mentirita blanca.
Y debemos darnos cuenta de que estamos siempre en la presencia de Dios.
Ahora bien, algunas personas ante el temor de que su simple palabra probablemente no se crea, agregan un juramento solemne.
Archibald. Macbride. Hunter, autor reconocido de numerosos libros cristianos: “Los juramentos surgen debido a que los hombres son con tanta frecuencia mentirosos”.
Jhon Stott dijo
Dios nos ordena en su Palabra en Efesios 4:25
Por lo cual, desechando la mentira, hablad verdad cada uno con su prójimo;
CONCLUYO
- En primer lugar, debemos jurar o prometer solamente en cierta ocasiones solemnes y vitales, para añadir solemnidad y autoridad a un evento, como es el prometer fidelidad en el matrimonio al momento de casarse
2. En segundo lugar, nuestro Señor Jesucristo nos ordenó no jurar por lo que Dios ha creado y de una manera absoluta y total también nos ordenó que no utilicemos el nombre de Dios para blasfemar o maldecir. Y es un hecho, que el día de hoy, mucha gente, utiliza el nombre de Dios y el de Cristo todos los días, en frases repetitivas que dicen casi sin pensar
3. Jesús concluyó su enseñanza sobre este asunto diciendo:
37 Pero sea vuestro hablar: Sí, sí; no, no; Es decir siempre la verdad en todas nuestras conversaciones porque lo que es más de esto, de mal procede.
