
Dos épocas y un mismo camino
El mes de octubre tiene para Berith un doble significado, el conmemorar la Reforma religiosa del siglo XVI, y su cumpleaños.
Dos sucesos que guardan una gran distancia tanto en su localización geográfica como en el tiempo, pero que convergen en un mismo propósito y fin, proclamar la Palabra del Señor.
En 1517, el monje agustino Martin Lutero clavó sus 95 tesis en la puerta de la Catedral de Wittenberg, Alemania con el único objeto de que fueran discutidas y observadas sobre la base que ofrecen las Sagradas Escrituras. Pero… pero… los poderes opositores no tardaron en reaccionar y lanzaron grandes ataques a Lutero tratando de acallar su voz, una voz que repercutiría en el tiempo y en el mundo, al retomar la verdad eterna del evangelio, misma que ha llegado con claridad y fidelidad hasta nuestros días.
Así 504 años después y del otro lado del planeta, en México hace 41 años un grupo integrado por jóvenes y familias decidieron organizar una nueva iglesia en Coyoacán que obedeciera los criterios bíblicos tal como fueron expresados en la Reforma religiosa del siglo XVI, especialmente en la tradición presbiteriana y en los credos calvinistas.
En esta iniciativa no podemos dejar de lado la guía y las enseñanzas del Pastor Gerald Nyenhuis, y sin restar mérito a la obra del querido maestro, hoy en Berith, debemos reconocer que nuestra iglesia es resultado de la voluntad de Dios y que solo a Él corresponde la gloria.
De ésta manera a Berith se le asignó un papel de privilegio, pues al responder con un enfático si al llamado de gracia de Dios, también nos ha llamado a lo largo de estos años para que fuésemos instrumentos suyos, no importando las circunstancias.
En este punto es conveniente hacer un alto en el tema de las circunstancias pues en estos casi dos años que hemos vivido bajo la sombra y el acecho de una terrible enfermedad, ha prevalecido la convicción de que el Señor es nuestro defensor y campeón, así hemos trabajado, y nos hemos mantenido unidos a pesar de la distancia, y aunque guardando el anhelo de volver a disfrutar de la calidez de la presencia física de los hermanos, hemos mantenido la mirada puesta en nuestro Salvador y en la convicción de que Él siempre nos guía por los caminos correctos y las sendas de justica, por las que podemos transitar sabiendo que Él va a nuestro lado y por lo tanto no debemos temer mal alguno.
Se cumple un ciclo más, llega el otoño y con él mes de octubre que nos invita a profundizar más en las causas y motivos que dieron origen a la Reforma, y un motivo mas para ahondar en el estudio de las Escrituras y una razón mas para decir con gratitud ¡ feliz cumpleaños Berith!