Mi casa, casa de oración será – Marcos 11:15-19 e Isaías 56:1-12

Estudio sobre Marcos 11:15-19 e Isaías 56:1-12 por el A.I. José Arturo Medell
Iglesia Nacional Presbiteriana Berith
Cd. de México

ISAIAS 56: 1-12 (PESHITA)

Así dice Yahweh: Preserven el derecho y practiquen la justicia, porque mi salvación está próxima a llegar, y mi justicia está por ser manifestada. 2 Dichoso el hombre que haga esto, y el hijo de hombre que se esfuerce en ello; que observe también el día de reposo para no profanarlo, y guarde sus manos para no hacer mal. 3 No diga el extranjero que sigue a Yahweh: “Yahweh ciertamente me ha separado de su pueblo”. Ni diga el eunuco: “Soy un árbol seco”. 4 Porque así dice Yahweh: A los eunucos que guarden mis días de reposo, que prefieran lo que me es grato y se mantengan firmes en mi pacto, 5 yo les daré un lugar en mi casa y en mis muros, y un mejor nombre que el de hijos e hijas; y les pondré un nombre eterno, infinito. 6 También a los extranjeros que se adhieran a Yahweh para servirle, para amar el nombre de Yahweh, para ser sus siervos, a todos los que observen el día de reposo para no profanarlo y se mantengan firmes en mi pacto, 7 yo los traeré a mi monte santo y los haré regocijarse en mi casa de oración. Sus holocaustos y sus sacrificios serán aceptos sobre mi altar; porque mi casa será llamada casa de oración para todas las naciones. 8 Así dice Yahweh Dios, el que reúne a los dispersos a de Israel: Reuniré junto a él aun a los que ya han sido reunidos. 9 ¡Vengan todas las bestias del campo! ¡Devoren a todas las bestias del bosque! 10 Todos los ciegos ven, pero no perciben; todos ellos son perros mudos, incapaces de ladrar; ven, pero se duermen; aman el dormir. 11 Son perros que codician sus almas y no conocen la saciedad. Son malvados y sin entendimiento; todos ellos se han vuelto por su propio camino, cada quien por su lado y por donde escoge. 12 Y dicen: “Vengan, bebamos vino, tomemos licor; el día de mañana será como hoy, y nuestro provecho será mucho mayor”.

MARCOS  11:15-19 Casiodoro de Reyna 1960

15 Vinieron, pues, a Jerusalén; y entrando Jesús en el templo, comenzó a echar fuera a los que vendían y compraban en el templo; y volcó las mesas de los cambistas, y las sillas de los que vendían palomas; 16 y no consentía que nadie atravesase el templo llevando utensilio alguno. 17 Y les enseñaba, diciendo: ¿No está escrito: Mi casa será llamada casa de oración para todas las naciones? Mas vosotros la habéis hecho cueva de ladrones. 18 Y lo oyeron los escribas y los principales sacerdotes, y buscaban cómo matarle; porque le tenían miedo, por cuanto todo el pueblo estaba admirado de su doctrina. 19 Pero al llegar la noche, Jesús salió de la ciudad.

Comparte con tus amigos