La veracidad de la Biblia
Hace un tiempo la revista Time, una publicación que de ninguna manera puede llamarse evangélica, tituló uno de sus artículos con la siguiente pregunta: “¿Cuán veraz es la Biblia?”, y continuaba “… y los creyentes…. pueden concluir que la credibilidad de la Biblia ha sido aumentada. Después de más de dos siglos de enfrentar los más poderosos argumentos que pudieron encontrar sus detractores, la Biblia ha sobrevivido, y más aún se ha fortalecido. Aun para los propios críticos los datos históricos de las Escrituras las hacen más aceptables ahora que antes de que los racionalistas empezaran sus embestidas.”
Algunos de los críticos protestaron, por supuesto, y siguiendo su línea editorial, dos semanas más tarde, la revista publicó las cartas llegadas a su redacción sobre el tema, unas de apoyo, otras de protesta. Todo se debió a un reportaje sobre las llamadas minas del Rey Salomón, en las que los arqueólogos, y los científicos, descubrieron que si bien ya existían en la península de Sinaí en el tiempo de dicho rey, de acuerdo a la datación de las excavaciones, no fue Salomón el primero en trabajarlas, los egipcios las habían explotado con anterioridad , y los egipcios lo habían aprendido de los madianitas que trabajaron las minas antes que ellos, Luego, sabiendo que muchos lectores no sabrían quiénes eran los madianitas, la revista agregó, “Los madianitas, un pueblo pequeño que moraba en esta área y son identificados en el Génesis como descendientes de Madián, hijo de Abram y Centura, que a veces, fueron llamados cananeos, y también ismaelitas, pues eran los hermanos de Ismael”.
¡Qué ironía, que aun los científicos no creyentes se apoyaron en la Biblia para precisar sus descubrimientos lo que repercutió en confirmar la exactitud de Biblia y confirmar que es un libro histórico confiable, cuyo contenido con intención o sin ella se sigue difundiendo! De esta manera el reportaje y los “nuevos descubrimientos científicos arqueológicos” mostraron, una vez más, que la Biblia muestra un contenido verdadero, esto sin que fuera la intención de la revista Time.
Reiteramos la revista Time y los arqueólogos no tenían la intención de probar o corroborar la verdad sobre la Biblia; pero descubrieron y se apoyaron en sus relatos. Para nosotros los creyentes, no dejamos de esbozar una sonrisa de alegría y satisfacción al confirmar una vez más que la Biblia hoy como ayer las Escrituras siempre han tenido razón, y nuestra fe es fortalecida y confirmada por estos descubrimientos.
Iglesia Nacional Presbiteriana Berith . Boletín «Buen Óleo” domingo 8 de agosto de 2004.