Adoración que desagrada a Dios – Éxodo 32:1-6
Meditación bíblica sobre Éxodo 32:1-6 por el A.I. Saulo Murguía A.
Iglesia Nacional Presbiteriana Berith
Cd. de México
La idolatría no es solo adorar otra cosa que no sea el único Dios verdadero; también lo es adorar al Dios correcto de la manera incorrecta.
Se nos ordena adorar al único Dios verdadero:
1) Exclusivamente y de todo corazón (Éxodo 20:2-3; Deuteronomio 6:4-5)
2) Adorar al Dios quien se ha revelado y de maneras que le agraden (Ex 20, 4-6; Dt 4, 15-19).
A veces Israel adoraba usando las palabras y acciones correctas, según el patrón que Dios les había dado en su Palabra, pero sus corazones permanecían alejados de él (esto es hipocresía).
En otras ocasiones, adoraban a Dios con corazones sinceros y de formas creativas, pero impropias; que no estaban de acuerdo con lo que Dios había ordenado (y eso es idolatría).
En muchas iglesias de hoy, la forma de adoración parece ser algo que no se toma en cuenta en absoluto.
Aclaro: no estoy tratando de dar un discurso contra la adoración contemporánea, como los conciertos y cosas similares.
La Biblia nos enseña que la adoración verdadera y aceptable puede y debe ser creativa.
En los Salmos vemos en repetidas ocasiones la frase «cántico nuevo«
Salmos 33:3
Cantadle cántico nuevo; Hacedlo bien, tañendo con júbilo.
Salmos 40:3
Puso luego en mi boca cántico nuevo, alabanza a nuestro Dios. Verán esto muchos, y temerán, Y confiarán en Jehová.
Salmos 96:1
Cantad a Jehová cántico nuevo; Cantad a Jehová, toda la tierra.
Salmos 98:1
Cantad a Jehová cántico nuevo, Porque ha hecho maravillas; Su diestra lo ha salvado, y su santo brazo.
Salmos 144:9
Oh Dios, a ti cantaré cántico nuevo; Con salterio, con decacordio cantaré a ti.
Salmos 149:1
Cantad a Jehová cántico nuevo; Su alabanza sea en la congregación de los santos.
Isaías 42:10
Cantad a Jehová un nuevo cántico, su alabanza desde el fin de la tierra; los que descendéis al mar, y cuanto hay en él, las costas y los moradores de ellas.
Apocalipsis 5:9
y cantaban un nuevo cántico, diciendo: Digno eres de tomar el libro y de abrir sus sellos; porque tú fuiste inmolado, y con tu sangre nos has redimido para Dios, de todo linaje y lengua y pueblo y nación;
Apocalipsis 14:3
Y cantaban un cántico nuevo delante del trono, y delante de los cuatro seres vivientes, y de los ancianos; y nadie podía aprender el cántico sino aquellos ciento cuarenta y cuatro mil que fueron redimidos de entre los de la tierra.
Todos esos versículos que acabo de leer, tienen que ver con la música y con el canto.
Pero aquí hay uno más:
Colosenses 3:16
La palabra de Cristo more en abundancia en vosotros, enseñándoos y exhortándoos unos a otros en toda sabiduría, cantando con gracia en vuestros corazones al Señor con salmos e himnos y cánticos espirituales.
Habla de nuestra adoración colectiva y dice que ésta requiere sabiduría y discernimiento espiritual, enseñanza de la Sagrada Escritura y exhortación. Eso significa que esto glorifica a Dios.
Pero también la Biblia nos enseña que la adoración no solo tiene que ver con música, sino con toda nuestra vida. Pero Dios ha dicho también como debemos adorarlo.
Muy frecuentemente podemos ver intentos de rechazar, reemplazar o incluso de «mejorar» los elementos bíblicos de la adoración que Dios ha prescrito.
Dicen: «mientras el corazón sea recto y la adoración sincera, entonces la forma no importa.«
Pero si vemos con cuidado, la Biblia nos hace ver de debemos considerar con mucho cuidado la forma de nuestra adoración.
Adoración falsa e idolatría en las Escrituras
Hay muchos ejemplos, tanto en el Antiguo como en el Nuevo Testamento, de que se ofrecía a Dios adoración sincera, pero en formas que le desagradan.
Uno de los ejemplos más famosos de idolatría es el episodio del becerro de oro que la Escritura narra en Éxodo 32.
Pero todo inicia en Éxodo 31, donde Dios les da una amplia variedad de dones artísticos como lo podemos ver en:
Exodo 31:2-5
"Mira, yo he llamado por nombre a Bezaleel hijo de Uri, hijo de Hur, de la tribu de Judá; y lo he llenado del Espíritu de Dios, en sabiduría y en inteligencia, en ciencia y en todo arte, para inventar diseños, para trabajar en oro, en plata y en bronce, y en artificio de piedras para engastarlas, y en artificio de madera; para trabajar en toda clase de labor."
Pero Dios, al darles esas habilidades y sabiduría, también ordena para qué habían de ser usados esas habilidades y esa sabiduría:
Éxodo 31:6-11
"Y he aquí que yo he puesto con él a Aholiab hijo de Ahisamac, de la tribu de Dan; y he puesto sabiduría en el ánimo de todo sabio de corazón, para que hagan todo lo que te he mandado; el tabernáculo de reunión, el arca del testimonio, el propiciatorio que está sobre ella, y todos los utensilios del tabernáculo, la mesa y sus utensilios, el candelero limpio y todos sus utensilios, el altar del incienso, el altar del holocausto y todos sus utensilios, la fuente y su base, los vestidos del servicio, las vestiduras santas para Aarón el sacerdote, las vestiduras de sus hijos para que ejerzan el sacerdocio, el aceite de la unción, y el incienso aromático para el santuario; harán conforme a todo lo que te he mandado."
Luego, el capítulo 32, nos narra lo siguiente:
Éxodo 32:1-6
"Viendo el pueblo que Moisés tardaba en descender del monte, se acercaron entonces a Aarón, y le dijeron: Levántate, haznos dioses que vayan delante de nosotros; porque a este Moisés, el varón que nos sacó de la tierra de Egipto, no sabemos qué le haya acontecido. Y Aarón les dijo: Apartad los zarcillos de oro que están en las orejas de vuestras mujeres, de vuestros hijos y de vuestras hijas, y traédmelos. Entonces todo el pueblo apartó los zarcillos de oro que tenían en sus orejas, y los trajeron a Aarón; y él los tomó de las manos de ellos, y le dio forma con buril, e hizo de ello un becerro de fundición. Entonces dijeron: Israel, estos son tus dioses, que te sacaron de la tierra de Egipto.
Y viendo esto Aarón, edificó un altar delante del becerro; y pregonó Aarón, y dijo: Mañana será fiesta para Jehová. Y al día siguiente madrugaron, y ofrecieron holocaustos, y presentaron ofrendas de paz; y se sentó el pueblo a comer y a beber, y se levantó a regocijarse."
En este caso, el pueblo pide Aarón que se usen esos dones para fabricar ídolos.
Aarón les fabrica un becerro de oro y trata de redirigir esa adoración a Dios, usando la forma de adoración pagana para, supuestamente, adorar a Dios.
Su intención era dirigir esto a la adoración del único Dios verdadero, pero de una manera que estaba prohibida por Dios. El uso de estos dones y su creatividad fue para idolatría y los condujo al juicio divino (Éxodo 32:7-35).
Al comentar sobre este pasaje, Calvino dice lo siguiente:
(Fuente: https://biblehub.com/commentaries/calvin/exodus/32.htm)
Fuerte, esta declaración de Calvino.
Martín Lutero y Juan Calvino señalaron con mucha razón que nuestros corazones son fábricas de ídolos, propensos a adorar casi cualquier cosa.
Nuestros corazones pueden adorar el poder, el dinero, la comida, la buena forma física, la creatividad artística y los elogios, recibir un Grammy, un Oscar o cualquier otro premio o reconocimiento.
El verdadero problema está en nuestro corazón.
Los ídolos egipcios eran simplemente artefactos destinados a facilitar la idolatría.
No causaron la idolatría. No tenían poder real. Todas esas estatuas y ese tipo de objetos, no tienen absolutamente ningún poder en si mismos.
Adorarlos es una elección que hace una persona con base en lo que cree, y esa decisión reside completamente dentro su corazón. Así es el corazón humano.
La suficiencia de las Escrituras para la adoración
Este caso, la idolatría -como en muchos otros casos que relata la Biblia- es el rechazo de la suficiencia de la Palabra de Dios para la adoración.
Al pie del monte Sinaí, el pueblo de Israel no estaba contento con lo que Dios les había hablado y prometido a través de Moisés y la entrega de la ley.
Querían un dios que pudieran ver y tocar.
En lugar de confiar y obedecer las instrucciones explícitas de Dios, los israelitas improvisaron, con consecuencias desastrosas.
Cuando la adoración ordenada por Dios se considera insuficiente, fácilmente podemos tomar el asunto en nuestras propias manos creativas e idólatras.
Y volvemos entonces al tema original,
¿Cómo es la verdadera adoración de Dios?¿Cómo debemos adorar a Dios?
En primer lugar, la adoración sólo puede provenir del corazón de un hombre redimido que ha sido justificado ante Dios por la fe y que confía en el Señor Jesucristo para el perdón de los pecados.
No es posible adorar al Dios verdadero si nuestro pecado no ha sido perdonado.
Termino la reflexión de hoy repitiendo la palabras de Jesús a la mujer samaritana en Juan 4:23,24
Mas la hora viene, y ahora es, cuando los verdaderos adoradores adorarán al Padre en espíritu y en verdad; porque también el Padre tales adoradores busca que le adoren. Dios es Espíritu; y los que le adoran, en espíritu y en verdad es necesario que adoren.