Sociedad Femenil Lidia – 14 de junio, 2023

PROGRAMA
SOCIEDAD FEMENIL LIDIA

14 de junio, 2023

BIENVENIDA

  1. Preludio / Misael Gil
  2. Lectura Bíblica: Salmo 100
  3. Oración de Invocación
  4. Himno #105 “Si fui motivo de dolor Señor”
  5. Lectura Bíblica: Juan 17:11-14
  6. Lectura Bíblica: Romanos 13:12-14
  7. Lectura Bíblica: Zacarías 3: 4-5
  8. Himno #173 “Que me puede dar perdón”
  9. Tema de Estudio: “La Culpa y el Perdón” – A.I. Fernando Acevedo
  10. Ofrenda
  11. Oración de Intercesión
  12. Saludos y Avisos: Ángeles Martínez de Arce
  13. Versículo lema
Crea en mí, oh Dios, un corazón limpio, y renueva un espíritu recto dentro de míSalmo 51:10
La culpa y el perdón

A lo largo de este mes, trataremos el tema del «El perdón». Pero para esto quiero iniciar recordando algunos aspectos que toque en algunas de las meditaciones pasadas.

Martín Lutero dijo que el verdadero creyente se encuentra librando una batalla contra el mal, para mantenerse obedientes a los mandamientos de Dios; pero también dijo que esta batalla, la iglesia militante de Dios, la libra en tres frentes que están completamente relacionados entre sí. Estos son: El mundo, la carne y el diablo.

EL MUNDO

Cuando hablamos del mundo, tenemos que tener en cuenta que cuando Jesús habla del mundo, se refiere a dos esferas completamente diferentes. En el aposento alto, Jesús hizo su oración Sumo-sacerdotal a unas horas de ser entregado a las autoridades judías a favor de sus discípulos y nosotros; en el versículo 11 que se encuentra en el capítulo 17 del Evangelio de Juan, encontramos a Jesús diciendo: Yo ya no estoy en el mundo; más éstos están en el mundo, y yo voy a ti. Aquí Jesús se está refiriendo al mundo como un lugar geográfico, cuando Él dice que ya no está en este mundo, se está refiriendo específicamente a este planeta llamada tierra que es el lugar en el que vivimos.

En el verso 14 de este mismo capítulo dice: 14 Yo les he dado tu palabra; y el mundo los aborreció, porque no son del mundo, como tampoco yo soy del mundo. Aquí, la palabra mundo toma un matiz diferente; ya que, no está hablando acerca de este planeta en el que vivimos, sino que se está refiriendo a esa esfera caída de este mundo, se está refiriendo al príncipe que impera en este mundo. Es decir, se refiere a todas aquellas personas que no les interesa saber nada de Dios, haciéndose ellos muy conocedores y con mucho criterio acerca de lo que está bien o está mal. Estas personas se encuentran en oposición y contra Dios.

LA CARNE

Otro de nuestros enemigos, que se encuentra en otro de los frentes, es la carne. En el capítulo 13:12-14, Pablo dice a los romanos: 12 La noche está avanzada, y se acerca el día. Desechemos, pues, las obras de las tinieblas, y vistámonos las armas de la luz. 13 Andemos como de día, honestamente; no en glotonerías y borracheras, no en lujurias y lascivias, no en contiendas y envidia, 14 sino vestíos del Señor Jesucristo, y no proveáis para los deseos de la carne.

Vemos a Pablo diciendo a los romanos, y a nosotros, que nuestro caminar está muy avanzado; es decir, que la venida del Señor se aproxima; por tanto, nos exhorta a que dejemos toda obra mala y que nos vistamos tas armas de la luz. En realidad, nos está diciendo, que tenemos una lucha contra la lujuria y lascivia, contra las contiendas y envidias y a todo lo que nuestra condición caída nos acarrea. En una palabra, que dejemos de satisfacer los deseos de nuestra carne, y nos apartemos de hacer lo malo por el puro placer de hacerlo.

Ahora bien, ¿de qué hablamos a ciencia cierta al referimos a la carne?, cuando la Biblia habla de la carne, no está hablando de nuestro cuerpo físico, sino a La lucha que tenemos contra el poder del pecado en nuestra naturaleza caída, contra la influencia de Dios Espíritu Santo en nuestras vidas.

EL DIABLO

¿Qué piensa la gente acerca del diablo? ¿Cómo lo concebimos nosotros los cristianos?

Nuestro adversario más terrible al que nos enfrentamos y que se encuentra actuando en el mundo y nuestra carne, es el diablo. Martín Lutero no lo consideraba como algo abstracto, sino como un ser que lo atacaba constantemente de una forma que él llamaba «un ataque desenfrenado». El diablo no es una fuerza como muchos creen en la actualidad, y que es la que impulsa a los hombres a hacer el mal. Si hablamos de una fuerza con ese poder, es porque realmente es el resultado de un ser maligno y malévolo, lleno de astucia y maestro de la mentira, que actúa en nosotros para inclinarnos a hacer el mal.

¿Cómo han visto el concepto del diablo a lo largo de la historia?

Esta preocupación se tomó muy en serio en los primeros diecisiete siglos del cristianismo. Los cristianos tenían una fuerte convicción en cuanto a su existencia como un ser maligno, que actuaba en contra de Dios y los hombres.

En el siglo XVIII, vino un periodo que se llamó «la edad de la razón», haciéndose popular el considerar que, cuando la Biblia se refiere a satanás, sólo es una referencia a la representación del mal.

En la actualidad, mientras que muchos creen que efectivamente, es un ser personal, y que es el enemigo antiguo de Dios, otros lo niegan pensando que es sólo una fuerza que actúa en el ser humano para inclinarlo a hacer el mal, o bien, es catalogado de la misma manera que las brujas, duendes, elfos y gnomos, o que simplemente, no existe.

Este ser maligno, este diablo, tiene una función principal, y es la de hacernos caer con los placeres de la vida, para luego acusarnos constantemente haciéndonos creer que somos indignos de estar cerca de Dios. Destruye nuestra conciencia, a tal grado, que sentimos que perdemos nuestra comunión con Dios, haciéndonos sentir terriblemente culpables, destruyéndonos espiritualmente. Aunque a veces no lo seamos. Nos acusa de tal manera, que muchas personas llegan al suicidio.

Entramos ahora, directamente al tema del día de hoy: «La culpa y el perdón«

LA CULPA

¿Cómo definimos la culpa?       

En psicología, se define como el sentimiento que experimenta una persona, originado por una acción que provocó un daño, o por la negligencia o acción imprudente que provoca un daño a otra persona.

EI pasaje bíblico para esta clase, este se encuentra en el libro de Zacarías 3:1-5

Dice así:

1 Me mostró al sumo sacerdote Josué, el cual estaba delante del ángel de Jehová, y Satanás estaba o a su mano derecha para acusarle. 2 Y dijo Jehová a Satanás: Jehová te reprenda, oh Satanás; Jehová que ha escogido a Jerusalén te reprenda. ¿No es este un tizón arrebatado del incendio? 3 Y Josué estaba vestido de vestiduras viles, y estaba delante del ángel. 4 Y habló el ángel, y mandó a los que estaban delante de él, diciendo: Quitadle esas vestiduras viles. Y a él le dijo: Mira que he quitado de ti tu pecado, y te he hecho vestir de ropas de gala. 5Después dijo: Pongan mitra limpia sobre su cabeza Y pusieron una mitra limpia sobre su cabeza, y le vistieron las ropas. Y el ángel de Jehová estaba en pie,

EI JUICIO

Este pasaje nos habla acerca de una visión, que el profeta Zacarías recibió de parte de Dios, en el que veía al sumo sacerdote Josué. Pero no se encontraba solo, iba acompañado del fiscal, el diablo; y también, estaba el Juez Supremo, el Ángel de Jehová, el mismo Jesús.

La escena es muy clara, es un juicio que se lleva a cabo en contra del sumo sacerdote Josué, que ocupaba la posición de culpable, y a su derecha, como se acostumbra en todo juicio, se encontraba el diablo como fiscal. En el centro y enfrente de ellos, se encontraba el Juez Supremo, el Rey de reyes y Señor de señores, Jesucristo el Hijo de Dios.

La escena era tensa, estaba en juego el destino de Josué, que en ese momento representaba al pueblo de Dios. Satanás que estaba haciendo su principal función, culpaba a Josué de indigno por portar las vestiduras de sumo sacerdote, ya que estaba sucio por sus múltiplos pecados; esto lo hacía un sacerdote impuro que no merecía el cargo que ostentaba. Satanás, maestro de la artimaña y la mentira se regocijaba haciendo toda clase de acusaciones contra Josué y, por consiguiente, contra el pueblo que representaba. La vestidura que el sumo sacerdote Josué portaba, y que había sido ordenada cuidadosamente por Dios, y que fue elaborada de manera soberbia para que pudiera entrar en el lugar Santísimo a la presencia de Dios, se encontraba sucia de toda clase de impureza.

Este pueblo, que Dios había mandado llamar del exilio, era la nación que Él había escogido, y ahora, estaba en juego el seguir siendo el pueblo elegido por Él. Todo el destino de este pueblo y de Josué, su sumo sacerdote, estaba en peligro; todo dependía de la decisión del Señor. Si Él proclamaba que Josué ere indigno de portar esa vestidura, automáticamente el pueblo que representaba era indigno de estar en Su presencia. Obviamente, esto sería un gran triunfo para satanás, porque entonces había logrado el objetivo que buscaba’, destruir los planes divinos de Dios; pero si declaraba lo contrario, sería la derrota de satanás, y definitivamente, el pueblo de Israel sería redimido.

Entonces, se dejó escuchar la voz de Jehová diciendo: Jehová te reprenda, oh Satanás; Jehová que ha escogido a Jerusalén te reprenda. En este verso, podemos ver al Ángel de Jehová, que es la segunda Persona de la Trinidad, y a Jehová que es Dios mismo; ambos uno en esencia, ambos son Dios hace callar a satanás al reprenderle, y así, dejara de acusar al pueblo de Jerusalén que había escogido.

A continuación, dice: Jehová que ha escogido a Jerusalén te reprenda. ¿No es este un tizón arrebatado del incendio? Aquí vemos al Señor confirmando que

Jerusalén ha sido escogido por Dios, que ha sido rescatado del incendio, que ha sido rescatado del infierno; y ahora, como un tizón, Joshua está listo para que le quitaran las vestiduras viles con las que se encontraba vestido, y ser revestido con vestiduras de gala y una mitra sobre su cabeza; entonces Dios le dijo: Mira que he quitado de ti tu pecado, y te he hecho vestir de ropas de gala.

Hay una enseñanza central en este pasaje; ¿alguien puede decir cuál es?

De esta forma es como Dios, por gracia nos perdona. Dios nos limpia de todo pecado vistiéndonos con vestiduras blancas, rescatándonos de la ira venidera, rescatándonos de las llamas del infierno. Por gracia recibimos el perdón de todos nuestros pecados, ya que Jesús los llevó a la cruz, clavando en ella todos los decretos que nos eran contrarios. Hemos sido rescatados del incendio que le espera a todo pecador.

Demos gracias a Dios

Dios mediante la reunión se llevará a cabo presencial y en línea, las esperamos 

 

Acceso a Reunión Virtual Zoom de hoy (5:30 pm – Ciudad de México):

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ID de reunión: 88024930543
Código de acceso: 582319

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