Cristo superior a los ángeles – Hebreos 1:5-‬14 ‬‬

Meditación de la serie Epístola a los Hebreos‬‬ por el A.I. José Antonio Velázquez
Iglesia Nacional Presbiteriana Berith
Cd. de México

Porque ¿a cuál de los ángeles dijo Dios jamás: Mi Hijo eres tú, Yo te he engendrado hoy, y otra vez: Yo seré a él Padre, y él me será a mí hijo? Y otra vez, cuando introduce al Primogénito en el mundo, dice: Adórenle todos los ángeles de Dios. Ciertamente de los ángeles dice: El que hace a sus ángeles espíritus, y a sus ministros llama de fuego. Mas del Hijo dice: Tu trono, oh Dios, por el siglo del siglo; Cetro de equidad es el cetro de tu reino. Has amado la justicia, y aborrecido la maldad, Por lo cual te ungió Dios, el Dios tuyo, Con óleo de alegría más que a tus compañeros. Y: Tú, oh Señor, en el principio fundaste la tierra, Y los cielos son obra de tus manos. Ellos perecerán, mas tú permaneces; Y todos ellos se envejecerán como una vestidura, Y como un vestido los envolverás, y serán mudados; Pero tú eres el mismo, Y tus años no acabarán. Pues, ¿a cuál de los ángeles dijo Dios jamás: Siéntate a mi diestra, hasta que ponga a tus enemigos por estrado de tus pies? ¿No son todos espíritus ministradores, enviados para servicio a favor de los que serán herederos de la salvación?

En la introducción que vimos el sábado anterior nos quedó muy  claro  que nuestro Dios habla y esto es muy importante, puesto que el hombre fue hecho a imagen y semejanza de Él, su Creador, para convivir  por la eternidad alabándolo, es por esto qué el ser humano tiene  una gran necesidades de Él pues su existencia no tiene justificación ni sentido sin su Creador, si Dios hubiese dejado de hablar todo  el género humano estaría al borde de la desesperación, pues percibimos que  hasta el que no creé, cree.

Hoy su revelación especial la ha comisionado a su unigénito Hijo, dando cumplimiento a sus promesas en Él, pues todas fueron realizadas al descender el señor Jesús a la Tierra y vivir entre los hombres por tres años enseñando la voluntad del Padre.

Porque ¿A cuál de los ángeles dijo Dios jamás: mi Hijo eres tú…?

Dios no habló más por ángeles ni profetas, sino que lo ha hecho a través de su Hijo y lo reconoce plenamente como tal al decir:

 Yo seré a el Padre, y él me será a mi hijo.

Y este es Jesús, a quien se le ha confiado el mundo, ¿qué mayor seguridad podemos tener en nuestro Señor Jesucristo? pues el universo se le puso a sus pies, después de tomar todos nuestros pecados y   vencer a la muerte, siendo todo hombre y todo Dios sin conocer pecado venció al maligno ¿en quién más podemos confiar como nuestro intercesor, como el sumo Sacerdote?

En la Biblia encontramos en algunos pasajes refiriéndose a los ángeles como hijos de Dios, en forma colectiva, solo a Jesús de manera personal

Podemos apreciar claramente que no se dirige de manera personal a alguien como su hijo A diferencia de Emanuel, cuando el ángel Gabriel se presenta ante María Para anunciar la llegada de Jesús le dice: “Este será grande y será llamado Hijo del Altísimo y el Señor Dios le dará el trono de David su Padre” Lucas 1:32

En el Salmo 2 cuyo título nos ayuda a entender de qué hablará este Salmo es “El Reino del ungido de Jehová “

nos dice en su versículo 7:

    “Yo publicaré el decreto; Jehová me ha dicho: mi hijo eres tú; yo te engendré hoy

Son muchas las pruebas por las que se confirma que Jesús es el Hijo de Dios.

En el Salmo 110:1 David canta: «Jehová dijo a mi Señor: Siéntate a mi diestra, hasta que ponga a tus enemigos por estrado de tus pies.» Podemos apreciar el trató diferencial entre los ángeles y el Hijo, Jesús a quien solamente a Él se le invita a sentarse a la diestra de Dios Padre, es decir, a gobernar y proteger con Él.

En el versículo 4 nos dice:  «Juró Jehová, y no se arrepentirá: Tú eres sacerdote para siempre según el orden de Melquisedec.»

Nuestro sumo Sacerdote, pues no se necesitarán más. Jesús intercede por nosotros y ofreció el sacrificio necesario para qué seamos salvos por siempre, es nuestro Señor y Salvador.

Nuestro señor es el Hijo de Dios, quien ocupa el trono con el Padre por lo que está sentado a su diestra, se le dio toda potestad y autoridad, quien fue ungido por Dios mismo y a quienes los mismos ángeles le sirven. Todo perecerá, pero el hijo de Dios permanecerá por la eternidad, pues es Dios mismo y nunca cambia ni tiene principio ni fin como las creaturas y los ángeles son creados.

Sin duda los ángeles son mensajeros y el Señor Jesús quien envía el mensaje a sus escogidos.

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Epístola a los Hebreos

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