¿Quién es el Espíritu Santo? – Efesios 5:30

Meditación sobre Efesios 5:30 por el A.I. Marcos Mercado E.
Iglesia Nacional Presbiteriana Berith
Cd. de México

Muy buenos días, reciban cada uno de ustedes un muy cordial saludo y doy gracias a Dios porque nos permite seguir poniendo nuestra atención en la sección del libro de los Efesios donde encontramos una serie de preceptos prácticos relacionados con la vida cristiana.

Y el día de hoy los invito para que pongamos nuestra atención en el versículo 30 del capítulo 4 del libro de los Efesios que es una orden de Dios para nosotros que dice:

30 Y no contristéis al Espíritu Santo de Dios, con el cual fuisteis sellados para el día de la redención.

INTRODUCCIÓN

Y en este versículo y en el 27 se mencionan que detrás de las acciones de los seres humanos están presentes y activas, dos personas invisibles: Dios y el diablo y respecto a ellas en el versículo 24, ya se nos ordenó que no demos lugar al diablo y ahora se no ordena que no contristemos al Espíritu Santo, pero antes de hablar de lo que significa contristar al Espíritu Santo vamos a considerar la pregunta ¿Quién es el Espíritu Santo?

La tercera afirmación básica del credo de los apóstoles dice: “creo en el Espíritu Santo”.

Y la pregunta 53 del Catecismo de Heidelberg dice:

¿Qué crees del Espíritu Santo?

Y la respuesta es:” Que con el eterno Padre y el Hijo es verdadero y eterno Dios. Y que viene a morar en mi par que, por la verdadera fe, me haga participante de Cristo y de todos sus beneficios, me consuele y quede conmigo eternamente.”

Y nosotros creemos que el Espíritu Santo es igualmente Dios con el Padre y el Hijo, aunque algunos lo niegan

Y la Biblia y por ello el catecismo lo ponen al lado con el Padre y con el Hijo.

La doctrina del Espíritu Santo, como muchas otras doctrinas, no se halla solamente en un pasaje de las escrituras, sino en todas sus partes y algunos textos que hablan directamente de esta doctrina.

El Espíritu Santo también participó en la creación del universo y además es el que llevó a cabo la inspiración de todas las sagradas escrituras. Como dice 2 Timoteo 3:16Toda la Escritura es inspirada por Dios Y lo hizo por medio del Espíritu Santo

Pero vayamos a la primera frase de este versículo que dice:

Y no contristéis al Espíritu Santo de Dios

Fíjense en el énfasis que se pone en el nombre completo del Consolador y fíjense que lo llama: “el Espíritu Santo de Dios”, y en una traducción literal palabra por palabra del texto original en griego diría, “el Espíritu, el Santo, de Dios”, con énfasis especial en su santidad.

Y con estas palabras se acentúan dos características 1) su majestad al ser uno con el Padre y el Hijo y 2) hablan de su poder santificador y al llamarlo “santo” esto no sólo se refiere a su inmaculada santidad, ¡sino que también es la fuente misma, el origen de la de santidad para todos aquellos en cuyos corazones se digna morar! 

Ahora bien, al hablar acerca del Espíritu Santo, hoy vamos a considerar solo cuatro hechos relacionados con Él

1 . JESÚS PROMETIÓ ENVIARNOS EL ESPÍRITU SANTO en  Juan 14:26

Mas el Consolador, el Espíritu Santo, a quien el Padre enviará en mi nombre, él os enseñará todas las cosas, y os recordará todo lo que yo os he dicho.

Y uno de los nombres que recibe el Espíritu Santo es el de Consolador y en Juan 16:7 dijo

Pero yo os digo la verdad: Os conviene que yo me vaya; porque si no me fuera, el Consolador no vendría a vosotros; mas si me fuere, os lo enviaré

2. EL ESPÍRITU SANTO ES UNA PERSONA

El Espíritu Santo no es una substancia ni un líquido ni un poder y no es simplemente una influencia.

Y de la misma manera que el Padre y el Hijo son personas el Espíritu Santo es la tercera persona de la bendita Santísima Trinidad

Y es importante señalar que la Biblia siempre nos habla del Espíritu Santo en términos de una persona ya que nos dice que:

El Espíritu quiere, el Espíritu enseña, el Espíritu se entristece, el Espíritu consuela, el Espíritu habla, el Espíritu testifica, etcétera, y todas estas actividades son propias de una persona

Y también cuando la Biblia habla del Espíritu Santo utiliza nombres divinos para hablar de él; y le otorga atributos divinos; describe sus obras como obras divinas, y le aplica honores divinos.

En resumen, la Biblia habla acerca del Espíritu Santo como del verdadero Dios.

En tercer lugar, una cosa muy importante para nosotros es que

3. EL ESPÍRITU SANTO HABITA EN NOSOTROS POR LO QUE SOMOS TEMPLO DEL ESPÍRITU SANTO

Algo asombroso e increíble y que nuestra pequeña mente no alcanza a comprender es que Dios mismo, el todopoderoso, creador del universo, el omnipotente e infinito y eterno Dios, por medio de la tercera persona de la Santísima Trinidad es decir por medio del Espíritu Santo habita en cada cristiano, es decir, Él está en nosotros.

Y entonces si el Espíritu mora en nosotros esto convierte a nuestro cuerpo en un templo.

1 Co. 6:19 dice «¿O ignoráis, que vuestro cuerpo es el templo del Espíritu Santo, el cual está en vosotros, el cual tenéis de Dios y que no sois vuestros?».

Y esto no debemos olvidarlo nunca ya que muchas veces por olvidarlo, no somos llenos del Espíritu y no somos controlados por Él.

Y además cuando el Espíritu Santo “viene a morar en nosotros” nos hace partícipes de Cristo y de todos sus beneficios.

Y por lo dicho anteriormente es sumamente importante que nunca, que jamás, olvidemos que Él está en nosotros, que habita en nosotros.

4. EN CUARTO LUGAR, JESÚS PROMETIÓ ENVIARNOS EL ESPÍRITU SANTO PARA DARNOS PODER Y CAPACITARNOS

Hechos 1:8 dice: “pero recibiréis poder, cuando haya venido sobre vosotros el Espíritu Santo, y me seréis testigos en Jerusalén, en toda Judea, en Samaria, y hasta lo último de la tierra.”

Y el Espíritu Santo no solo nos consuela, sino que nos da ánimo, fuerza, voluntad, dirección y orientación.

Miren ustedes, una persona que se encuentra completamente perdida y extraviada sin tener idea de donde se encuentra, ya sea en el bosque, en el desierto, en una ciudad, o en el mar llega un momento en que se siente absoluta y gravemente desorientada, perpleja y miserable en extremo; y por fin cuando el equipo de rescate que la buscaba la encuentra, y aunque las circunstancias exteriores no hayan cambiado en ese momento ya se siente salvada, segura y consolada.

Y a nosotros nos pasó exactamente lo mismo cuando estábamos muertos espiritualmente y perdidos en nuestros delitos y pecados, con nuestros ojos entenebrecidos en medio de las densas tinieblas del pecado sin Dios y sin esperanza, y tuvimos el gozo de escuchar la Palabra de Dios y como la fe viene por el oír y el oír por la palabra de Dios, fue el Espíritu Santo el que puso la fe en nuestros corazones y experimentamos la consolación de ser hallados por el Espíritu Santo

Y en ese momento la aplicación de la palabra y la presencia del Espíritu Santo en nosotros y nuestra vida fueron los elementos indispensables para el gran consuelo que recibimos.

Jesús dijo «no los voy a dejar como huérfanos, sino que Juan 14:16dice: Y yo rogaré al Padre, y os dará otro Consolador, para que esté con vosotros para siempre

 y una realidad maravillosa para los que hemos creído en Cristo es que es que ya no estamos solos, sino que estaremos eternamente acompañados por el Espíritu Santo que mora en nosotros

Y el Espíritu Santo nos guía a la verdad; nos regaña porque lo necesitamos nos instruye y produce nosotros “los frutos del Espíritu”.

Termino repitiendo el versículo 30 en el que pusimos nuestra tención el día de hoy que dice:

30 Y no contristéis al Espíritu Santo de Dios, con el cual fuisteis sellados para el día de la redención.  Amén

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Reflexiones sobre la Epístola a los Efesios

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