Someteos unos a otros – Efesios 5:21

Muy buenos días, doy muchas gracias a Dios, por dos motivos: 1.- Primer lugar porque me permite comunicarme con ustedes y enviarles un muy cordial saludo y 2.- En segundo lugar, porque en esta serie de meditaciones sobre el libro de los Efesios hoy nos permite poner nuestra atención en el versículo 21 del capítulo 5 pero antes voy a leer los versículos del 18 al 21 que dicen de la siguiente manera:

18 No os embriaguéis con vino, en lo cual hay disolución; antes bien sed llenos del Espíritu,
19 hablando entre vosotros con salmos, con himnos y cánticos espirituales, cantando y alabando al Señor en vuestros corazones;
20 dando siempre gracias por todo al Dios y Padre, en el nombre de nuestro Señor Jesucristo.
21 Someteos unos a otros en el temor de Dios.

INTRODUCCIÓN

Al analizar este pasaje nos damos cuenta que el versículo 18 nos da una orden tajante “Sed llenos del Espíritu”

Y los versículos 19 y 20 mencionan cuatro resultados de la llenura del Espíritu Santo los cuales tienen que ver con nuestras relaciones con Dios y con nuestros semejantes y que son 1.- Hablando entre nosotros con salmos, con himnos y cánticos espirituales 2.- Cantando y alabando a Dios en nuestros corazones, 3.-Dando siempre gracias por todo a Dios y Padre y 4.- sometiéndonos unos a otros en el temor de Dios y además de estos cuatro resultados tenemos el fruto del Espíritu que se menciona en Gálatas 5:22-23

De los primeros tres resultados ya hablamos los jueves anteriores y hoy vamos a considerar el que se refiere a someternos unos a otros, lo cual es muy importante ya que todos sabemos los conflictos que existen en todas las organizaciones incluyendo las iglesias conflictos que surgen cuando unos no se someten los otros

John Mc Arthur dijo: El principio general de la sumisión mutua, al someternos unos a otros, como resultado de la Ilenura del Espíritu también es la base y fundamento de los principios específicos de autoridad y sumisión, y esto tiene una aplicación inmediata en las relaciones entre esposos y esposas, padres e hijos, y amos y siervos, que abarcan la temática de casi todo lo que resta del libro de los Efesios.

Pero vayamos a las primeras cuatro palabras de este versículo que dicen:

Someteos unos a otros

En el texto original en griego la palabra que se traduce en la versión Reina Valera 1960 como someteos es un participio, por lo que varias traducciones lo ponen como sometiéndose, lo cual considero correcto porque es la cuarta consecuencia o resultado de ser llenos del Espíritu.

Hendricksen

Y someteos implica una condescendencia o consideración mutua y servicio, y la Biblia en diferentes pasajes nos habla de la importancia, de someterse los unos a los otros por ejemplo:

1.- Nuestro Señor Jesucristo En Mt. 20:26, dijo el que quiera hacerse grande entre vosotros será vuestro servidor

2.- También Jesús siendo el Señor del Universo dijo en Juan. 13;13 dijo:13 Vosotros me llamáis Maestro, y Señor; y decís bien, porque lo soy. 14 Pues si yo, el Señor y el Maestro, he lavado vuestros pies, vosotros también debéis lavaros los pies los unos a los otros. 15 Porque ejemplo os he dado, para que como yo os he hecho, vosotros también hagáis. 

3.- Fil. 2:3 “no (haciendo) nada por ambición personal o por vanagloria, sino, con una actitud humilde, cada uno estimando al otro como mejor que él mismo”.

4.- 1 Pedro 5:5 dice: Igualmente, jóvenes, estad sujetos a los ancianos; y todos, sumisos unos a otros, revestíos de humildad; porque: Dios resiste a los soberbios, Y da gracia a los humildes.

5.-Efesios 4:1-2 dice “os ruego que andéis como es digno de la vocación con que fuisteis llamados, 2 con toda humildad y mansedumbre, soportándoos con paciencia los unos a los otros en amor,

6.- Filipenses. 2:5-8 dice: ‘haya, pues, en vosotros este sentir que hubo también en Cristo Jesús, el cual, siendo en forma de Dios, no estimó el ser igual a Dios como cosa a que aferrarse, sino que se despojó a sí mismo, tomando forma de siervo, hecho semejante a los hombres; y estando en la condición de hombre, se humilló a sí mismo, haciéndose obediente hasta la muerte, y muerte de cruz»

Y debe quedar claro que, aunque la sumisión no es una sugerencia o recomendación, sino que es una orden y por lo tanto la voluntad de Dios para nosotros no es posible lograrla sino como resultado de estar lleno del Espíritu

Ahora fíjense bien que aún en la unidad más pequeña de la sociedad humana, que es la familia, el someterse unos a otros es indispensable ya que la familia es incapaz de funcionar si cada miembro exige y expresa a plenitud su propia voluntad y hace todo lo que se le antoje, E] sistema de autoridad que Dios ha ordenado para la familia es que los esposos sean la cabeza de las esposas y los padres cabeza sobre los hijos.

Y también en la iglesia es importante el someternos unos a otros y un ejemplo de ello es que Jerónimo reconociendo la importancia de este mandato recomendó este pasaje a los ancianos, con quienes en algunas ocasiones tuvo choques

Santiago. 4:1 dice: «¿De dónde vienen las guerras y los pleitos entre vosotros? ¿No es de vuestras pasiones, las cuales combaten en vuestros miembros?» 

Los conflictos en el mundo y en la iglesia, en el hogar y en el matrimonio siempre vienen como resultado de corazones que están dirigidos por el ego antes que por el Espíritu de Dios. Cuando el ego insiste en sus propios derechos, opiniones y metas, la armonía y la paz se hacen imposibles.

 La vida egocéntrica siempre batalla por estar en la cima y empuja hacia abajo a los demás a medida que asciende con orgullo. La vida centrada en el Espíritu, por otra parte, está dirigida hacia la humildad y la sumisión a otros, y levanta a los demás en su intención de servir. El creyente lleno del Espíritu se caracteriza por cumplir lo que dice: Filipenses 2:4: no mirando cada uno por lo suyo propio, sino cada cual también por lo de los otros»

John Stott escribió que, en la familia, la iglesia o en cualquier otra organización si una persona dice estar llena del Espíritu, pero reacciona de forma agresiva, auto afirmativa, y vanidosa, eso no corresponde a estar lleno del Espíritu Santo ya que el Espíritu Santo es un espíritu humilde, y aquellos que están llenos de él, reflejan la mansedumbre y bondad de Cristo.

Lo que, es más, en todas las relaciones interpersonales debe haber una sumisión mutua. debido a que la sumisión es una actitud espiritual general que debe ser una realidad en la vida de todos los creyentes en todas sus relaciones.

Pero hay que señalar y recalcar que las relaciones de autoridad y sumisión en la iglesia y en el hogar deben estar llenas y rebosantes de amor y caracterizadas por la sumisión mutua.

Aunque Dios ha ordenado a Los esposos como cabeza sobre sus esposas, y a los padres como cabeza sobre sus hijos, también ordena la sumisión y responsabilidad mutuas entre todos los miembros de la familia.

en el temor de Dios

Algunas otras versiones traducen este versículo como “por respeto a Cristo”, “por reverencia a Cristo”, “en el temor de Cristo”, “en atención a Cristo” y es un hecho que aquellos que están verdaderamente sujetos a Jesucristo no encuentran dificultades en someterse también unos a otros.

El motivo para someterse los unos a los otros lo encontramos en la frase importante que dice «en el temor de Cristo» es decir, el principio básico de estar sometidos unos a otros tienen su poder y efectividad solamente en el temor de Dios.

Y en el Antiguo Testamento se menciona una y otra vez que lo más importante en la vida humana es “el temor del Señor” o “el temor de Dios”.

Y también dice que es «el principio de la sabiduría es el temor de Jehová» y «el todo del hombre».

Por lo que la sumisión mutua en el temor de Cristo es algo que todo el pueblo cristiano debemos practicar ya que Cristo que tiene la autoridad como Señor del Universo se humilló a sí mismo como siervo. Y si somos sus seguidores debemos también ser siervos.

CONCLUYO

La sumisión es un reconocimiento humilde del ordenamiento divino de la sociedad

El resultado que encontramos en este versículo de obedecer el mandato de ser llenos del Espíritu es el de someterse y servirse los unos a otros, pero además es importante hacerlo con amor que es uno de los frutos del Espíritu Santo

John Mac Arthur escribió: Todo cristiano obediente y lleno del Espíritu es un cristiano que se somete. El esposo que exige la sumisión de su esposa a él, pero no reconoce su propia obligación de someterse a ella, distorsiona el principio de Dios para la relación matrimonial y no puede funcionar como un esposo piadoso

Los padres que demandan obediencia de sus hijos, pero no reconocen su propia obligación de someterse en sacrificio amoroso para satisfacer las necesidades de sus hijos, son ellos mismos desobedientes a su Padre celestial y no pueden funcionar como padres piadosos.

Termino repitiendo el versículo en el que pusimos nuestra atención el día de hoy

21 Someteos unos a otros en el temor de Dios.

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Reflexiones sobre la Epístola a los Efesios
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