Me llamó por su gracia – Gálatas 1:15

Meditación bíblica sobre Gálatas 1:15 por el Hno. Alfonso Abascal
Iglesia Nacional Presbiteriana Berith
Cd. de México

Hemos estado de cuando Dios nos aparta y nos llama y cuando esto sucede toda nuestra vida cambia de este modo podemos notar que es Dios quien toma la iniciativa, una iniciativa que puede ir más allá de nuestro conocimiento pues Dios puede apartarnos para sí desde el vientre materno, luego Él nos capacitará y nos fortalecerá en el espíritu para que logremos aquello que Él ha dispuesto; mientras tanto en nosotros crecerá un genuino deseo de hacer su voluntad.

Así el día de hoy hablaremos brevemente acerca de la Gracia, daremos lectura nuevamente a Gálatas 1:15:

“Pero cuando agradó a Dios que me apartó desde el vientre de mi madre y me llamó por su gracia”

¿Te has preguntado como un hombre que era un despiadado perseguidor de la iglesia de Cristo, pasó a ser el mayor defensor y predicador de la fe en Jesucristo?

Pablo fue totalmente transformado por la gracia de Dios, convirtiéndolo en uno de los más grandes líderes de la iglesia primitiva, Pablo nos enseña que no importa hasta donde hayamos llegado o caído, la gracia de Dios es suficiente para perdonarnos y usarnos para sus propósitos.

La gracia es el favor inmerecido de Dios, Él nos otorga su perdón a pesar de los muchos fracasos y deficiencias, es el don del perdón que nunca podemos ganar y que recibimos solo por la fe en Jesucristo.

Dios abre para el creyente en Jesucristo una verdadera posibilidad de transformación y renovación de nuestra vida, así como Dios lo hizo con Pablo del mismo modo lo puede hacer con nosotros, claro si estamos dispuestos.

Dios tiene un propósito para nuestras vidas y Él nos aparta para dicho propósito, esto puede llevarnos a una situación complicada pues con toda seguridad estaremos en desacuerdo con ciertos valores y creencias de la sociedad que nos rodea, pero para bendición nuestra y para la gloria de Dios también significa que tenemos un papel muy especial que desempeñar para el avance del reino de Dios, difundiendo el mensaje de la salvación en Cristo Jesús Señor y Dios nuestro.

A través de la historia de Pablo podemos ver el poder transformador de la gracia de Dios, vemos que Dios puede perdonarnos y usarnos para sus propósitos, entonces entreguemos nuestras vidas a Dios abrazando su gracia y habiendo sido apartados confiemos en su guía, provisión y dirección para realizar sus propósitos.

Termino con una pregunta:

¿Estas listo para recorrer este camino y permitir que Dios te use para el avance de su Reino?

Alfonso Abascal

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