Tolerancia intolerable – Apocalipsis 2:12-17

Meditación bíblica sobre Apocalipsis 2:12-17 por el A.I. Saulo Murguía A.
Iglesia Nacional Presbiteriana Berith
Cd. de México

Se dice que volar es la forma más segura de viajar, y estadísticamente hablando, eso es cierto: los aviones tienen la tasa más baja de lesiones y muertes al año, en comparación con otras formas de viaje.
Eso no significa que volar esté completamente libre de peligros.

El mantenimiento de un avión puede ser increíblemente difícil y costoso, pero es necesario. Las piezas de aviones y helicópteros pueden desgastarse rápidamente y cuanto más tiempo pasen sin el mantenimiento adecuado, más probabilidades habrá de sufrir problemas mecánicos. Muchos accidentes de aviación podrían evitarse si sólo sus propietarios o pilotos realizaran el mantenimiento de acuerdo a las especificaciones del fabricante.

Sin embargo, incluso cuando una aeronave recibe el mantenimiento adecuado, aún podría sufrir una falla mecánica grave si una o más piezas resultan defectuosas. Se supone que estos defectos deben detectarse durante la fabricación, pero siempre existe el riesgo de que una pieza defectuosa llegue a un avión. Cuando eso sucede, el riesgo de accidentes de aviación aumenta drásticamente.

Muchas veces hemos oído de accidentes fatales debido a alguna de estas cosas falló. Al enterarnos de esos casos la conmoción se convierte en indignación y el escándalo, cuando se descubre que la reducción de costos y el descuido hizo posible que algún componente que no cumplía con el estándar requerido pasaban por el control de calidad, es decir, cada componente en particular debe cumplir con ciertas medidas y si no cumple con esas medidas debe ser desechado. Pero los inspectores -por alguna razón u otra- toleraron imperfecciones fuera de las especificaciones y, como resultado, hubo gente que murió.

Cuando hay vidas que dependen de ello, las inspecciones son importantes. Cuando las vidas dependen de que las piezas sean fabricadas con una precisión milimétrica, tolerar las imperfecciones tiene graves consecuencias.

Vamos al pasaje de hoy. Apocalipsis 2:12-17

12 Y escribe al ángel de la iglesia en Pérgamo: El que tiene la espada aguda de dos filos dice esto:
13 Yo conozco tus obras, y dónde moras, donde está el trono de Satanás; pero retienes mi nombre, y no has negado mi fe, ni aun en los días en que Antipas mi testigo fiel fue muerto entre vosotros, donde mora Satanás. 14 Pero tengo unas pocas cosas contra ti: que tienes ahí a los que retienen la doctrina de Balaam, que enseñaba a Balac a poner tropiezo ante los hijos de Israel, a comer de cosas sacrificadas a los ídolos, y a cometer fornicación. 15 Y también tienes a los que retienen la doctrina de los nicolaítas, la que yo aborrezco. 16 Por tanto, arrepiéntete; pues si no, vendré a ti pronto, y pelearé contra ellos con la espada de mi boca. 17 El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias. Al que venciere, daré a comer del maná escondido, y le daré una piedrecita blanca, y en la piedrecita escrito un nombre nuevo, el cual ninguno conoce sino aquel que lo recibe.

Pérgamo era una ciudad próspera y famosa un poco al NE de Esmirna y, al igual que Esmirna, se había ganado el favor de Roma al unirse a su campaña para poner el territorio bajo control romano.
Y de la misma manera que otras ciudades como Éfeso e Esmirna, Pérgamo era un centro de culto pagana.
Éfeso era un centro de adoración a la diosa Diana y Esmirna era un centro de adoración al emperador.

Pérgamo tenía fama por dos aspectos.

  • Era un centro del culto a Asclepio, el dios de la curación, y
  • Era un centro de adoración a Zeus, el dios padre del panteón griego.

Pérgamo es un sitio espectacular, en la cima de una montaña con gloriosas vistas del Mediterráneo y todavía se pueden ver las ruinas del templo, con un enorme altar en forma de trono ubicado en medio de un patio.

En la introducción de esta carta a la iglesia de Pérgamo, Jesús se presenta como “El que tiene la espada aguda de dos filos» [Apocalipsis 2:12]
Este es Jesús como juez, Jesús como el que no puedes engañar, el que no puede ser engañado ni engatusado para hacer concesiones y reducir sus estándares.
“Porque la palabra de Dios es viva y eficaz, y más cortante que toda espada de dos filos; y penetra hasta partir el alma y el espíritu, las coyunturas y los tuétanos, y discierne los pensamientos y las intenciones del corazón.» Hebreos 4:12

Ésta no es la espada del guerrero que defenderá la iglesia de Pérgamo de sus enemigos externos; esta es la espada del cirujano que expondrá sus propias enfermedades espirituales, mostrando el cáncer que han permitido crecer en su cuerpo para que todos lo vean.
El sufrimiento que la iglesia de Pérgamo está experimentando por parte de sus vecinos paganos no es nada comparado con el daño que se están causando a sí mismos al no poder -o no querer- distinguir entre la verdad y la mentira, discernir entre el bien y el mal.

Hoy en día, la tolerancia es considerada una virtud, tal vez mayor que cualquier otra.
Pero si se tratara de control de calidad de las piezas de un avión, o de su mantenimiento, nos gustaría que cumpliera totalmente con las especificaciones. Sería una tontería abordar un avión si supiéramos que no cumple con las especificaciones.

La gente de Pérgamo olvidó que la verdad y la falsedad, el bien y el mal, son en realidad cuestiones de vida o muerte.

¿Cuáles eran los pecados que toleraban las personas de la iglesia de Pérgamo?

Jesús comienza: “Pero tengo unas pocas cosas contra ti: que tienes ahí a los que retienen la doctrina de Balaam, que enseñaba a Balac a poner tropiezo ante los hijos de Israel, a comer de cosas sacrificadas a los ídolos, y a cometer fornicación.” Apocalipsis 2:14

Balaam era el profeta cananeo, durante el Éxodo, quien cuando el rey Balac trató de sobornarlo para que maldijera a los israelitas, Dios le hizo bendecirlos.

Al parecer, en Pérgamo alguien había convencido a algunos de la congregación de Pérgamo de no había ningún problema si se unían a prácticas paganas.
En este contexto, la fornicación tiene que ver con pecado sexual pero también con idolatría, ya que la adoración a Afrodita (Diana / Venus) incluía la prostitución ritual en sus santuarios y templos, y que los «Misterios Dionisíacos»
un ritual en la Antigua Grecia y Roma a veces empleaba sustancias psicoactivas y otras técnicas que inducen al trance (como la danza o la música) para eliminar las inhibiciones y restricciones sociales, liberando así a la persona para que regrese a un supuesto estado natural.

En cualquier caso, Jesús les advierte contra el “sincretismo”, que consiste en mezclar el culto cristiano con las costumbres locales.
Para prosperar en la mayoría de los negocios en el mundo antiguo, había que pertenecer al gremio, algo así como ser miembro de un sindicato, y eso significaba participar en todas las prácticas que ellos tenían.
Posiblemente a muchos les pareció que no afectaba en nada, y que a Dios seguramente no le molestaría, ya que, después de todo, eran sólo negocios… y para los cristianos no judíos, la atención exclusiva que Jesús exigía de sus adoradores era algo que estaba totalmente fuera de sus costumbres.
Les parecía algo atractivo mezclar el cristianismo con las costumbres locales.

La segunda área que señala Jesús es la enseñanza de los nicolaítas. Apocalipsis 2:15 dice:
«Y también tienes a los que retienen la doctrina de los nicolaítas, la que yo aborrezco.»

Estos podrían ser simplemente otro grupo de sincretistas moralmente poco estrictos, pero probablemente sea un poco más serio que eso, ya que en su carta a Tiatira Jesús se refiere a ellos como enseñando «las profundidades de Satanás». Apocalipsis 2:24
Así que no es sólo relajamiento ocasional en el comportamiento, el ir de acuerdo para llevarse bien; no es eso lo que está infectando a la iglesia en Pérgamo. Eso también estaba empezando a erosionar sus creencias. Quizás estaban negando la resurrección o animando a la gente a excesos sexuales, promoviendo filosofías comunes en aquellos días de que «lo que se hace con el cuerpo no importa». Creo que hay esa misma tendencia en la actualidad.

Al parecer los líderes de la iglesia en Pérgamo no estaban abordando estos problemas, tal vez por temor a ofender a la gente o a perder miembros, de la misma manera que demasiados predicadores en nuestras principales denominaciones no predican contra nada controversial – ya sea aborto o hechicería por ejemplo.

Desde luego, esas no son cuestiones fáciles de abordar. El discernimiento -la discriminación- es algo absolutamente necesario.

Se supone que debemos soportar las fallas y debilidades de nuestros hermanos y hay muchas cosas sobre las cuales los cristianos en buena conciencia pueden no estar de acuerdo.

La pregunta es ¿estamos tolerando cosas por las que Jesús nos reprendería?

De hecho, podríamos estar engañándonos a nosotros mismos sobre cuales son nuestras motivaciones. Pero el profeta Jeremías dice claramente que: “Engañoso es el corazón más que todas las cosas, y perverso; ¿Quién lo conocerá?” Jeremías 17:9
Podemos decirnos a nosotros mismos que somos cristianos fuertes, que podemos involucrarnos en actividades paganas, y que eso no tendrá consecuencias.
Pero, la palabra de Dios dice en Hebreos 4:12,13 que
«Porque la palabra de Dios es viva y eficaz, y más cortante que toda espada de dos filos; y penetra hasta partir el alma y el espíritu, las coyunturas y los tuétanos, y discierne los pensamientos y las intenciones del corazón. Y no hay cosa creada que no sea manifiesta en su presencia; antes bien todas las cosas están desnudas y abiertas a los ojos de aquel a quien tenemos que dar cuenta.”

Es Jesús el juez quien puede ver nuestros corazones.

No debemos sucumbir ante la tentación de tolerar -indiscriminadamente- lo que Jesús condena.
Nuestras vidas espirituales dependen de ello.

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