Aclaración de propósitos

La Visión Berith lleva subyacente los propósitos de su existencia, su razón de ser. Debido a que no siempre son muy claros (ya que son subyacentes), valdría la pena aclararlos.

No cabe duda, y todos lo sabemos, el propósito de la iglesia Berith es de glorificar a Dios. Es el propósito de todos nosotros, individual y colectivamente, cada uno en particular y todos juntos. Por tan correcto que sea este propósito, por tan profundo y bíblicamente sostenible, es muy general y abstracto, y no habla de ninguna actividad concreta y precisa. Mientras queremos que todos nuestros actos y actividades glorifiquen a Dios y que no haya acto ni actividad nuestro que no lo haga, tenemos que orientar nuestra actividad con más precisión y especificar nuestro propósito de una forma más concreta.

El propósito de la iglesia Berith es el de promover el Reino de Cristo (del que otros nombres bíblicos son el Reino de Dios y el Reino de los cielos) por medio de actos y actividades particulares, susceptibles de medición y evaluación. El concepto del “Reino de Dios” y las normas y pautas que rijan en su promoción vendrán de la Biblia misma. La declaración de nuestra visión y propósitos da por sentado, como supuesto básico, la convicción de que la Biblia es nuestra guía infalible de fe y conducta. Nuestra declaración de propósitos no solamente involucra la iglesia como organización o institución, sino también a cada oficial y a todos los miembros de la iglesia. Cada persona que se hace miembro de la iglesia debe tener conocimientos de los propósitos de ella e indicar su acuerdo con ellos; cada oficial de la iglesia no solamente debe estar de acuerdo con ellos, sino también comprometerse a esforzarse para lograrlos, en el área de su responsabilidad.

Promovemos el Reino de Cristo por medio de una serie de actos específicos:

1. Por medio de aumentar el número de ciudadanos, i.e., la evangelización.
2. Por medio del crecimiento espiritual de todos los miembros, i.e., conocimiento bíblico y doctrinal.
3. Por medio de discipular, i.e., capacitar cada miembro para la obra del ministerio, y de testificar, viviendo para Cristo en cada área de su vida.
4. Por medio de desarrollar una vida comunal de la congregación, i.e., asimilar los nuevos (y viejos) miembros en la “familia” de fe.
5. Por medio de servicio especializado a ciertos grupos dentro de la iglesia, i.e., niños, jóvenes, matrimonios, solteros, divorciados, etc.
6. Por medio de una buena administración de los recursos de la iglesia, i.e., buscando la eficacia y la eficiencia a fin de lograr una efectividad.
7. Por medio de un servicio a la sociedad en general, i.e., a los vecinos, a la ciudad, a la cultura y al país.

Cada uno de estos siete incisos se hará más preciso y concreto en su ejercicio, midiendo el ejercicio cada vez en términos de los propósitos elaborados en la declaración de propósitos de la iglesia, dejando a un lado las actividades que no cumplan con ella. Los programas están en función de los propósitos de la iglesia, y no la iglesia en función de sus programas. Desde luego, no podemos hacer todo a la vez. Se seleccionarán los programas en términos de su necesidad y de la posibilidad de lograr una efectividad con ellos. Aunque, en la práctica algunas personas (o comisiones) se especializarán en una u otra actividad, todos los oficiales y todos los miembros están involucrados en todas las áreas de nuestro afán de promover el Reino de Cristo.

Debido a que la iglesia es la agencia o el instrumento principal para promover el Reino de Cristo, la iglesia tiene que cuidarse a sí misma, buscando su propia salud y el desarrollo de su capacidad para servir. Solamente una iglesia saludable y fuerte puede servir efectivamente. Una iglesia saludable, por naturaleza, crece, y su crecimiento normalmente es un crecimiento en la capacidad de servir. Una iglesia endeble y enfermiza pierde su efectividad para servir. Si vamos a promover el Reino de Cristo, que es el propósito de la iglesia, tenemos que preocuparnos en la salud de la iglesia y tomar todas las medidas necesarias para mantenerla.