En el mundo tendréis aflicción – Juan 16:25-33
Serie: Promesas de Jesús para su pueblo
En el mundo tendréis aflicción – Juan 16:25-33
Meditación sobre Juan 16:25-33 por el A.I. José Arturo Medell
Iglesia Nacional Presbiteriana Berith
Cd. de México
Hemos estado estudiando estas mañanas y meditando sobre las promesas de Jesús, las promesas que hizo Jesús de manera directa a su pueblo, a su gente, a sus discípulos.
En esta ocasión meditaremos una enseñanza que hace Jesús de manera directa a sus discípulos, estaremos estudiando sobre Juan 16, de los versículos 25 al 33 y hemos titulado esta meditación En el mundo tendréis aflicción.
Voy a darle lectura a esta porción de la Biblia utilizando, Reina – Valera, 1960, dice Jesús a sus discípulos
25 Estas cosas os he hablado en alegorías; la hora viene cuando ya no os hablaré por alegorías, sino que claramente os anunciaré acerca del Padre. 26 En aquel día pediréis en mi nombre; y no os digo que yo rogaré al Padre por vosotros, 27 pues el Padre mismo os ama, porque vosotros me habéis amado, y habéis creído que yo salí de Dios. 28 Salí del Padre, y he venido al mundo; otra vez dejo el mundo, y voy al Padre.
29 Le dijeron sus discípulos: He aquí ahora hablas claramente, y ninguna alegoría dices. 30 Ahora entendemos que sabes todas las cosas, y no necesitas que nadie te pregunte; por esto creemos que has salido de Dios. 31 Jesús les respondió: ¿Ahora creéis? 32 He aquí la hora viene, y ha venido ya, en que seréis esparcidos cada uno por su lado, y me dejaréis solo; mas no estoy solo, porque el Padre está conmigo. 33 Estas cosas os he hablado para que en mí tengáis paz. En el mundo tendréis aflicción; pero confiad, yo he vencido al mundo.
Jesús se dirige a sus discípulos, ya no les habla en parábolas, ese es un sinónimo de la palabra también alegorías, es decir, tomaba un ejemplo de lo cercano a él de lo experimentado en él de lo vivido por Él, y entonces obtenía una enseñanza que dar al pueblo, que dar a su gente, pero principalmente a sus discípulos, Jesús hablaba de manera directa a sus discípulos.
En esta enseñanza de esta porción de la Biblia habla acerca de qué y cómo pedir, y les dice claramente que les anunciará acerca del Padre, el conocimiento acerca del Padre.
Las palabras del Padre, cómo acercarse al Padre, cómo agradecer, cómo pedir, cómo buscar de manera directa al Padre Celestial, y les comenta en aquel día: pediréis en mi nombre.
Así advirtió Jesús que deberíamos pedir en su nombre “y no os digo que yo rogaré al Padre por vosotros”
¡Fíjense qué frase! para ya no usar una parábola, yo no voy a pedir a favor de ustedes, dice su enseñanza. El maestro está diciendo al discípulo “no rogaré al padre por vosotros”, pero comenta por qué: “pues el Padre mismo os ama, nos ama”. El Padre, queridos escuchas, nos ama, amaba a sus discípulos a aquellos que ya no hablaba en parábolas o alegorías.
Les declara abiertamente acerca del Padre y de su amor por ellos y de su amor hacia nosotros. Pero dice por qué sucede esto, “porque vosotros me habéis amado, y habéis creído que yo salí de Dios”. Son las primeras palabras que Jesús manifiesta sus discípulos, a quienes deben aprender de sus enseñanzas, diciéndoles, declarándoles, que Dios el Padre mismo los ama y que ellos han creído que Jesús, salió de Dios. Jesús mismo es Dios, dice también que salió del Padre y ha venido al mundo otra vez dejará al mundo e irá al Padre.
Les está profetizando acerca de los tiempos que vendrán cuando sea entregado, cuando sea crucificado, cuando muera y resucite. Dejará el mundo y volverá al Padre. Los discípulos declaran “ahora hablas claramente”.
Yo preguntaría ¿de verdad habla claramente Jesús a sus discípulos? les está diciendo con toda claridad que deja el mundo y que vuelve al Padre y los discípulos entienden.
Nosotros debemos entender esto: que Jesús resucitó y volvió al Padre.
Jesús les responde, así que ahora creéis, “He aquí la hora viene, y ha venido ya, en que seréis esparcidos “. Se está refiriendo a lo que sucederá aquel jardín de los olivos donde él estará orando por sus discípulos, por la última hora de él, y que los soldados le tomarán preso, y ellos se escaparán y saldrán libres; porque así prometió el Padre, que ellos estarían a salvo a pesar de ser arrestado. Y Jesús termina su palabra y su enseñanza a sus discípulos diciendo:
Estas cosas os he hablado para que en mí tengáis paz. En el mundo tendréis aflicción; pero confiad, yo he vencido al mundo.
El Señor Jesús les advierte a sus discípulos que sufrirán, que tendrán aflicciones en el mundo, después de que él ya no esté, después de que él vuelva al Padre, después de que él les deje, que resucite y que ascienda al cielo.
Pero confíen en mí, les digo estas cosas para que estén unidos a mí y así sean felices de verdad, pero tengan valor, sean valientes, no olviden lo que han aprendido lo que les he enseñado lo que han vivido de mí que ahora, entienden con claridad.
Recuerden, he vencido a los poderes que gobiernan este mundo y entonces tendrán paz, en mí si lo recuerda, si lo viven, si lo expresan, confíen, he vencido al mundo, tendrán paz.
Yo ya lo vencí y soy vencedor para que ustedes también sean vencedores.
Tendrán paz porque yo he vencido al mundo