Sociedad Femenil Lidia – 7 octubre, 2020

SOCIEDAD FEMENIL LIDIA

                                                                                              7 de octubre 2020

JUAN CALVINO Y LA PREDESTINACIÓN

Como se sabe muchos fueron los factores que prepararon el camino para la  Reforma religiosa del siglo XVI que en el primer momento  tuvo como líder generador a Martín Lutero.  Algunas de las causas, que dieron lugar a este movimiento fueron la rigidez del dogma de la iglesia, el absolutismo papal, la corrupción del clero, el excesivo formalismo en la adoración, el nepotismo y sobre todo la venta de indulgencias.

Solo para ubicarnos en la historia, la Reforma se da durante el Renacimiento en Europa,  América tenía solo 25 años de descubierta 1492.

En 1521 cuando cae la Gran Tenochtitlán solo faltaban 4 años para que Lutero enarbolara sus 95 tesis, y al siguiente siglo XVII, a 100 años también de la reforma sucede la llegada de los Peregrinos o Pilgrims  a las costas del hoy Estados Unidos en 1620.

Pero regresemos al tema que nos compete. Jan Cauvin, pero que siguiendo la costumbre de la época se latiniza su nombre y cambia a Calvinus.

Presencia activa de la Reforma en Francia

Nos encontramos en los años 1520, 1530,  La Reforma protestante ya había prendido en Alemania y casi al mismo tiempo una decena de cantones suizos abandonaron la fe católica,  como observamos la fe de los reformadores no tenía fronteras y se infiltra en Francia, proveniente de Alemania y Suiza, durante el reinado de Francisco I, que era quien ya gobernaba cuando Lutero clavó sus noventa y cinco tesis en la Catedral de Wittenberg.

Francisco I, demostró cierta indiferencia, aunque reprimió los primeros brotes protestantes mientras necesitó la ayuda financiera de la Iglesia. Sin embargo no se abstrajo del ambiente de renovación de la época.  Fundó el Colegio de Francia (1530), e introdujo la cultura renacentista italiana al país atrayendo a hombres como Leonardo da Vinci e implantó el francés como idioma nacional.

Francisco I durante su reinado siguió una política oscilante  en relación con el protestantismo. Y si bien, y aunque generalmente no expresó una franca oposición abierta, excepto en ciertas ocasiones, ésta actitud  no permitió la libre propagación de la fe en Francia.

Y fue esta misma política, vacilante, la que después de la muerte de Francisco I, ocurrida en 1547, da lugar entre otros capítulos tristes a la famosa Noche de San Bartolomé en la que son asesinados aproximadamente 2000 protestantes o hugonotes que es como se le conocía a los seguidores de la Reforma.

Por cierto me gustaría mencionar  que los hugonotes que es como se les conoció a los protestantes en Francia, es un término,  de origen desconocido que significa “compañeros de juramento”.

Pero regresemos al tema central, que es Juan Calvino.

Así, aunque activo el protestantismo en Francia  por varios años, que había contado con las muy importantes aportaciones que habían hecho Jaques Lefevre, Guillermo Briconnet, Guillermo Farel  o Margarita de Angulema, esta última era hermana de Francisco I. no había contado con un líder que por sus capacidades intelectuales y fuerza de carácter pudiera asumir la dirección del movimiento y guiarlo al éxito, tal como  Lutero lo había hecho  en Alemania o Zwinglio en Suiza, pero el líder llegó y surgió en la persona de Juan Calvino.

Que llegó para ubicarse como el gran líder francés sino el líder de la etapa Formativa de la Reforma.

¿Qué significa esto?

Sin duda alguna, dos figuras sobresalientes de la Reforma religiosa del Siglo XVI, son Martín Lutero y Juan Calvino, el primero en la causa Insurreccional, y el segundo en la etapa formativa.

En la etapa insurreccional, los reformadores que tomaron parte, fueron hombres de movimiento y acción, fueron en el sentido más estricto reformadores,  fueron ellos los que rompieron las cadenas de la superstición y, a fuerza de heroicos empeños, prepararon el camino para el periodo más creador de la organización de la vida religiosa.

Los segundos, en la etapa formativa, también reformadores, fueron verdaderos teólogos, que toman el movimiento de Reforma en la fase integradora, tomaron el liderazgo como hombres de organización y política.

Dos líderes una misión

Para entender la misión y el carácter de estos dos hombres haremos un breve paralelismo entre los dos grandes líderes que hemos mencionado Lutero y Calvino.

Martin Lutero fue la figura más destacada de la categoría, insurreccional, nació de padres campesinos, fue el mayor de siete humanos, Sus padres siendo fieles católicos hicieron lo posible por dar a Martín la mejor de las educaciones y trabajaron con ahínco para llegar a tener una posición económica mejor, este ahínco en el trabajo le llevó a Hans Lutero a escalar con mucho sacrificio la cuesta del éxito, y de campesino y obrero en las minas de Eiselben llegó a ser un distinguido comerciante poseedor de acciones en las minas de cobre y llegó a tener dos casas de fundición, por lo que aspiró  a que su hijo Martín pudiera llegar a ser abogado.

En contraste  Juan Calvino fue la figura más destacada de la categoría formativa fue un verdadero intelectual. Su educación fue la mejor que se hubiera podido obtener en Europa en aquel tiempo.

Juan Calvino Nació en Noyon, un pueblo del noreste de Francia, en el seno de una familia católica, su padre Gerardo Calvino, era notario público, lo que le dio la posibilidad de Estudió bajo la influencia de los más destacados humanistas, teólogos reformadores y abogados de la época, e  intelectuales como  Erasmo De Róterdam. Y no solo recibió una excelente educación sino que además gozaba de una mente ágil y excelente memoria. Cualidades que le permitieron llegar a ser el cerebro de la Reforma.

Calvino ha sido llamado una de la grandes lumbreras de mundo y padre de la predicación moderna. ,  a la edad de 22 años, se le consideró a Calvino como el hombre más erudito de Europa.

Es difícil dar una fecha exacta de conversión de Calvino, parece que sucedió en 1533, su cuando él ya tenía un interés  humanista en una sencilla religión moral, pero al parecer la muerte de su padre y estar al tanto de las muchas de las prácticas de la iglesia y de algunas de sus doctrinas tradicionales le hicieron caer en un entredicho.

La primera manifestación de inconformidad se revelo en ocasión de la toma de posesión como de rector en la Sorbona de un amigo suyo, Nicolás Cop en esta ocasión, el discurso expuesto por Cop consistió una valiente exposición y en un llamado a la reforma según las enseñanzas del Nuevo Testamento. Cop se pronunció a favor de la Salvación por fe y no por obras. Al parecer, el discurso había sido preparado con ayuda de Calvino. El discurso enfureció a los distinguidos ciudadanos de París y Cop y Calvino decidieron huir.

Hay que recordar que  la Sorbona, estaba considerada como protectora del catolicísimo y se oponía frontalmente a la diseminación de los principios de la Reforma por considéralas  doctrinas heréticas.

Después de esta experiencia Calvino rompió con su fe tradicional y adoptó un concepto de la religión puramente evangélico.

La soberanía de Dios y la predestinación

Como teólogo podemos afirmar que Calvino  fue el más grande teólogo de la Reforma. Su extraordinaria obra Instituciones de la Religión Cristiana que completó a los 27 años, se considera como la obra teológica clásica de la Reforma. Esta obra ayudó a dar forma y organización a los principios reformadores

La doctrina fundamental del calvinismo – la predestinación- enfatiza la soberanía de Dios, a la Biblia como única regla de fe. Sólo algunos hombres están predestinados por Dios para alcanzar la salvación, mientras todos los demás serán condenados.

Para conocer a Calvino solo se necesita conocer su obra llamada las Instituciones.

Que consta de cuatro libros:

LIBRO PRIMERO Del conocimiento de Dios en cuanto es creador y supremo gobernador de todo el mundo

LIBRO SEGUNDO Del conocimiento de Dios como redentor en Cristo, conocimiento que primeramente fue manifestado a los patriarcas bajo la Ley y después a nosotros en el evangelio.

LIBRO TERCERO De la manera de participar de la gracia de Jesucristo. Frutos que se obtienen de ello y efectos que se siguen.

LIBRO CUARTO De los medios externos o ayudas de que Dios se sirve para llamarnos a la compañía de su Hijo Jesucristo y para mantenernos en ella.

Las Instituciones es uno de los libros que hicieron época, constituye el mejor compendio de las doctrinas cristianas que jamás diera al mundo. Hasta el momento de su aparición no había existido otro libro que hubiera presentado una exposición de las doctrinas  de la iglesia protestante en una forma sistemática y organizada.

Como escritor fue muy prolífico. Dejó más de 2,000 sermones escritos. Pero se hizo famoso por sus comentarios a todos los libros de la Biblia exceptuando el libro de Daniel y el Apocalipsis.

Tanto Lutero como Calvino creían en la doctrina de la predestinación, pero la teología del segundo se caracterizó por un mayor énfasis en esta doctrina, aunque no fue sino hasta después de su muerte sucedida en 1564 que la predestinación llegó a ser la doctrina distintiva del calvinismo, o de la Iglesia Reformada, como llegaron a llamarse las iglesias calvinistas.

Calvino sostenía que el hombre había sido predestinado antes de la creación. En las Instituciones Calvino muestra claramente esta posición pues dice que aun la caída de Adán fue determinada por Dios, y aun antes de la misma.

El propósito de Calvino al escribir las Instituciones fue ayudar a los protestantes perseguidos en Francia, como lo expresa en el prefacio de la obra dirigido a Francisco I. En el mismo exhorta a que acepte las nuevas doctrinas y abandone el catolicismo, diciendo que si rechazaba las enseñanzas del evangelio se enfrentaría a la adversidad. Pero la exhortación fue hecha en vano, pues Francisco I nunca abandonó la fe católica.

La doctrina fundamental del calvinismo –la predestinación- se fundamenta en las siguientes enseñanzas básicas.

1.- La depravación total del hombre. Calvino enseñó que como consecuencia de su pecado original, la naturaleza del hombre estaba totalmente corrupta

2 La soberanía ilimitada de Dios. Esta era la enseñanza de que en su soberanía Dios tiene el poder para hacer lo que a él le place, inclusive escoger a los que han de ser salvos y a los que han de ser condenados.

3.-La expiación limitada de Cristo. Esto significa que el sacrificio redentor de Cristo se aplica solo a los escogidos. Según Calvino, esto muestra la misericordia de Dios puesto que todos merecían ser condenados.

4,- La gracia irresistible de Dios. La gracia de Dios cambia a la persona de tal manera que no desea hacer otra cosa que obedecer el llamado de Dios y hacer su voluntad.

5.- La perseverancia de los santos. También se le llaman eterna seguridad. Calvino enseñaba que una vez en gracia, siempre en gracia. Es decir, que una vez que una persona era salva no podía perder su salvación.

Y hasta  aquí queridas hermanas mi intervención de hoy y nos encontraremos en 8 días Dios Mediante.

Bibliografía

Los Forjadores de Nuestra Fe.
Autor: Ismael Amaya
Editorial: Logoi
Institución de la Religión Cristiana
Autor: Juan Calvino
Editorial: Editorial de Literatura Reformada Felire (1994)