Sociedad Femenil Lidia – 6 enero, 2021

El tema: La Epístola a los Filipenses
Nuestra expositora: Hna. Ruama Ortíz de Mercado


Himno «Loor al inmortal e invisible Rey»

Texto del estudio a/c de la Hna. Ruama Ortíz de Mercado

Antecedentes

Pablo visito la ciudad en su segundo viaje misionero (Hch.16:12). En un sábado asistió a una reunión de oración en las orillas del rio, donde Lidia y otros respondieron positivamente a su mensaje (Hech.15:13-15) Las que asistían a la reunión de oración probablemente eran judías o prosélitos del judaísmo; porque no había una sinagoga en la ciudad.

Las restantes experiencias de Pablo en Filipos revelan el carácter romano y pagano de la ciudad. Después de que Pablo liberó a una muchacha esclava de la posesión demoniaca, sus dueños acusaron al Apóstol y a sus amigos de enseñar costumbres ilícitas (Hech.16:21). Pablo y Silas fueron arrojados a la cárcel, pero un terremoto abrió el camino para su liberación. EL carcelero se convirtió como resultado de estos eventos notables.

Paternidad literaria

Filipenses afirma la autoría paulina y refleja la personalidad del Apóstol.

Fecha y origen

Fue Roma el lugar desde el cual Pablo escribió Filipenses. Es probable que la epístola fue escrita cerca o al final de los dos años de encarcelamiento domiciliario de Pablo en la ciudad. Es probable una fecha hacia mitad de la década del 60 d.C.

Ocasión y propósito

La iglesia de Filipos envió una ofrenda a Pablo por medio de Epafrodito (2:25-30). Después de recuperarse de una enfermedad seria, Epafrodito estaba listo para regresar a Filipos. Pablo envió una nota de gratitud por la ofrenda recibida por de medio de este amigo digno de confianza (4:10-18). La iglesia en Filipos fue fundada por Pablo algunos once años antes de haber sido escrita, durante su segundo viaje misionero (Hechos 16:11-40)

Pablo quería también aliviar las ansiedades y preocupaciones que la iglesia sentía por él estando en prisión. Les señaló cuales eran sus circunstancias (1:12-14) y sugirió que Dios había dirigido su encarcelamiento para que fuera un progreso espiritual. (1:15-18).

Los miembros de la iglesia en Filipos habían mostrado una tendencia hacia la desunión y la disputa. Pablo les reprochó por tener ese espíritu (2:1-11) y le animó a practicar la humildad en sus relaciones interpersonales. (Fil.4:2-3)

La iglesia enfrentaba un desafió de los judaizantes, quienes diluían o hacían agregados a los requisitos para la salvación (3:1-6). Aparte de reprocharlos, Pablo también uso un lenguaje muy duro para atacar a un grupo de perfeccionistas en la ciudad (3:12-16) Había otro grupo que mostraba tendencia a la sensualidad y a la codicia materialistas (3:18-19), y Pablo les dirigió una fuerte advertencia. Cada uno de estos grupos requería una resistencia fuerte, y Pablo quería ayudar a la iglesia a tratarlos.

La epístola de Pablo sirvió para preparar una visita próxima ala iglesia tanto de Timoteo como de él mismo (2:19-24). Su expresión de esperanza de ver pronto a sus amigos y hermanos cristianos (2:24) indicaba que el largo encarcelamiento de Pablo en Roma estaba llegando a su fin.

Filipenses 1.1-2

Capítulo 1. Salutación. (1:1-2) Pablo comienza la carta con su estilo acostumbrado de salutación. Se identifica así mismo y a Timoteo como “siervos de Cristo Jesús”. Menciona a los creyentes de Filipos y a los líderes de la congregación. “Obispos y diáconos”. Notemos la expresión del saludo “gracia y paz son deseos normales del apóstol para los creyentes en Cristo Jesús. Reconocemos que éstos llegan a nosotros únicamente de Dios nuestro Padre y a través de su Hijo.

Filipenses 1:3-6

Inmediatamente nos encontramos con una expresión de gratitud y oración por los filipenses. Pablo estaba agradecido por su comunión estrecha con los filipenses en el trabajo del evangelio. (1:3-5). El hecho de que compartieran esta obra con él era una señal verdadera de que la obra de Dios estaba continuando en ellos. Y ciertamente Pablo confiaba que esta buena obra continuaría hasta el regreso de Cristo. Que afirmación tan profunda, porque no sólo habla del carácter de los creyentes de Filipos sino de la fidelidad de Dios para quienes le aman. <<Estando convencido precisamente de esto:  que el que comenzó en vosotros la buena obra, la perfeccionará hasta el día de Cristo Jesús>> (1:6) LBLA. ¿Existe alguna ocasión en que Dios comienza una buena obra y la deja incompleta? “Jamás Dios ha dejado ni dejará nada en el mundo a media hechura, el Gran Alfarero no ha dejado nada delineado, con el barro medio endurecido, y con una forma que carece de estar perfeccionada” (Spurgeon). Esta obra en el creyente no se perfeccionará sino hasta el día de Jesucristo, el cual en el contexto tiene la idea de la segunda venida de Jesús y de nuestra resurrección con Él.

Filipenses 1:7-11

El apóstol desarrollo un afecto rico y profundo por los filipenses a través de su contacto con ellos (1:7,8). No cabe duda de que este afecto lo llevo a orar por el crecimiento del amor de ellos, la madurez de su discernimiento y la extensión de su justicia (1:9-11). Los filipenses tenían mucho amor, y ellos se lo mostraron a Pablo, lo apoyaron con sus oraciones, pero también en sus necesidades cotidianas. Pablo no dudo en orar por que el amor de ellos abundara más y más No importa cuánto amor tengamos por los demás, porque siempre podemos tener más.

Sin embargo, Pablo sabe que este amor requería discernimiento (conocimiento), a fin de que fuesen sinceros e irreprensibles; porque cuando aprobamos y recibimos lo mejor, entonces nos hacemos sinceros (justicia interior) e irreprensibles (justicia externa la cual se puede ver). Solo Dios habitando en plenitud en nosotras nos puede hacer sinceras e irreprensibles. Y esto sucede cuando estamos llenas de frutos de justicia. Recordemos que el llevar fruto es siempre el resultado de permanecer en Jesús (Jn.15:4-6)

Filipenses 1:12-14.   

Ahora Pablo se vuelca ha hablar sobre sus experiencias personales, abriendo su corazón a sus amados filipenses, quienes estaban preocupados en cuanto a su bienestar, durante su confinamiento. Pablo les aseguró que su detención había acelerado la difusión del evangelio. La bendición de y el poder de Dios estaban con él, aun en estas circunstancias. Pablo no estaba fuera de la voluntad de Dios, y la obra de Dios aún continuaba. Aun en el Pretorio (palacio en el que se juzgaría a Pablo, por el pretorio o juez romano). Todos allí se daban cuenta de que no era cualquier prisionero, sino un emisario de Cristo. Las circunstancias adversas inspiraron a otros cristianos alrededor de Pablo, a ser más audaces y arrojados en la predicación del Evangelio. ¿Qué veían en Pablo? Gozo en medio de la prueba, la presencia de Dios en la vida de su siervo, y veían como Dios lo seguía usando. Fue en la prisión en donde Pablo escribió las cartas a los Efesios y Colosenses, además de esta carta.

Filipenses 1:15-18

Pablo sabía que algunos predicaban debido a que querían “competir” con el ministerio de Pablo, para auto promoverse y colocarse por encima de Pablo, y desde luego Pablo no era ingenuo por eso señalo que: “Algunos a la verdad predican a Cristo aun por envidia y rivalidad, pero también otros lo hacen con un compromiso sincero” (1:15). Nos puede parecer extraño de que Pablo se regocije de que Cristo era predicado, fuera por motivos falsos o sinceros (v.18). Sin embargo, en los propósitos de Dios una persona con la flexibilidad de Pablo difícilmente sucumbiría a la autocompasión, resentimiento y amargura.

Filipenses 1:19-20     

Pudiésemos pensar que el estar prisionero no afectaba del todo al apóstol Pablo (“un apóstol cinco estrellas”), sin embargo, Pablo con sinceridad expresaba que estaba en un dilema. Se preguntaba si su confinamiento presente finalizaría o no con su muerte. Pero Pablo era un hombre de fe y lo expresaba con certeza: “Porque sé que…esto resultara en mi liberación”. Pablo sabia que el Señor estaba en control de todo cuanto sucedía, aun cuando sus prisiones y su próximo juicio ante Cesar Nerón hacia que la situación se mostrara extremadamente difícil. Es verdad que Pablo sabia que la oración de los filipenses era parte de la respuesta que Dios le daría, sin embargo, era la suministración del Espíritu de Jesucristo la cual venia por la oración de los filipenses que podía satisfacer todas sus necesidades. Y estas quedaron satisfechas por el Espíritu de Dios, pero esa provisión hacia Pablo fue traída por las oraciones de los filipenses.

Pablo tenía anhelos y esperanza, estas son expresiones de fe. Pablo confiaba en un Dios que poderosamente actuaria aquí y ahora. Por ello se atreve a decir que “en nada seré avergonzado”. Pablo tenía esta confianza “será magnificado Cristo en mi cuerpo o por vida o por muerte”. Admitía que era posible que no fuera liberado en su presente condición, y que posiblemente esto podría resultar en su martirio. Hubiera sido más fácil para los filipenses el asociar la gloria de Dios solamente con el ser liberado de los problemas (tantas veces lo había hecho en la vida de Pablo), y no el ser librado en medio de los problemas. Oh hermanas, es más fácil decirle a Dios cómo El puede y no puede ser glorificado en nuestras vidas. Que difícil se nos hace simplemente dejar todo en las manos del soberano Dios.

Filipenses 1:21-26

La falta de temor de Pablo en cuanto a la muerte afecto rotundamente, la forma en que veía su ministerio. Pablo sabia El morir para él era una ganancia. La muerte no es una derrota para el cristiano. Es una ganancia neta para el cristiano (1:21), aunque Pablo anhelaba estar con Cristo, quería morir, para él era “muchísimo mejor”. Pero la realidad era que los filipenses lo necesitaban. Así que con franqueza expreso su confianza en que Dios lo preservaría para ayudarlos a desarrollar el gozo y la madurez de ellos. Pablo sobrevivió a esa prisión, fue liberado y fue martirizado luego en Roma.

Filipenses 1:27-28

Había algo más en el corazón pastoral de Pablo, ya que los filipenses enfrentaban una oposición intimidante. Pablo les exhortó a mostrar firmeza y fortaleza mientras soportaban el sufrimiento. Pablo les pide a los filipenses que fueran ciudadanos buenos y leales del reino de Dios, este es un tema que volverá a tratar más adelante. Pablo les recuerda que ellos debían rendirle cuantas ante él. El los estaría observando. Así que Pablo quería que su unidad fuera puesta en un propósito productivo, para que una creciente confianza y creencia en las buenas noticias de Cristo Jesús fuera promovida entre aquellos que ya creían y entre aquellos que aún no creían. Hay algo esencial en estos últimos versículos del capítulo 1, que nos llaman a considerar nuestro llamado como hijas de Dios. Tenemos que aprender a vivir de acuerdo a la fe que profesamos, y esto tiene que ver con la dignidad del Evangelio de Cristo que decimos creer, como ciudadanas del Reino. Lo cual implica vivir con firmeza en unidad en un mismo espíritu, reconociendo que hemos de combatir (luchar) unánimes por la fe del evangelio, frente a enemigos internos y externos que quieren apartarnos de la verdad que está en Cristo Jesús.

Pablo le pide a los filipenses que estén firmes ante sus adversarios, que no se “intimiden”. En la antigua lengua griega, intimidados “es un término vivido, único en la Biblia Griega el cual denota una incontrolable estampida de caballos asustados” (Martin). Al enfrentar esta clase de oposición, Pablo quería que los cristianos Filipenses tuvieran el mismo tipo de valentía que él tenía. Tenemos pues que mantenernos firmes contra la intimidación del mundo, de la carne y del maligno, nuestra firmeza muestra a estos enemigos de que su destrucción final es certera.

Filipenses 1:29-30.

Pablo estaba seguro que los ataques y retos que los filipenses enfrentan son ordenados por Dios. Esas dificultades habían sido concedidas a ellos, no como un castigo, sino como una herramienta en las manos de Dios. Tanto la persecución y el sufrimiento físico sufrir bajo la tentación, y dificultades en sentido en general . Todo ello era concedido como una bendición por causa de Cristo.

“Teniendo el mismo conflicto que habéis visto en mí, y que ahora oís que hay en mí.” Así era, los filipenses tuvieron el mismo tipo de conflicto* que tuvo Pablo entre ellos en Filipos, y el mismo tipo que Pablo enfrentó en Roma. Su conflicto era concerniente a la dificultad de caminar correctamente con el Señor y el proclamar el evangelio cuando eran perseguidos o estaban bajo ataque. Si los filipenses tenían el tipo de conflicto que Pablo tenía, entonces ellos podrían tener el mismo tipo de gozo de Pablo y podrían obtener fruto en medio de ello.

*Conflicto es una antigua palabra griega agon, la cual describe el lugar dónde los concursos atléticos se llevaban a cabo y después se refirió al concurso en sí mismo. Nosotros tomamos de esta palabra griega las palabras de agonía y agonizar.

Textos para memorizar.

“estando persuadido de esto, que el que comenzó en vosotros la buena obra, la perfeccionara hasta el día de Jesucristo;” Filipenses 1:6

“Y esto pido en oración, que vuestro amor abunde aun más y más en ciencia y en todo conocimiento, para que aprobéis lo mejor, a fin de que seáis sinceros, e irreprensibles para el día de Cristo, llenos de frutos de justicia que son por medio de Jesucristo, para gloria y alabanza de Dios” Filipenses 1:9-11

“Porque para mí el vivir es Cristo, y el morir es ganancia” Filipenses 1:21

“Porque a vosotros os es concedido causa de Cristo, no sólo que creáis en él, sino también que padezcáis por él” Filipenses 1:29 

Bibliografía consultada.

Thomas D. Lea. “El Nuevo Testamento: Su trasfondo y su mensaje” Editorial. Mundo Hispano-FLET. 2004. Miami, Florida. USA.

Myer Pearlman. “A través de la Biblia. Libro por libro”. Editorial Vida.1952. Deerfield, Florida. USA

David, Guzik. En: David Guzik´s Bio & Resources. Filipenses. Capilla del Calvario de Santa Bárbara, California. USA.

El versículo para memorizar:
estando persuadido de esto, que el que comenzó en vosotros la buena obra, la perfeccionará hasta el día de JesucristoFilipenses 1:6

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