LOS NEXOS DE COMUNIDAD

Una comunidad  es una pluralidad de individuos. No dejan de ser individuos, pero ya no simples individuos, sino que son individuos en comunidad. La calidad de comunidad es algo que se agrega al individuo, ya que un individuo es su capacidad de individuo no puede  ser ni formar comunidad. Podremos experimentar esto cuando en gran número de individuos estén juntos en un solo lugar, en una estación de metro, por ejemplo, pero no son una comunidad; solamente son una colección de individuos. Una colección de individuos, de por sí, por supuesto, no es una comunidad.

La iglesia es una comunidad, esto es, mucho más que una colección de individuos. Agrupaciones muy pequeñas o muy grandes encuentran problemas en formar comunidades. Si el grupo es muy pequeño, las relaciones son muy personales. Cada persona tiene una relación personal y diferente con cada uno de los otros en el grupo (y ser grupo no es necesariamente lo mismo que ser comunidad). Aunque lleguen a ser veinte los del grupo, la relación de cada uno es personal y diferente en cada caso. Aun en la familia, la relación con el hermano (o hermana) es diferente si es hermano (hermana) menor. En las iglesias muy grandes (más de mil miembros) es usual que haya relaciones personales solamente entre un pequeño porcentaje de la comunidad. Una comunidad de estas dimensiones no puede  basarse en las relaciones personales.

 Sin embargo, ninguna agrupación que aspire a ser una comunidad puede descuidar las relaciones personales que por su naturaleza son diferentes en cada caso.

Uno de los nexos de comunidad de suma importancia en cuando a la iglesia es el nexo que podemos llamar el nexo credal. Es decir, el que se establece entre las personas que tiene el mismo credo o sea, entre los que afirman las mismas creencias. Se establece este nexo entre todos los que profesan la misma fe, es decir, entre los que tienen el mismo contenido de su fe. Por más específica y precisa que sea su fe más fuerte será este nexo de comunidad.

Esto hace que grupos de estudio no solamente provocan el crecimiento intelectual y espiritual de los que; además de establecer lazos personales entre los que estén en las clases, también los establece entre todos los que profesan la misma fe. Me acuerdo de niño, que mi padre asistía, una vez al mes, a la sociedad varonil de la iglesia. La sociedad perteneció a la “Federación de Sociedades Varoniles” que se juntaba anualmente en reuniones regionales. Todas las sociedades habían estudiado el mismo manual durante el año, enfocando las mismas doctrinas y temas, y esta unión de creencias provocaba una experiencia de comunidad envidiable.

Las sociedades en la iglesia son una variedad del  mismo principio. La diferencia principal es que las sociedades establezcan una estructura organizacional que facilite la función  de los nexos de la comunidad. Cada sociedad ha de tener una organización que tenga la función de asegurar que la sociedad cumpla  con su propósito. Casi siempre se hace esto por medio de la “mesa directiva”, que es un grupo de personas, elegidas para ser un “equipo” para efectuar todas las funciones necesarias para desarrollar los nexos de comunidad.

(Continuará)

Nota: El texto del editorial de hoy  fue publicado el 1 de julio de 2007 en el Boletín Buen Oleo de la Iglesia Nacional Presbiteriana Berith. La intención de hacer ésta reimpresión digital es la de hacer claro el deber que tenemos como iglesia, de buscar la verdad,   si bien las circunstancias de éste año nuevo  2021, no son las mismas que imperaban en 2007, el deber de buscar la verdad sigue vigente, por lo cual invitamos a la congregación para que se integre a nuestras clases dominicales, a que escuche las meditaciones diarias y a que sigamos reuniéndonos “a pesar de la distancia” como sociedades, y principalmente en los Cultos Dominicales. Por nuestra parte como consistorio estamos buscando tener una mejor plataforma tecnológica, cada uno de los oficiales hace un importante esfuerzo en preparar sus exposiciones, en grabar y transmitir puntualmente, pero necesitamos de su opinión, de su colaboración y sobre todo de su presencia y oraciones.