¿SALVOS POR LEY? O ¿POR FE? – Gálatas 3:6-18

6 Así Abraham creyó a Dios, y le fue contado por justicia.
7 Sabed, por tanto, que los que son de fe, éstos son hijos de Abraham.
8 Y la Escritura, previendo que Dios había de justificar por la fe a los gentiles, dio de antemano la buena nueva a Abraham, diciendo: En ti serán benditas todas las naciones.
9 De modo que los de la fe son bendecidos con el creyente Abraham.
10 Porque todos los que dependen de las obras de la ley están bajo maldición, pues escrito está: Maldito todo aquel que no permaneciere en todas las cosas escritas en el libro de la ley, para hacerlas.
11 Y que por la ley ninguno se justifica para con Dios, es evidente, porque: El justo por la fe vivirá;
12 y la ley no es de fe, sino que dice: El que hiciere estas cosas vivirá por ellas.
13 Cristo nos redimió de la maldición de la ley, hecho por nosotros maldición (porque está escrito: Maldito todo el que es colgado en un madero)
14 para que en Cristo Jesús la bendición de Abraham alcanzase a los gentiles, a fin de que por la fe recibiésemos la promesa del Espíritu.
15 Hermanos, hablo en términos humanos: Un pacto, aunque sea de hombre, una vez ratificado, nadie lo invalida, ni le añade.
16 Ahora bien, a Abraham fueron hechas las promesas, y a su simiente. No dice: Y a las simientes, como si hablase de muchos, sino como de uno: Y a tu simiente, la cual es Cristo.
17 Esto, pues, digo: El pacto previamente ratificado por Dios para con Cristo, la ley que vino cuatrocientos treinta años después, no lo abroga, para invalidar la promesa.
18 Porque si la herencia es por la ley, ya no es por la promesa; pero Dios la concedió a Abraham mediante la promesa.

Es muy probable que Pablo haya sido el primero en proclamar el evangelio, las buenas noticias de salvación, a los Gálatas y así nos lo hace ver en Gálatas 1:6 cuando dice:

Estoy maravillado de que tan pronto os hayáis alejado del que  os llamó por la gracia de Cristo, para seguir un evangelio diferente

Esto es, se habían infiltrado en la iglesia de Galacia falsos maestros judaizantes  que enseñaban a los nuevos cristianos que debían circuncidarse y guardar la ley de Moisés para ser salvos

Esto a indignado verdaderamente a Pablo ya que esta enseñanza distorsiona y menosprecia la obra redentora de Cristo y es mediante esta epístola que reprende fuertemente a los gálatas para regresarlos al verdadero evangelio

Lo primero que hace es identificarse como mensajero de Jesucristo y que fue capacitado por el espíritu Santo para proclamar el evangelio y esta enseñanza concordaba perfectamente con las enseñanzas de los discípulos de Jesús y que su misma conversión era una prueba de la justificación por fe.

Y les comenta a los gálatas cómo reprendió al apóstol Pedro en Antioquía cuando éste no convivía con los gentiles cuando estaban presentes los judíos por temor a una discriminación de estos y les recuerda que siendo judíos ellos también han sido justificados por la fe en Jesucristo y no por seguir la ley

Todo estaba dicho al aceptar y creer en la entrega de nuestro Señor Jesucristo por nuestros pecados, en obediencia al Padre, este plan de salvación incluía a gentiles y judíos, es decir, a todas las naciones, como fue prometido a Abraham, el padre de la fe

Cuando Dios promete a Abraham siendo ya viejo y sin hijos que su descendencia sería tan incontable como las estrellas y dice la palabra de Dios en Génesis 15:6

Y creyó a Jehová y le fue contado por justicia. Muchos años antes de ser dada la ley a Moisés. Abraham fue justificado por la fe, porque creyó en las promesas de Dios, así también ellos, los gálatas y ahora nosotros, recibimos el Espíritu de Dios al escuchar la doctrina cristiana y con ellos los beneficios de salvación por fe

Como Dios se proponía justificar a los paganos por la fe, da de antemano la buena nueva a Abraham y es la doctrina de salvación por fe y esta la extiende a todas las naciones cuando le dice: “En ti serán benditas todas las naciones de la tierra” y Abraham lo creyó y Dios cumplió al elegir a personas de todas las naciones

Y todo aquel que cree, como Abraham creyó, participa de las mismas bendiciones: “el justo por la fe vivirá”, aquel que cree en el sacrificio vicario de Cristo será redimido de todo pecado ya que con su sangre a pagado por sus pecados

Ningún rito o ceremonia judía puede aportar a la obra redentora de Cristo algo para la salvación del pecador ya que la ley de Moisés fue dada como una maldición, una maldición porque al ver la ley es como un espejo donde vemos reflejado nuestras faltas, bajo la cual vive el pecador y solamente es eliminada por el sacrificio de Cristo

El apóstol Pablo les pregunta ¿Cómo pueden ser tan necios en renunciar al evangelio de Cristo y volver a la ley? ¿Acaso recibisteis el Espíritu por las obras de la ley? Nadie puede llegar al Padre por medio de la ley ya que ningún hombre es capaz de cumplirla en su totalidad

Todos los que buscan la salvación por medio de las obras están bajo maldición: Maldito todo aquel que no permaneciere en todas las cosas escritas en el libro de la ley, para hacerlas. GÁLATAS 3:10

El profeta Habacub  en el capítulo 2 versículo 4 declara: “Más el justo por su fe vivirá”

¿Cómo pueden despreciar la salvación por fe y regresar a la ley? cuando esta no es una promesa, ya que no es dada por lo que se hace sino por lo que se cree y aun esto, poder creer es un regalo de Dios

El que hiciere estas cosas vivirá por siempre, pero si en algún momento falla pierde todos los derechos, en cambio Cristo nos compró con su sangre al ser hecho sacrificio por nuestros pecados ¿comprendemos ahora el enojo del apóstol Pablo?

Dios desde un principio se propuso que la salvación sería por fe, jamás esperó que el hombre se justificará por el cumplimiento del la ley, en su sabiduría divina sabía que el hombre por su pecado no podría hacerlo y planificó  y ejecutó la salvación

La ley solo la dio para que el hombre viera su miseria espiritual y se prepara para recibir el evangelio mediante la pasión y muerte expiatoria de Cristo, estas promesas fueron hechas a Abraham y su simiente

Siendo su simiente Cristo y así como Abraham creyó a Jehová y le fue contado por justicia, ahora el gentil que cree en Cristo le es contado por justicia, quien es cabeza espiritual de todos los creyentes; por fe recibirá la paz de Dios

Mantengamos nuestra confianza en el sacrificio  de nuestro Señor Jesucristo sin agregar ni quitar  nada ya que su amor salvador es único y suficiente y para siempre tengamos cuidado de las falsas doctrinas que nos alejan de Dios y su obra redentora

Su promesa es que seremos salvos por su gracia, no por lo que hagamos o dejemos de hacer, somos salvos porque Él así lo quiso y nosotros lo obedecemos por amor y gratitud.

Comparte con tus amigos