Adoremos al Hijo de Dios

Meditación sobre Mateo 14:22-33 por el A.I. José Arturo Medell
Iglesia Nacional Presbiteriana Berith
Cd. de México

MATEO 14: 22-33

22 En seguida Jesús hizo a sus discípulos entrar en la barca e ir delante de él a la otra ribera, entre tanto que él despedía a la multitud.

Sorpresivamente el SEÑOR, muestra un estilo de como gobierna las situaciones de su relación con sus DICIPULOS, después de alimentar a solo cinco mil hombres, sin contar las mujeres, jóvenes, adolescentes y niños, Jesús hace entrar a la barca a estos Discípulos, para adelantarse e ir a la otra rivera, de este lago o mar de GALILEA.

23 Despedida la multitud, subió al monte a orar aparte; y cuando llegó la noche, estaba allí solo.

El propósito de Jesús, también incluía su practica cotidiana y de enseñanza para nosotros, de ir a orar solo o en privado, a un lugar apartado.

24 Y ya la barca estaba en medio del mar, azotada por las olas; porque el viento era contrario.

Esta indicación, nos permite evaluar la distancia aproximada en la que se encontraban, el mar de GALILEA mide aproximadamente 12 KM de ancho por 21 km de largo y una referencia, para quien sabe de barcos, el viento en contra, a nosotros nos puede señalar e ir meditando que también nuestra barca puede estar en medio de situaciones de la vida y encontrarnos con vientos en contra o dificultades para continuar navegando en PAZ y sin el SEÑOR cerca.

25 Mas a la cuarta vigilia de la noche, Jesús vino a ellos andando sobre el mar.

El horario y tiempos de esta época, se median en cuartas de vigilia, aquí seria entre las 3 y las seis de la mañana. Pero esto no es lo importante, pero lo hace resaltar el Evangelista, lo grandiosamente importante es que todos miraban, los ojos estaban fijos y el asombro en su caras, cuerpos y mente, JESUS ESTABA CAMINANDO Y ACERCANDOSE A ELLOS SIN UNDIRSE EN EL MAR, CAMINANDO ACIA ELLOS.
Que enseñanza, JESUS, viene hacia mí, aun caminando sobre lo increíble sin hundirse, cuando los vientos son contrarios en mi vida.

26 Y los discípulos, viéndole andar sobre el mar, se turbaron, diciendo: !!Un fantasma! Y dieron voces de miedo.

Su mente les traicionaba, su conciencia también, las supersticiones, parecían convertirse en realidad, y gritaban de miedo.

27 Pero en seguida Jesús les habló, diciendo: !!Tened ánimo; yo soy, no temáis!

La voz de JESUS, siempre oportuna para nuestro temor, o angustia o confusión, Declaración triple de su DIVINIDAD, YO SOY, NO TEMAN, TENGAN ANIMO. En griego tharseite, tengan valor, diferente a la voz del ángel cuando dice no temais, me phobeisthe

28 Entonces le respondió Pedro, y dijo: Señor, si eres tú, manda que yo vaya a ti sobre las aguas.

PEDRO, la piedrecilla, los biógrafos de pedro lo citan, como el impulsivo, el que se arroja, el que brinca primero, aunque pronto cae.
Y entonces cae, en la tentación de todos nosotros, al dudar de la voz del SEÑOR cuando aclara quien es, el GRAN YO SOY.
PEDRO crecerá y será la ROCA en la que fundamentara a su IGLESIA.

29 Y él dijo: Ven. Y descendiendo Pedro de la barca, andaba sobre las aguas para ir a Jesús.

JESUS no lo cuestiona, como ya lo hemos hecho nosotros, le dice, VEN, PEDRO, entonces, obedece esta voz, este mandamiento y desciende fuera de la barca, pisando sobre el agua, sus primeros pasos sin hundirse, para ir a JESUS.

30 Pero al ver el fuerte viento, tuvo miedo; y comenzando a hundirse, dio voces, diciendo: !!Señor, sálvame!

Ningún evangelio nos dice cuanto avanzo PEDRO, solo hasta lo cercano a Jesús y a la Barca, sus ojos miraban a JESUS, pero su cuerpo se apartaba y empezaba a hundirse, y grita OSANA, OSANA, sálvame SEÑOR.

31 Al momento Jesús, extendiendo la mano, asió de él, y le dijo: !!Hombre de poca fe! ¿Por qué dudaste?

JESUS, no dejo que se hundiera más, al momento, al instante, responde su oración, y le extiende la mano, SALVADORA del SEÑOR del DIOS nuestro y le sostiene, no importa el peso de PEDRO, no importa cuanto se haya hundido, primero le salva, responde su oración y después le reprende, ¿porque dudaste?, hombre de poca fe.

32 Y cuando ellos subieron en la barca, se calmó el viento.

Suben juntos a la barca, seguramente JESUS traerá a PEDRO semi hundido, espantado y evaluando su poca FE, pero le ayuda a subir a la BARCA nuevamente, lo hacen juntos.
Y el viento se calma. Seguramente ha el pensamiento del SEÑOR, a la orden en silencio de JESUS.

33 Entonces los que estaban en la barca vinieron y le adoraron, diciendo: Verdaderamente eres Hijo de Dios.

ADOREMOS AL HIJO DE DIOS, EL ES EL GRAN YO SOY

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