Iglesia Nacional Presbiteriana
La intención de estos devocionales diarios es ser fieles al compromiso de Berith por mantenernos fieles a la Sagrada Escritura, y explorar diferentes temas de meditación.
Algunas veces, los expositores hacen series basadas en un pasaje especifico de la Biblia, o una parte importante de un libro, de principio a fin en partes pequeñas.
En ocasiones, hacemos meditaciones basadas en un pequeño pasaje.
Lo importante es que la congregación pueda ser alimentada día con día, atendiendo a los temas que actualmente le preocupan.
Cada devocional o meditación ha sido pensado para que sea seguido con la Biblia abierta.
La razón para ello es que los devocionales incluyen una porción de la Escritura para ser leída junto con el video (o eventualmente audio) que los Ancianos han preparado sobre el ese pasaje.
En general procuramos incluir una transcripción de la meditación que coincide lo más fielmente posible con lo dicho por el expositor en el video o audio.
Pablo, tras predicar en Atenas, llega a Corinto donde se asocia con Aquila y Priscila, y continúa su misión evangelizadora pese a la oposición. Predica tanto a judíos como a gentiles, enfrentando adversidad pero fortalecido por la promesa de Dios de que no sufrirá daño, porque hay un pueblo escogido en la ciudad. Así, permanece un año y medio enseñando con fe y valentía, recordando que su tarea es sembrar el Evangelio y la salvación depende de Dios.
Leer másLa tercera bienaventuranza del Sermón del Monte, «Bienaventurados los mansos, porque ellos recibirán la tierra por heredad», nos enseña que la mansedumbre es una virtud profunda que se manifiesta en humildad y dominio propio, y es fruto del Espíritu Santo. Contrario a las expectativas materialistas y militaristas de los judíos de la época, Jesús propone que los mansos, no los fuertes o dominantes, serán los verdaderos herederos de la tierra. Esta promesa implica un derecho espiritual y escatológico para los ciudadanos del Reino, quienes, junto con Cristo, recibirán la nueva tierra y reinarán con Él. La mansedumbre, ejemplificada por Jesús, nos invita a vivir confiando en Dios, sin orgullo ni resentimiento, y a esperar pacientemente la recompensa eterna.
Leer más¿Te has preguntado qué significa realmente confiar en Dios, sobre todo en tiempos de incertidumbre? En este video exploramos cómo la confianza en Dios va más allá de las circunstancias y se convierte en una fuente inagotable de esperanza y fortaleza. Descubre cómo la fe transforma tus pruebas en perseverancia y tu perseverancia en carácter, apoyándote en las promesas inmutables de Dios.
Leer más«Cuando vino el cumplimiento del tiempo, Dios envió a su Hijo…»
En Gálatas 4:4-5, el apóstol Pablo nos recuerda que Jesús nació bajo la ley para redimirnos y ofrecernos la adopción como hijos de Dios. Este pasaje nos invita a descansar en la obra de Cristo y vivir con la certeza de ser parte de la familia divina, no por nuestras obras, sino por su gracia.
En Hechos 17:16-34, el apóstol Pablo llega a Atenas y, al ver la ciudad llena de ídolos, aprovecha para anunciar el Evangelio tanto a judíos como a filósofos epicúreos y estoicos. Pablo presenta al “Dios no conocido” como el verdadero creador y llama al arrepentimiento, destacando la diferencia entre la fe cristiana y la filosofía griega. Aunque algunos se burlan, otros creen, recordándonos la importancia de compartir el mensaje de Jesús en todo contexto, sin desanimarnos por la respuesta.
Leer másEn esta reflexión sobre la segunda bienaventuranza, se nos invita a comprender el profundo significado espiritual de «Bienaventurados los que lloran, porque ellos recibirán consolación». Llorar en este contexto no es solo derramar lágrimas, sino reconocer nuestra condición de pecadores y experimentar el arrepentimiento que nos lleva al consuelo prometido por Cristo. Nos recuerda que Jesús mismo lloró y que el consuelo es una esperanza para quienes se acercan a Dios con humildad y fe. Finalmente, se nos anima a buscar este arrepentimiento mediante la lectura y meditación de las Escrituras, para experimentar el gozo y la esperanza eterna en Cristo.
Leer másEl temor puede esclavizar y desgastar, pero la Palabra nos recuerda una verdad poderosa: “No temas, porque yo estoy contigo; no desmayes, porque yo soy tu Dios que te esfuerzo; siempre te ayudaré, siempre te sustentaré con la diestra de mi justicia” (Isaías 41:10). Nuestra identidad no depende de lo que hemos vivido ni de lo que sacrificamos, sino de la elección y fidelidad de Dios. En Cristo somos siervos escogidos, acompañados y sostenidos. La auténtica libertad no está en huir del pasado, sino en dejar que Dios lo redima y transforme en testimonio de su gracia.
Leer másDescubre el significado profundo del Salmo 103:7, donde se destaca cómo Dios reveló sus caminos y obras a Moisés y al pueblo de Israel. Este pasaje nos invita a reflexionar sobre la gratitud y a reconocer las bendiciones de Dios, como la sanidad, la liberación y su compasión. Así como el salmista, agradezcamos a Dios por su generosidad y salvación en nuestra vida.
Leer másTras el conflicto en Tesalónica, Pablo y Silas llegaron a Berea, donde encontraron una comunidad abierta y noble que recibía la palabra de Dios con entusiasmo. Los bereanos se destacaron por su dedicación diaria al estudio de las Escrituras, verificando cuidadosamente todo lo que Pablo enseñaba. Este ejemplo resalta la importancia de examinar y retener lo bueno, siguiendo el consejo bíblico de comprobar la verdad en cada mensaje.
Leer másHoy reflexionamos sobre la primera bienaventuranza del Sermón del Monte: «Bienaventurados los pobres en espíritu, porque de ellos es el reino de los cielos». Ser pobre en espíritu significa reconocer nuestra necesidad espiritual y depender humildemente de la gracia de Dios, no de méritos propios ni riquezas materiales. Esta actitud de humildad y arrepentimiento nos hace ciudadanos del reino celestial y nos permite experimentar la verdadera bendición de la vida cristiana. Solo quien descansa en la gracia de Dios recibe el reino como un regalo inmerecido.
Leer másEn medio del aumento de la ansiedad y los problemas de salud mental en México y el mundo hispano, Filipenses 4:6–8 nos ofrece una guía poderosa: no se trata de negar la ansiedad, sino de transformarla en oración y gratitud, confiando en que la paz de Dios guardará nuestro corazón y mente. Este pasaje invita a rendir nuestras preocupaciones ante Dios, cultivar un hábito de oración constante y meditar en todo lo bueno, verdadero y edificante. Así, podemos experimentar una paz que sobrepasa todo entendimiento, incluso en tiempos difíciles.
Leer más“Jehová es el que hace justicia y derecho a todos los que padecen violencia” (Salmo 103:6). Aunque a veces parezca que la injusticia y la opresión no reciben respuesta, la Biblia nos enseña que Dios siempre actúa con justicia en su tiempo. Su carácter justo garantiza que el bien prevalezca, especialmente cuando sus hijos claman de día y de noche. Confiemos en que Dios, como juez de toda la tierra, escucha y responde según su voluntad.
Leer más