Morando bajo la sombra del omnipotente – Salmo 91 – Parte 6

Meditación sobre el Salmo 91:8-10 por el A.I. Marcos Mercado Estrada

8 Ciertamente con tus ojos mirarás Y verás la recompensa de los impíos.

9 Porque has puesto a Jehová, que es mi esperanza, Al Altísimo por tu habitación,

10 No te sobrevendrá mal, Ni plaga tocará tu morad

Salmo 91:8 al 10

I. INTRODUCCIÓN

Muy buenos días a nombre de la Iglesia Berith me da gusto enviar un cariñoso y cordial saludo a todos los que nos escuchan en esta hermosa mañana

Hoy continuamos con la sexta de una serie de meditaciones basadas en el salmo 91.

¿POR QUÉ ES IMPORTANTE ESTE SALMO DE FE Y CONFIANZA?

Porque, nos habla de la importancia de habitar al abrigo del Altísimo para así morar confiadamente bajo la sombra del Omnipotente cuando lleguen los tiempos de oscuridad, de tentaciones, de desastres, de plagas, de hospitalizaciones, y aún en el momento de la muerte tener nuestra confianza plena en Dios

Sería bueno memorizar para guardar en nuestras mentes y corazones este salmo para confiar y esperar en Dios en los momentos de angustia y en medio de las dificultades

Voy a iniciar leyendo este hermosísimo Salmo

1 El que habita al abrigo del Altísimo Morará bajo la sombra del Omnipotente.

2 Diré yo a Jehová: Esperanza mía, y castillo mío; Mi Dios, en quien confiaré.

3 Él te librará del lazo del cazador, De la peste destructora.

4 Con sus plumas te cubrirá, Y debajo de sus alas estarás seguro; Escudo y adarga es su verdad.

5 No temerás el terror nocturno, Ni saeta que vuele de día,

6 Ni pestilencia que ande en oscuridad, Ni mortandad que en medio del día destruya.

7 Caerán a tu lado mil, Y diez mil a tu diestra; Mas a ti no llegará.

8 Ciertamente con tus ojos mirarás Y verás la recompensa de los impíos.

9 Porque has puesto a Jehová, que es mi esperanza, Al Altísimo por tu habitación,

10 No te sobrevendrá mal, Ni plaga tocará tu morada.

11 Pues a sus ángeles mandará acerca de ti, Que te guarden en todos tus caminos.

12 En las manos te llevarán, Para que tu pie no tropiece en piedra.

13 Sobre el león y el áspid pisarás; Hollarás al cachorro del león y al dragón.

14 Por cuanto en mí ha puesto su amor, yo también lo libraré; Le pondré en alto, por cuanto ha conocido mi nombre.

15 Me invocará, y yo le responderé; Con él estaré yo en la angustia; Lo libraré y le glorificaré.

16 Lo saciaré de larga vida, Y le mostraré mi salvación.

Este salmo contiene 24 promesas de Dios para sus hijos, aquellos que habitan bajo su sombra.

Ya analizamos las primeras 9 contenidas en los v3 al 7 y el día de hoy vamos a analizar 3 que encontramos en los versículos 8 al 10

II. CIERTAMENTE CON TUS OJOS MIRARÁS Y VERÁS LA RECOMPENSA DE LOS IMPÍOS.

El versículo 8 nos habla del juicio y la misericordia de Dios y encontramos a dos tipos de personas, a los impíos y los que confían en Jehová.

¿Quiénes son los impíos?

Los que viven sin tomar en cuenta a Dios, lo excluyen de su pensamiento lo ignoran y violan deliberadamente sus leyes.

Y aquí encontramos que la severidad de la justicia de Dios se hará y se hace evidente en los impíos que perecen; también encontramos que las riquezas infinitas de su bondad son y serán visibles y tangibles de una manera maravillosa en la vida de los creyentes que son protegidos y liberados.

Y conozco a varios queridos hermanos que han sido protegidos por Dios en ésta época de epidemia y contaminación de los hospitales por el COVID 19 ya que tuvieron que ser internados y operados con cirugías muy delicadas o han acudido a tratamientos por causa del cáncer y Dios los cuidó y libró de esta plaga.

Miren ustedes durante la peste que azotó la ciudad de Londres en 1864 los predicadores puritanos fueron movidos y tocados por este versículo, de tal manera que salieron a las calles para proclamar el juicio y la misericordia de Dios a una sociedad disoluta y moralmente corrompida que en ese momento estaba siendo severamente castigada por la peste negra.

Una sociedad como la que existe hoy en día , que se ha corrompido y que celebra y aplaude la perversión, la maldad y la disolución.

Y por ello en esta vida vamos a poder mirar y observar que los ejemplos de la recompensa final del pecado son muy numerosos y constantes.

Isaías 5:20 !!Ay de los que a lo malo dicen bueno, y a lo bueno malo; que hacen de la luz tinieblas, y de las tinieblas luz; que ponen lo amargo por dulce, y lo dulce por amargo

Salmos 9:17 Los malos serán trasladados al Seol, Todas las gentes que se olvidan de Dios

Salmos 11:6 Sobre los malos hará llover calamidades; Fuego, azufre y viento abrasador será la porción del cáliz de ellos.

En pocas palabras , en este versículo encontramos que existe un juez, celestial que actúa por encima de todos los hombres, y que tarde o temprano recompensa y hace justicia a los impíos dándoles el castigo que merecen

Por eso Gálatas 6:7 dice :No os engañéis; Dios no puede ser burlado: pues todo lo que el hombre sembrare, eso también segará

Y la realidad es que en el 2020 en México y en el mundo entero estamos viviendo tiempos de juicio y debemos estar orando y predicando para que los impíos  se arrepientan y conviertan a Dios .

III. 9 Porque has puesto a Jehová, que es mi esperanza, Al Altísimo por tu habitación,

Aquí comienza la segunda parte del salmo. Y en primer lugar, nos recuerda y enfatiza que el requisito indispensable para gozar de estas bendiciones es:;

«porque has puesto a Jehová que es mi esperanza, al altísimo por tu habitación»

Que son casi las mismas palabras con las que inicia el salmo:

la palabra hebrea ahsi que se traduce como esperanza, también tiene un claro sentido de refugio y varios traductores utilizan esta palabra.

Entonces podríamos parafrasear este texto diciendo:

El que hace de Dios su refugio, encontrará refugio en él; porque el que habita al abrigo del Altísimo morará bajo la sombre del Omnipotente

Y este texto nos invita y nos exhorta a  hacer del Señor, nuestro refugio, nuestra habitación, depositándole nuestra confianza y teniéndole como nuestro baluarte, nuestro castillo, nuestra fortaleza,nuestro alcázar.

Y entonces lo más terrible que podría ocurrirle al creyente es la muerte, pero la muerte misma sólo acortará su viaje en esta tierra y lo llevará a la presencia de Dios y a su recompensa en los cielos.

IV. 10 NO TE SOBREVENDRÁ MAL ALGUNO, NI PLAGA TOCARÁ TU MORADA.

Estas palabras cobran un gran significado cuando estamos en medio de una peste mundial y sobre todo cuando una persona ha hecho del Altísimo su habitación, y aquí poco importa si habita en un cuarto con pobreza extrema o en el palacio de un monarca.

¿Por qué tenemos tantos sufrimientos, calamidades, enfermedades y plagas? Son los resultados de la caída por el pecado y el diablo trata de destruir

John Arrowsmith dijo que cuando la palabra de Dios dice “no te sobrevendrá mal alguno, esto implica que Dios por su divina providencia proporciona a su pueblo una triple protección respecto a los peligros, que es la siguiente:

  1. Hay ocasiones en que Dios nos libra totalmente de los peligros. Seguramente hemos estado en peligro de muerte en múltiples ocasiones y algunas veces ni nos hemos dado cuenta pero Él nos ha librado.

2. En segundo lugar, nos protege librándonos cuando estamos en medio de los peligros. En esta vida vamos a tener peligros. Según leemos en Job 5:19 «en seis tribulaciones te librará, y en la séptima no te tocará el mal. Y en Job 5:20 En el hambre te salvará de la muerte, Y del poder de la espada en la guerra.

Y esta protección en medio de los peligros la experimentaron la viuda de Sarepta en tiempos de hambre extrema, Daniel en el foso de los leones, sus tres amigos cuando fueron arrojados al horno de fuego, y nosotros mismos si ahora tomáramos tan solo unos pocos minutos para recordar tendríamos muchos motivos para agradecer a Dios por las múltiples ocasiones  en que en medio de las tribulaciones ha sido nuestro pronto auxilio

3. Dios nos protege usando y encaminando los peligros y las pruebas para nuestro propio bien. La sabiduría de Dios puede utilizar incluso al propio mal para protegernos.

Por ejemplo, cuando Jonás fue tragado por un gran pez esto le sirvió para salvar su vida.

José fue arrojado una cisterna y después vendido como esclavo en Egipto, pero esta desgracia lo llevó a convertirse en el segundo después del Faraón y esto le permitió salvar a muchas gentes

Juan Crisóstomo dijo:.

Dios no nos cuida, protege y preserva colocándonos en almíbar, como nosotros preservamos las frutas para que se conserven; sino que nos envuelve en sal, como se preserva la carne para un largo viaje.

Por tanto en esta vida debemos esperar dosis considerables de peligros de salmuera y vinagre, porque nuestro padre celestial quiere preservarnos para la eternidad y ese proceso se lleva a cabo atravesando pruebas, tribulaciones y peligros.

Al propio apóstol Pablo le fue dado un agujón en su carne con el propósito de atenuar su orgullo.

2 Corintios 12:7 Y para que la grandeza de las revelaciones no me exaltase desmedidamente, me fue dado un aguijón en mi carne, un mensajero de Satanás que me abofetee, para que no me enaltezca sobremanera

Entonces para el creyente aún los peligros y las pruebas son para su beneficio

Concluyo

En este mundo hay muchos peligros y calamidades que nos  pueden caer repentinamente sin que las podamos predecir aún en aquellos momentos en los que pensamos estar más seguros,; pero en estos dos versículos tenemos una doble promesa de nuestro Dios .

9 Porque has puesto a Jehová, que es mi esperanza, Al Altísimo por tu habitación,

10 No te sobrevendrá mal, Ni plaga tocará tu morada.

Si habitamos al abrigo del Altísimo,

Si hemos dicho a Jehová: refugio mío, esperanza mía, y castillo mío; Mi Dios, en quien confiaré

Si estamos acurrucados bajo sus alas, con sus plumas nos cubrirá

Si Dios es nuestro amparo y fortaleza, y nuestro pronto auxilio en las tribulaciones por lo tanto no temeremos aunque ruja la más terrible tormenta, y el más furioso huracán destruya todo a nuestro alrededor, aunque la tierra sea removida Y se traspasen los montes al corazón del mar; porque tenemos la seguridad de estar a salvo en todo momento, de día y de noche, de cualquier peligro y a cualquier hora. Amén

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