Bendice alma mía al Señor – Parte 1

Meditación sobre el Salmo 103:1 por el A.I. Marcos Mercado Estrada

Salmo 103

1 Bendice, alma mía, a Jehová, Y bendiga todo mi ser su santo nombre.
2 Bendice, alma mía, a Jehová, Y no olvides ninguno de sus beneficios.
3 El es quien perdona todas tus iniquidades, El que sana todas tus dolencias;
4 El que rescata del hoyo tu vida, El que te corona de favores y misericordias;
5 El que sacia de bien tu boca De modo que te rejuvenezcas como el águila.
6 Jehová es el que hace justicia Y derecho a todos los que padecen violencia.
7 Sus caminos notificó a Moisés, Y a los hijos de Israel sus obras.
8 Misericordioso y clemente es Jehová; Lento para la ira, y grande en misericordia.
9 No contenderá para siempre, Ni para siempre guardará el enojo.
10 No ha hecho con nosotros conforme a nuestras iniquidades, Ni nos ha pagado conforme a nuestros pecados.
11 Porque como la altura de los cielos sobre la tierra, Engrandeció su misericordia sobre los que le temen.
12 Cuanto está lejos el oriente del occidente, Hizo alejar de nosotros nuestras rebeliones.
13 Como el padre se compadece de los hijos, Se compadece Jehová de los que le temen.
14 Porque él conoce nuestra condición; Se acuerda de que somos polvo.
15 El hombre, como la hierba son sus días; Florece como la flor del campo,
16 Que pasó el viento por ella, y pereció, Y su lugar no la conocerá más.
17 Mas la misericordia de Jehová es desde la eternidad y hasta la eternidad sobre los que le temen, Y su justicia sobre los hijos de los hijos;
18 Sobre los que guardan su pacto, Y los que se acuerdan de sus mandamientos para ponerlos por obra.
19 Jehová estableció en los cielos su trono, Y su reino domina sobre todos.
20 Bendecid a Jehová, vosotros sus ángeles, Poderosos en fortaleza, que ejecutáis su palabra, Obedeciendo a la voz de su precepto.
21 Bendecid a Jehová, vosotros todos sus ejércitos, Ministros suyos, que hacéis su voluntad.
22 Bendecid a Jehová, vosotras todas sus obras, En todos los lugares de su señorío.
Bendice, alma mía, a Jehová.

1 Bendice, alma mía, a Jehová, Y bendiga todo mi ser su santo nombre.
I. INTRODUCCIÓN

Muy buenos días por este medio electrónico me da gusto enviar un cariñoso y cordial saludo a todos ustedes nuestros amigos y hermanos que nos escuchan en sus hogares en muchos lugares en esta hermosa mañana

Hoy iniciamos una serie de meditaciones basadas en el salmo 103 y al igual que con el salmo 91 quiero invitarles para que lo memoricen y lo guarden en sus mentes y corazones para alabar a Dios por sus bondades para con nosotros

El salmo 103 lo podríamos dividir en cuatro partes:

  1. Los versículos uno y dos son de alabanza a Dios.
  2. Los versículos 3 al 5 nos dan 5 razones para bendecir a Dios: que el próximo jueves vamos a empezar a analizar en detalle
  3. Los versículos del 6 al 19 nos hablan del carácter de Dios empezando con su misericordia, y magnifican los atributos de Jehová reflejados en su relación y trato con el pueblo escogido
  4. Los versículos 20 al 23 nos hablan de que toda la creación debe bendecirle Y es una invitación para que todas las criaturas del universo adoren al Señor, al único Dios vivo y verdadero y misericordioso

Charles Spurgeón el gran predicador inglés del siglo XIX dijo acerca de este salmo que

Así como en la cordillera de los Alpes algunos picos se elevan ostensiblemente por encima de las demás cumbres; así también, entre los los salmos, hay picos de canto que sobrepasan a los restantes.

Y que en la divina cordillera compuesta por las cumbres que contienen salmos de alabanza, el salmo 103 a él le pareció el salmo más bello que resplandece con una luz purpúrea mucho más fulgurante y encendida que todos las demás.

Este salmo es la respuesta del ser humano a las innumerables bendiciones recibidas de parte de Dios,

David con un estilo inigualable, despierta aquí todas las melodías del cielo y de la tierra en honor al único Dios vivo y verdadero.

Es muy difícil describir esta hermosa y sublime composición; apelando a todos los sentidos de nuestra alma y a todo aquello que habita en nuestro interior,

Este es uno de esos pasajes especiales de la escritura, que abarca todo el mensaje divino, de la Biblia en unos pocos versículos.

De su contenido emana un sentimiento de dulce ternura de principio a fin, como un arroyo de aguas reposadas y cristalinas en alabanza a Dios.

EL VERSÍCULO UNO DICE: BENDICE ALMA MÍA A JEHOVÁ, Y BENDIGA TODO MI SER SU SANTO NOMBRE.

 Veamos ahora las primeras 5 palabras de este versículo

II. BENDICE ALMA MÍA A JEHOVÁ

El salmo gira alrededor del verbo hebreo “Barak” que se traduce como bendecir, e implica un sentido de adoración. Su significado es el de expresar gratitud o dar gracias por un beneficio recibido.

Y El señor nuestro Dios es digno de ser alabado por todos nosotros por eso en los versículos 21 y 22 dice: te alaben o Jehová, todas tus obras, y todos tus ejércitos y tus ministros te bendigan

Bendice alma mía a Jehová ¡qué hermosas suenan estas palabras! ¡Y qué bien encajan a mi alma! Pues ¿qué otra tarea mejor para mi alma que la de bendecir al Señor?.

La gratitud del salmista en primer lugar es personal ya que dice bendice alma mía al señor». Por eso empieza con un soliloquio que es una reflexión en voz alta con la que se exhorta a si mismo para bendecir y alabar a Dios y son las misma palabras con las que concluye el salmo.

Charles Spurgeón dijo que las palabras

Bendice alma mía, a Jehová. Son la música del alma, es el alma de la música. Antes que cualquier otra cosa el salmista expresa su deseo vehemente, su anhelo de alabar y magnificar al Señor.

Ahora bien, bendecir a Dios es rendirle la alabanza que merecen todos los atributos gloriosos de su naturaleza y que tan claramente se manifiestan en sus obras y caminos.

Bendecir a Dios no consiste en aportar nada de nuestra parte, sino todo lo contrario: es reconocer humilde y fervorosamente sus excelencias divinas, que hacen de Él el más excelso de todos los seres, el único merecedor de la más alta adoración.

Bendecir a Dios es aprovechar cualquier oportunidad que tengamos para dar testimonio de nuestra estima y reconocimiento de su sublime grandeza; y proclamar a voz en cuello a todos los que están a nuestro alrededor la gracia y la bondad de Dios para con los seres humanos.

III. Y BENDIGA TODO MI SER SU SANTO NOMBRE

La palabra hebrea utilizada “querabay” que se traduce como TODO MI SER y que Krauss traduce como «lo que está dentro de mi», y que se usa para dar énfasis al paralelismo que contrasta entre lo interior y lo más recóndito en el hombre. Es decir, se refiere a que lo más íntimo del hombre que debe ensalzar el santo nombre de Dios.

La versión de Reina Valera de 1909 lo traduce de la siguiente manera. BENDICE, alma mía á Jehová; Y bendigan todas mis entrañas su santo nombre

Es decir, todas las facultades que nos han sido otorgadas por Dios deberían unirse en un mismo coro a la hora de entonar alabanzas a nuestro amado Señor ya que Él no merece alabanzas mediocres, torpes o con falta de entusiasmo.

En resumen, cuando tú alma mía, emprendas la noble tarea de bendecir y alabar a Dios utiliza todo mi ser”, es decir todas las fuerzas que habitan dentro de mí, mi corazón, mi espíritu, mi voluntad, mis afectos; mi comprensión y mi memoria.

Es decir, alaba a Dios con todos mis pensamientos, con todos mis sentimientos, con todas mis apreciaciones, con mi voluntad, con mi memoria, con mi conciencia, y con todos mis afectos.

Vayamos finalmente a las últimas 3 palabras de este versículo. Que dicen  “BENDIGA TODO MI SER? Pero ¿Qué cosa?

SU SANTO NOMBRE

En las palabras su santo nombre, entendemos que el carácter de Dios nos ha sido revelado y no hay duda, que los cánticos que su nombre santo inspira deben despertar nuestras emociones e impulsos santos por encima de cualquier otra cosa

La persona que mejor bendice a Dios es la que celebra y admira la santidad de Dios, esforzándose en imitarla y ponerla en práctica en su vida, abandonando todo aquello que no agrada a Dios y es abominable a sus ojos, recordando el mandamiento que encontramos en .

1 Pedro 1:16 que dice Porque escrito está: Sed santos, porque yo soy santo

En las escrituras Dios nos revela algunos de sus atributos. Y dentro de ellos su santidad es la gloria de su nombre puesto que es la pureza de Dios la que embellece todas sus otras perfecciones haciéndolas dignas de ser alabadas

1 Samuel 2:2 No hay santo como Jehová;

Salmos 145:21 La alabanza de Jehová proclamará mi boca; Y todos bendigan su santo nombre eternamente y para siempre.

Apocalipsis 4:8 Y los cuatro seres vivientes tenían cada uno seis alas, y alrededor y por dentro estaban llenos de ojos; y no cesaban día y noche de decir: Santo, santo, santo es el Señor Dios Todopoderoso, el que era, el que es, y el que ha de venir.

Ciertamente no hay nada que exalte más y mejor la gloria y grandeza de la gracia de Dios  y su amor eterno y redentor hacia nosotros, que el meditar, analizar y pensar en la santidad de Dios, y que su nombre es Santo.

Es mi deseo en esta mañana que cada uno de los que me escuchan podamos como uno solo repetir en nuestros hogares:

1 Bendice, alma mía, a Jehová, Y bendiga todo mi ser su santo nombre. Amén

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