Orando por gracia y sabiduría
Meditación sobre Efesios 1:15-23 por el A. I. Nelson Daniel Miranda Giles
Iglesia Nacional Presbiteriana Berith
Cd. de México
Transcripción…
CDMX, viernes 16 de julio de 2021
Cuando escuchamos que, en una empresa o negocio, cierta persona es reconocida por su trabajo y buen desempeño, le expresamos nuestra felicitación. Tal vez algunas personas piensen que bien, él si tiene facilidad para hacer ese trabajo, que buena suerte, hizo el esfuerzo y obtuvo el buen resultado. pero pocas veces nos detenemos a pensar si Dios tuvo algo que ver en esta situación.
En la Biblia en 2ª Crónicas 29: 12 y 13 leemos:
12 Las riquezas y la gloria proceden de ti, y tú dominas sobre todo; en tu mano está la fuerza y el poder, y en tu mano el hacer grande y el dar poder a todos.
13 Ahora pues, Dios nuestro, nosotros alabamos y loamos tu glorioso nombre.
Hermanos, cuando seamos reconocidos por el trabajo realizado, no dudemos en orar dando gracias a nuestro Dios, porque Él nos bendice y hace que nos vaya bien en la vida, roguemos que nuestro testimonio sea para su gloria.
En los versículos 15 al 17 del pasaje en Efesios 1 dice:
15 Por esta causa también yo, habiendo oído de vuestra fe en el Señor Jesús, y de vuestro amor para con todos los santos,
16 no ceso de dar gracias por vosotros, haciendo memoria de vosotros en mis oraciones,
17 para que el Dios de nuestro Señor Jesucristo, el Padre de gloria, os dé espíritu de sabiduría y de revelación en el conocimiento de él,
Cuando apóstol Pablo recibió informes de la Iglesia de Éfeso, dio gracias a Dios por el buen testimonio que estaban dando, de su fe y del amor que tenían con todos los santos.
Hermanos, hoy en día muchas veces lo que nos impulsan a orar son los problemas, las dificultades, las enfermedades. Nuestra oración está motivada por causas negativas.
Pero en el caso del apóstol Pablo, lo que le impulso a orar eran cosas positivas, el buen testimonio de los hermanos en Éfeso.
En muchas ocasiones las oraciones a nuestro Dios están motivada por deseos o cosas personales.
El Apóstol Pablo fue era hombre de oración, tenía por costumbre orar por los hermanos, podemos hacer una extensa lista con las citas Bíblicas de las veces en que Pablo dijo que estaba orando por alguien: lo podemos leer en Romanos 1:9, en Filipenses 1:3, en Colosenses 1;3, 1ª Tesalonisenses1:2 y Filemón1:4, y otras más. El Apóstol oró por mucha gente, oraba no para sí mismo sino para que nuestro Dios, les diera sabiduría y entendimiento, les diera revelación en el conocimiento de su voluntad a través de su palabra.
Nuestra vida, la vida de todo creyente debe centrarse en el conocer y saber más de Dios, como es revelado por su Palabra; en ella encontramos sabiduría para corregir ideas falsas o erróneas de quien Dios en verdad.
En los versículos 18 y 19 del pasaje dice:
18 Alumbrando los ojos de vuestro entendimiento, para que sepáis cuál es la esperanza a que él os ha llamado, y cuáles las riquezas de la gloria de su herencia en los santos,
19 y cuál la supereminente grandeza de su poder para con nosotros los que creemos, Según la operación del poder de su fuerza,
A veces no entendemos las cosas hasta que nos las explican, aquí el Apóstol Pablo nos dice que solo el Espíritu de Dios nos revela que existe una esperanza más segura y duradera en la vida, el saber que Dios nos ha llamado y que tiene un llamado específico en nosotros para cumplir.
La esperanza a que él nos ha llamado tiene la perspectiva puesta en el futuro. El creyente tiene un futuro glorioso de resurrección, tiene vida eterna, la libertad del pecado, y la justificación.
Los cristianos de Éfeso y nosotros deberíamos saber que servimos y amamos a un Dios viviente, lleno de poder, que usa su fuerza a favor de su pueblo.
El apóstol Pablo oró pidiendo bendiciones, él creía que era importante orar por estas cosas para los cristianos de Éfeso.
Hermanos, Dios ha puesto bendiciones espirituales en su Hijo el Señor Jesús; pero nos pide que las busquemos y las obtengamos por la oración. Es importante que oremos como el Apóstol pidiendo lo mismo para nuestros hermanos de la iglesia y para nosotros mismos.
Aun los mejores cristianos necesitan que se ore por ellos; y aunque sepamos del bienestar de nuestros amigos y familiares, los cristianos debemos orar por ellos pidiendo gracia y sabiduría.
En los versículos 20 y 21 del pasaje en Efesios 1 dice:
20 La cual operó en Cristo, resucitándole de los muertos y sentándole a su diestra en los lugares celestiales,
21 sobre todo principado y autoridad y poder y señorío, y sobre todo nombre que se nombra, no sólo en este siglo, sino también en el venidero;
El apóstol describe del gran poder de Dios, y quiere que los Efesios conozcan que fue el poder de Dios el que levantó a Jesús de los muertos y lo llevo al cielo después de su resurrección. Este poder es el que obra en nosotros por la fe en Cristo y por la gracia Dios.
En los versículos 22 y 23 del pasaje leemos:
22 Y sometió todas las cosas bajo sus pies, y lo dio por cabeza sobre todas las cosas a la iglesia,
23 la cual es su cuerpo, la plenitud de Aquel que todo lo llena en todo.
El apóstol Pablo afirma con con claridad que Cristo es la Cabeza del cuerpo que es su iglesia, y al estar unidos a Él, todos nosotros estamos bajo su autoridad.
Cristo es nuestro Salvador, Él suple todas las necesidades de los que confían en Él, y les da todas las bendiciones en la más rica abundancia.
Hermanos, pidamos a nuestro Dios que nuestro testimonio sea como el de la Iglesia de Éfeso, oremos pidiendo gracia y sabiduría a nuestro Dios por medio de nuestro señor Jesucristo para que nuestra vida y nuestro testimonio sea para su gloria.
A. I. Nelson Daniel Miranda Giles.