Jehová prospera grandemente a José
Meditación sobre Génesis. 39: 1-23 por el A. I. José Antonio Velázquez
Iglesia Nacional Presbiteriana Berith
Cd. de México
Transcripción…
1 Llevado, pues, José a Egipto, Potifar oficial de Faraón, capitán de la guardia, varón egipcio, lo compró de los ismaelitas que lo habían llevado allá.
2 Mas Jehová estaba con José, y fue varón próspero; y estaba en la casa de su amo el egipcio.
3 Y vio su amo que Jehová estaba con él, y que todo lo que él hacía, Jehová lo hacía prosperar en su mano.
4 Así halló José gracia en sus ojos, y le servía; y él le hizo mayordomo de su casa y entregó en su poder todo lo que tenía.
5 Y aconteció que desde cuando le dio el encargo de su casa y de todo lo que tenía, Jehová bendijo la casa del egipcio a causa de José, y la bendición de Jehová estaba sobre todo lo que tenía, así en casa como en el campo.
6 Y dejó todo lo que tenía en mano de José, y con él no se preocupaba de cosa alguna sino del pan que comía. Y era José de hermoso semblante y bella presencia.
7 Aconteció después de esto, que la mujer de su amo puso sus ojos en José, y dijo: Duerme conmigo.
8 Y él no quiso, y dijo a la mujer de su amo: He aquí que mi señor no se preocupa conmigo de lo que hay en casa, y ha puesto en mi mano todo lo que tiene.
9 No hay otro mayor que yo en esta casa, y ninguna cosa me ha reservado sino a ti, por cuanto tú eres su mujer; ¿cómo, pues, haría yo este grande mal, y pecaría contra Dios?
10 Hablando ella a José cada día, y no escuchándola él para acostarse al lado de ella, para estar con ella,
11 aconteció que entró él un día en casa para hacer su oficio, y no había nadie de los de casa allí.
12 Y ella lo asió por su ropa, diciendo: Duerme conmigo. Entonces él dejó su ropa en las manos de ella, y huyó y salió.
13 Cuando vio ella que le había dejado su ropa en sus manos, y había huido fuera,
14 llamó a los de casa, y les habló diciendo: Mirad, nos ha traído un hebreo para que hiciese burla de nosotros. Vino él a mí para dormir conmigo, y yo di grandes voces;
15 y viendo que yo alzaba la voz y gritaba, dejó junto a mí su ropa, y huyó y salió.
16 Y ella puso junto a sí la ropa de José, hasta que vino su señor a su casa.
17 Entonces le habló ella las mismas palabras, diciendo: El siervo hebreo que nos trajiste, vino a mí para deshonrarme.
18 Y cuando yo alcé mi voz y grité, él dejó su ropa junto a mí y huyó fuera.
19 Y sucedió que cuando oyó el amo de José las palabras que su mujer le hablaba, diciendo: Así me ha tratado tu siervo, se encendió su furor.
20 Y tomó su amo a José, y lo puso en la cárcel, donde estaban los presos del rey, y estuvo allí en la cárcel.
21 Pero Jehová estaba con José y le extendió su misericordia, y le dio gracia en los ojos del jefe de la cárcel.
22 Y el jefe de la cárcel entregó en mano de José el cuidado de todos los presos que había en aquella prisión; todo lo que se hacía allí, él lo hacía.
23 No necesitaba atender el jefe de la cárcel cosa alguna de las que estaban al cuidado de José, porque Jehová estaba con José, y lo que él hacía, Jehová lo prosperaba.
Moisés en el versículo 1 retoma la historia de José y nos ubica rápidamente en Egipto lugar donde él fue vendido como esclavo a Potifar , capitán de la guardia de faraón, nos dice que Dios a prosperado grandemente a José pues este ha desarrollado los dones que Jehová le ha dado impresionado a Potifar, quien hábilmente los utiliza para su conveniencia llevándole a prosperar también. Y está visto que Dios hace salir el sol para creyentes e inconversos aun a los que lo niegan; dice la palabra que Jehová bendijo la casa del egipcio a causa de José.
Está visto que Dios bendice, incluso durante algún tiempo, con quienes está airado, entendiéndose esto como una manera de invitarlos al arrepentimiento, de tal manera que esto los hace inexcusables y nos recuerda que los elegidos por Dios no hacen nada para merecer su gracia.
Los incrédulos hacen hasta lo imposible para no recibir la salvación de nuestro Señor , el pagano puede ver claramente de dónde vienen la bendiciones como lo veía Potifar en José, más sin embargo no inclinó su rodilla ante Dios, y solo se aprovechó de las bendiciones que José recibía de Dios.
Así que Potifar es bendecido al tener a José con él pues todo lo que está en sus manos es prosperado; el egipcio lo sabe y pone todos sus bienes y su casa en manos de José.
No por esto José deja de tener una condición precaria pues es un esclavo, la palabra del Señor nos subraya y dice que está en la casa de su amo, es decir, no pierde su condición de esclavo, no hay nada más desagradable y doloroso que perder la libertad, esto nos pudiera hacer pensar o creer que José ha sido abandonado, pues algunas doctrinas falsas asocian el bienestar con la presencia de Dios, más nosotros sabemos que Jehová siempre tiene un propósito en la adversidad de nuestra vida y la situación de esclavitud en José nos enseña que no fue exaltado de la noche a la mañana por sus puras habilidades, sino que Dios lo fue encumbrando a través de su providencia.
José era de hermoso semblante y bella presencia Gn. 39:7
Y esto lo notó la esposa de Potifar, es de apreciar que las cualidades que ha dado Dios, en particular a cada creyente, también son la tentación del mundo y para el mundo.
Satanás idea la forma de tentar a la señora de Potifar, la hace verlo con deseo, Moisés describe una mirada impura y disoluta en la esposa de Potifar quien sin entrar mucho en detalles se dedica a tratar de cautivar al piadoso joven.
José por su parte se niega rotundamente argumentando primeramente que no puede defraudar la confianza que su amo le ha depositado, pues todo lo que posee lo ha dejado en sus manos, su casa, su hogar, a excepción de ella le explica que le debe lealtad, no puede traicionar a su amo y lo más importante: la desobediencia a su verdadero Señor, » Pecaría contra Dios»
José con esto demuestra su gran amor a Dios y que está capacitado por el Espíritu Santo para repeler la tentación, mientras que ella, no descansa en insistir en la invitación al pecado.
José ha sido amable, pero firme en su rechazo, expresándole la gratitud que puede tener un hombre como él que fue elevado por su amo de la esclavitud y que le ha dado el honor de administrar sus bienes y que siendo un hombre temeroso de Dios no puede pecar contra su Creador, pues Él aborrece la infidelidad.
Y es tan firme la postura de José pues está en su corazón sembrado el amor y obediencia a Dios que la mujer llega al límite de planear la destrucción del santo varón que tanto deseaba y es así como lo acusa de querer abusar de ella. Con esto sentenciándolo a prisión e incluso a la muerte.
Potifar cuando escucha a su mujer se enciende en furia y sin hacer juicio alguno sentencia a José, de una manera totalmente injusta, a ir a prisión y posteriormente a la muerte, tal parece que las bendiciones otorgadas sobre José se han agotado.
Más no es así, ya que la providencia de Dios lo ha puesto en la cárcel para maravillosos e increíbles propósitos que él desconoce pero que todo es parte del plan infalible del Señor.
Jehová estaba con José y le extendió su misericordia, y le dio gracia en los ojos del jefe de la cárcel Gn. 39 : 21
El jefe de la cárcel es inclinado a la humanidad, gentileza y bondad por Dios ya que Él es el dueño de todo corazón y es así como el Señor hace presencia en la tragedia de José y todo lo escrito de está historia tendrá en divino propósito para mostrar la soberanía de Dios a lo largo de toda la historia y de todos los pueblos.
Mis queridos hermanos en la adversidad no preguntemos ¿Por qué?
Lo que debemos preguntarnos es ¿Qué quiere Dios que aprendamos y hagamos? Y fortalecer nuestra fe en la espera de su divina voluntad que siempre es perfecta y que, al ser sus hijos, tendremos la dicha de recibir bendición y ser bendición a otros.
Excelente la meditación, Grs hermano José