Manteniendo una misma fe – 1 Timoteo 1:1-7
Manteniendo una misma fe – 1 Timoteo 1:1-7
Meditación sobre 1 Timoteo 1:1-7 por el A.I. Nelson Daniel Miranda Giles
Iglesia Nacional Presbiteriana Berith
Transcripción…
CDMX, viernes 7 de enero de 2022
Siempre que comienza un año se tiene la incertidumbre de cómo será nuestra vida a lo largo del mismo. En este año en particular ante los acontecimientos de la pandemia y nuevas formas o variantes de la enfermedad, estamos a la expectativa.
En la biblia en el libro de Jeremías 17: 7 8 encontramos estas palabras:
7 Bendito el varón que confía en Jehová, y cuya confianza es Jehová.
8 Porque será como el árbol plantado junto a las aguas, que junto a la corriente echará sus raíces, y no verá cuando viene el calor, sino que su hoja estará verde; y en el año de sequía no se fatigará, ni dejará de dar fruto.
El profeta nos invita a confiar en nuestro Dios y que tengamos fe en que, a pesar de las circunstancias, o de sequía, Él en que nos cuidará y nos protegerá.
En nuestro pasaje en 1ª de Timoteo en los versículos 1 y 2 leemos:
1 Pablo, apóstol de Jesucristo por mandato de Dios nuestro Salvador, y del Señor Jesucristo nuestra esperanza,
2 a Timoteo, verdadero hijo en la fe: Gracia, misericordia y paz, de Dios nuestro Padre y de Cristo Jesús nuestro Señor.
El Apóstol Pablo declara que su ministerio no es un asunto personal, enfatiza que él solo sigue el mandato que le fue dado por Dios y por el señor Jesucristo de predicar las buenas nuevas del reino de Dios, reconociendo que solo Cristo es nuestra esperanza, nuestro salvador.
La carta está dirigida a Timoteo, su hijo espiritual y más tarde su compañero en los viajes y que ahora se quedó como su representante personal, encargado de los asuntos de la Iglesia de Éfeso. Pablo pide que la misericordia gracia y paz de Dios nuestro padre y de Cristo nuestro señor esté con Timoteo en todo momento.
Pablo sabía que la tarea encomendad a Timoteo era difícil, por lo que, al escribirle esta carta dirigida específicamente a Timoteo, espera que le sirva de referencia de autoridad ante los hermanos y le anime en la tarea encomendada.
En los versículos 3 y 4 del nuestro pasaje en 1ª de Timoteo leemos:
3 Como te rogué que te quedases en Éfeso, cuando fui a Macedonia, para que mandases a algunos que no enseñen diferente doctrina,
4 ni presten atención a fábulas y genealogías interminables, que acarrean disputas más bien que edificación de Dios que es por fe, así te encargo ahora.
El Apóstol Pablo le pide a Timoteo quedarse en Éfeso y ahora le pide que vigile la sana doctrina y que esté atento a las falsas doctrinas y de ser necesario con autoridad llame al orden a los que se han desviado.
Como los judaizantes que eran judíos convertidos al cristianismo pero que seguían practicando las previsiones de la ley de Moisés y pretendían imponerlas a todos los gentiles convertidos.
Al entrar en discusiones interminables que realmente no edificaban, perdían de vista el verdadero significado del sacrificio de nuestro señor Jesucristo.
En aquel tiempo en Éfeso había muchas corrientes filosóficas, como el Gnosticismo y también se encontraba el templo edificado por el emperador Trajano en honor a Diana, la adoración pagana estaba basada en la mitología griega y creencias en todo tipo de dioses griegos y romanos.
Los creyentes de Éfeso debían evitar caer en tentaciones mundanas o espirituales, que estaban a la vuelta de cada esquina.
El trabajo que tenía Timoteo era estar atento y llamarlos a permanecer firmes en la fe. ante cualquier desviación.
En los versículos del 5 al 7 del pasaje leemos:
5 Pues el propósito de este mandamiento es el amor nacido de corazón limpio, y de buena conciencia, y de fe no fingida,
6 de las cuales cosas desviándose algunos, se apartaron a vana palabrería,
7 queriendo ser doctores de la ley, sin entender ni lo que hablan ni lo que afirman.
Pablo le dijo a Timoteo en esta carta que la verdadera fe debe producir en el cristiano, un amor que brote de un corazón limpio, renovado, que ha dejado atrás al viejo hombre con sus envidias y odios, para tener los frutos del espíritu, como es el amor a los demás y anteponer este amor a legalismos que solo se preocupan por cómo se ven las cosas en el exterior y traen discusiones superficiales que no llegan a ningún fin.
Una vida con cristo debe tener como fruto el tener claridad, en cuanto lo que es bueno en la vida del cristiano, una buena conciencia, que nos indica lo positivo, lo bueno y negativo, lo malo, que deja de lado aquello que representa un obstáculo, qué no es conveniente, para un verdadero cristiano.
Pablo al escribir esta carta sabía que podía contar con Timoteo, que a pesar de su juventud, él estuvo dispuesto a dejar todo, para acompañar al Apóstol Pablo en viajes peligrosos y que ahora queda como su representante ante los hermanos de Éfeso.
En 1ª Corintios 16: 13 y 14 leemos:
3 Velad, estad firmes en la fe; portaos varonilmente, y esforzaos.
14 Todas vuestras cosas sean hechas con amor.
Hermanos en este año que comienza estemos firmes manteniendo la fe, como Timoteo sabiendo que nuestro Dios nos cuida y nos protege, esforcémonos por mantener el amor a los demás con una buena conciencia.
A. I. Nelson Daniel Miranda Giles.