Creer en Él y creerle a Él – Éxodo 5:22‭-‬6:13‬‬

Estudio sobre el libro de Éxodo por el A.I. José Antonio Velázquez
Iglesia Nacional Presbiteriana Berith
Cd. de México

Transcripción…

Entonces Moisés se volvió a Jehová, y dijo: Señor, ¿por qué afliges a este pueblo? ¿Para qué me enviaste? Porque desde que yo vine a Faraón para hablarle en tu nombre, ha afligido a este pueblo; y tú no has librado a tu pueblo.

Jehová respondió a Moisés: Ahora verás lo que yo haré a Faraón; porque con mano fuerte los dejará ir, y con mano fuerte los echará de su tierra. Habló todavía Dios a Moisés, y le dijo: Yo soy JEHOVÁ. Y aparecí a Abraham, a Isaac y a Jacob como Dios Omnipotente, mas en mi nombre JEHOVÁ no me di a conocer a ellos. También establecí mi pacto con ellos, de darles la tierra de Canaán, la tierra en que fueron forasteros, y en la cual habitaron.

Asimismo yo he oído el gemido de los hijos de Israel, a quienes hacen servir los egipcios, y me he acordado de mi pacto. Por tanto, dirás a los hijos de Israel: Yo soy JEHOVÁ; y yo os sacaré de debajo de las tareas pesadas de Egipto, y os libraré de su servidumbre, y os redimiré con brazo extendido, y con juicios grandes; y os tomaré por mi pueblo y seré vuestro Dios; y vosotros sabréis que yo soy Jehová vuestro Dios, que os sacó de debajo de las tareas pesadas de Egipto.

Y os meteré en la tierra por la cual alcé mi mano jurando que la daría a Abraham, a Isaac y a Jacob; y yo os la daré por heredad. Yo JEHOVÁ. De esta manera habló Moisés a los hijos de Israel; pero ellos no escuchaban a Moisés a causa de la congoja de espíritu, y de la dura servidumbre.

Y habló Jehová a Moisés, diciendo: Entra y habla a Faraón rey de Egipto, que deje ir de su tierra a los hijos de Israel. Y respondió Moisés delante de Jehová: He aquí, los hijos de Israel no me escuchan; ¿cómo, pues, me escuchará Faraón, siendo yo torpe de labios? Entonces Jehová habló a Moisés y a Aarón y les dio mandamiento para los hijos de Israel, y para Faraón rey de Egipto, para que sacasen a los hijos de Israel de la tierra de Egipto.

En la meditación anterior vimos como Faraón reacciona violentamente ante la orden que Dios ha hecho por medio de su mediador Moisés y su hermano Aarón de dejar salir a su pueblo Israel para servirle.  Ante esto Faraón ordena se endurezcan las tareas, argumentando que el pueblo de Israel está de ocioso, e incluso, por qué no decirlo, se está revelando a la servidumbre, las medidas que ha tomado son inhumanas lo que lleva a los israelitas a perder la fe y a reclamar a Moisés y Aarón la propuesta de ir a adorar a su Dios. Esto nos hace ver la debilidad del creyente en la cual no debemos de caer pues tenemos un Dios confiable, ya que es de una sola palabra y si Dios lo dijo así será.

 Dios refrenda su pacto y confirma su nombre cuando le dice a Moisés.

«Yo soy Jehová. Y aparecí a Abraham a Isaac y a Jacob como Dios omnipotente, más en mi nombre Jehová, no me di a conocer a ellos.» Ex 6:2

YO SOY EL QUE SOY nada hay delante de Dios, ni existe antes que Él, a Él nadie lo hizo y gobierna sobre todas las naciones del mundo, El Señor ya se había presentado como un Dios todopoderoso, y ahora da el nombre por el cual se le va a conocer por siempre y le dice a Moisés:

«…Este es mi nombre para siempre; con él se me recordará por todos los siglos.»

Éxodo 3:15

Después de identificarse; refrenda su pacto de gracia, aquel que hizo en amor y por su soberana voluntad pues es el Dios de Abraham, de Isaac y Jacob, aquellos a quienes prometió que serían su pueblo y Él su Dios y les recuerda la promesa que les hizo a sus padres

«También establecí mi pacto con ellos, de darles la tierra de Canaán, la tierra en que fueron forasteros, y en la cual habitaron». Ex. 6: 4

El Señor les promete la liberación del pueblo de  Egipto, más por falta de fe reniegan de la dureza que Faraón ha dejado caer sobre ellos,  se han olvidado que su Rey ya les había dicho que no sería fácil salir de aquel país para consolidarse como pueblo, necesitan vivir lo que sus padres han experimentado al andar con el Señor, el pueblo aún no conoce a su Dios, no tiene plena confianza en Él, tal vez crean en Él pero aún no le creen, no alcanzan a ver la grandeza de Dios que está por sobre de cualquier gobierno pues Él es quien gobierna y dirige toda la creación y por eso es necesario que el pueblo de Israel sufra la dureza de Faraón para que Dios ejerza su poder y todos veamos la grandeza de Dios que siempre es fiel y que siempre cumple.

Es así como Dios manda a Moisés «yo soy JEHOVÁ di a Faraón rey de Egipto todas las cosas que yo te digo a ti.»  Aprendamos a escuchar a Dios y a obedecer sus mandatos confiando plenamente, no importa lo duro de las circunstancias, siempre debemos creer en Él y creerle a Él, pues nadie está exento, creyentes o no creyentes estamos bajo su gobierno y su perfecta voluntad siempre se cumplen.