Fe y Paciencia – Santiago 1:1-6
Meditación sobre Santiago 1:1-6 por el A.I. Nelson Daniel Miranda Giles
Iglesia Nacional Presbiteriana Berith
Cd. de México
Transcripción…
CDMX, viernes11 de marzo de 2022
En este tiempo que vivimos, muchos estamos preocupados por nuestra economía familiar, por las condiciones propias de cada región de nuestro país y al mismo tiempo vemos que un conflicto entre países muy lejanos, al otro lado del mundo, se puede convertir en algo muy cercano al afectar la estabilidad económica y laboral en todo el mundo.
En la Biblia en el evangelio de Sn. Mateo 6:31-33 leemos:
31 No os afanéis, pues, diciendo: ¿Qué comeremos, o qué beberemos, o qué vestiremos?
32 Porque los gentiles buscan todas estas cosas; pero vuestro Padre celestial sabe que tenéis necesidad de todas estas cosas.
33 Mas buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas.
Estas palabras de nuestro señor Jesús nos exhorta y nos llama a tener fe, a tener la certeza de que nuestro Dios, está al pendiente de todos los que lo buscan y hacen su voluntad, los cuida, los provee de todo lo necesario, pues Él conoce estas cosas antes de que lo pidamos.
En el primer versículo de nuestro pasaje en la Epístola de Santiago 1 leemos:
1 Santiago, siervo de Dios y del Señor Jesucristo, a las doce tribus que están en la dispersión: Salud.
En este primer versículo, Santiago nos dice que él está al servicio de Dios y reconoce como su señor y salvador a Jesucristo. Sabemos que Santiago es también conocido como Jacobo, el hermano de nuestro señor Jesucristo, como se menciona en 1ª Corintios 15:7
La mayoría de los cristianos en la iglesia primitiva eran judíos, los apóstoles primeramente predicaron en las sinagogas de cada lugar que visitaron tanto en Judea como en Asia menor.
La carta está dirigida a las 12 tribus de Israel dispersas por el mundo, es decir, a todos los descendientes de Abraham.
El Apóstol Pablo en su carta a los Gálatas 3: 6 al 8 menciona que también los que hemos creído en Cristo, formamos parte de esta descendencia, dice así:
6 Así Abraham creyó a Dios, y le fue contado por justicia.
7 Sabed, por tanto, que los que son de fe, estos son hijos de Abraham.
8 Y la Escritura, previendo que Dios había de justificar por la fe a los gentiles, dio de antemano la buena nueva a Abraham, diciendo: En ti serán benditas todas las naciones.
Podemos decir que la carta de Santiago, también está dirigida a todos los santos de Dios dispersos en todo el mundo, que han aceptado a Cristo como su señor y salvador personal.
La expresión “Salud”, era común en aquel tiempo y expresaba un saludo cotidiano, significa que estén en bien, que estés alegre, gozando de las bendiciones de Dios.
En los versículos 2 al 4 del pasaje leemos:
2 Hermanos míos, tened por sumo gozo cuando os halléis en diversas pruebas,
3 sabiendo que la prueba de vuestra fe produce paciencia.
4 Mas tenga la paciencia su obra completa, para que seáis perfectos y cabales, sin que os falte cosa alguna.
El Apóstol nos dice que cuando nos encontremos en una situación difícil o prueba, en la que no podemos encontrar la solución o nos sentimos desfallecer en medio de problemas, necesidades o enfermedades, las enfrentemos con fe, sin desanimarnos, con gozo, perseverantes, nos llama a ser constantes en la fe hasta el final, estando voluntariamente al servicio de nuestro Dios, confiando en su poder, sabiendo que todo lo que existe esta en su mano, como dice en Romanos 8:28,
28 Y sabemos que a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien, esto es, a los que conforme a su propósito son llamados.
Hermanos, tengamos paciencia, tengamos la certeza de que nuestro Dios nos sostiene a cada momento, oremos pidiendo por medio de nuestro señor Jesucristo que cumpla su propósito en cada uno de nosotros, confiando en que él nos proporcionara la salida en todos nuestros problemas.
En los versículos 5 y 6 del pasaje leemos:
5 Y si alguno de vosotros tiene falta de sabiduría, pídala a Dios, el cual da a todos abundantemente y sin reproche, y le será dada.
6 Pero pida con fe, no dudando nada; porque el que duda es semejante a la onda del mar, que es arrastrada por el viento y echada de una parte a otra.
Santiago nos invita a orar a nuestro Dios por medio de la gracia que es en Cristo Jesús para pedir su consejo y para que su Espíritu Santo nos guie a toda sabiduría en las decisiones que tomamos en nuestra vida diaria.
Hermanos, somos siervos del Dios viviente y de nuestro señor Jesucristo, Perseveremos en nuestra fe con paciencia orando a nuestro Dios para que cumpla su propósito en cada uno de nosotros sabiendo que es el creador de todas las cosas en este mundo y todo absolutamente todo está en sus manos.
A. I. Nelson Daniel Miranda Giles.