La ciudad de Dios – Salmo 46 – Parte 2

Meditación bíblica sobre Salmo 46 por el A.I. Saulo Murguía A.
Iglesia Nacional Presbiteriana Berith
Cd. de México

Transcripción…

El Salmo 46 suele clasificarse como un Canto de Sión que junto con los Salmos 48, 76, 84, 87 y 122 habla del lugar especial reservado a Jerusalén como centro del mundo, escogida por Dios como centro terrenal de la presencia divina.

Esto puede verse en las frases, “4 Del río sus corrientes alegran la ciudad de Dios, El santuario de las moradas del Altísimo. 5 Dios está en medio de ella; no será conmovida. Dios la ayudará al clarear la mañana.” (versículos 4-5).

Pero, ¿cuánta seguridad y qué tipo de bendición es ésta? ¿Significa que Sión era “inviolable” porque era la morada de Dios? ¿Significa que estaba garantizado el éxito para Israel?

Aparentemente, Israel a veces tuvo tales ideas, basadas en una lectura nacionalista (y errónea) de frases como “Dios está en medio de ella (la ciudad de Dios, Jerusalén); no será conmovida.” (Salmo 46:5).

Y al entender esto así pensaban ¡Nada malo nos puede pasar, porque somos el pueblo escogido de Dios y esta es la nación escogida de Dios!

Los profetas tuvieron que ir en contra de esa idea equivocada, especialmente, por ejemplo, Jeremías en su sermón del templo, donde recordó a Israel que ningún eslogan podría tomar el lugar de una vida fiel y ética, y lo dice como vemos en las palabras escritas en Jeremías 7:4

No fieis en palabras de mentira, diciendo: Templo de Jehová, templo de Jehová, templo de Jehová es este.

Convertir la promesa en eslogan, el credo en talismán, es estar jugueteando con la muerte. Eso lo aprendió Israel por las malas cuando Babilonia, en tono de burla les decía, como está en el Salmo 137:3

"los que nos habían llevado cautivos nos pedían que cantásemos,
Y los que nos habían desolado nos pedían alegría, diciendo:
Cantadnos algunos de los cánticos de Sion."

Por otro lado,

Siempre se ha considerado el Salmo 46 como un Himno de Confianza (como el salmo 91) en el que el salmista expresa confianza en Dios en medio de la adversidad.

Su mensaje es reforzado por el estribillo del Salmo 46 (versículos 7, 11), y es la promesa central en el discurso divino que concluye el Salmo 91.

Jehová de los ejércitos está con nosotros; Nuestro refugio es el Dios de Jacob. Selah

Pero el salmo va aun más allá.

Cantamos este salmo para alabanza de Dios, porque El está con nosotros y poderosa y milagrosamente conserva y defiende a Su Iglesia y a Su palabra contra todo espíritu fanático, contra las puertas del infierno, contra el odio implacable del diablo, y contra todos los ataques del mundo, de la carne y del pecado.

Debido a la presencia poderosa y protectora de Dios, “no temeremos” (versículo 2); y este es el mismo mensaje entregado en 91:5, “No temerás (el teroro nocturno)” o
Salmo 23:4, otro salmo de confianza, dice: «No temeré mal alguno, porque tú estarás conmigo;»

En resumen, estos salmos nos enseñan que se puede confiar en Dios; o para usar el vocabulario del salmista, Dios es “nuestro refugio” (versículo 1).

En hebreo hay dos palabras que en nuestra biblia se traducen como “refugio” מַחֲסֶה makjasé (versículo 1) y “refugio” מִשְׂגָּב misggáb (versículos 7, 11) Esas palabras son comunes en los textos poéticos

Veamos el texto:

Versículo 1

Dios es nuestro amparo y fortaleza (מַחֲסֶה makjasé “refugio”, עֹז oz «fuerza»)

Versículos 2 y 3
Por tanto, no temeremos, aunque la tierra sea removida,
Y se traspasen los montes al corazón del mar;
Aunque bramen y se turben sus aguas,
Y tiemblen los montes a causa de su braveza. Selah

No temeremos a las calamidades naturales (מוֹט mot “tambalearse”; מוּר mur “remover”; אֶרֶץ érets “tierra”, הָמָה jamá «estruendo, rugido, alboroto»)

Versículos 4 y 5
Del río sus corrientes alegran la ciudad de Dios,
El santuario de las moradas del Altísimo.
Dios está en medio de ella; no será conmovida.
Dios la ayudará al clarear la mañana.

La ciudad no se tambaleará porque Dios está allí (מוֹט mot “tambaleo”)

Versículo 6
Bramaron las naciones, titubearon los reinos;
Dio él su voz, se derritió la tierra.

No temeremos a las calamidades políticas (מוֹט mot “tambalearse”; הָמָה jamá “rugir”; אֶרֶץ érets “tierra”)

Versículo 7
Jehová de los ejércitos está con nosotros;
Nuestro refugio es el Dios de Jacob. Selah

Dios es nuestro refugio ( מִשְׂגָּב misggáb “refugio, amparo, defensa”)

Versículo 8
Venid, ved las obras de Jehová,
Que ha puesto asolamientos en la tierra.

Mira lo que Dios ha hecho en la tierra (שׂוּם sum “ha hecho”)

Versículo 9
Que hace cesar las guerras hasta los fines de la tierra.
Que quiebra el arco, corta la lanza,
Y quema los carros en el fuego.

Dios destruye las armas y hace cesar las guerras ( מִלְחָמָה milkjamá (ataque, batalla)»)

Versículo 10
Estad quietos, y conoced que yo soy Dios;
Seré exaltado entre las naciones; enaltecido seré en la tierra.

Sabed que Dios es exaltado en la tierra (רוּם rum «exaltado, encumbrado)

Versículo 11
Jehová de los ejércitos está con nosotros;
Nuestro refugio es el Dios de Jacob. Selah

Dios es nuestro refugio (מִשְׂגָּב misggáb “refugio, amparo, defensa”)

Hemos dado un recorrido rápido sobre el salmo. El próximo martes, lo veremos con más detalle. Seguramente nos tien mucha enseñanza útil.

Podemos ver que el salmo es un salmo sobre Dios y la presencia divina, no sobre Jerusalén. Es una declaración al pueblo de Dios acerca de la fuente inimaginable de fortaleza, en Dios.

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