Dios de toda consolación – 2ª Corintios 1:3-4

Meditación sobre 2ª Corintios 1:3-4 por el A.I. José Arturo Medell
Iglesia Nacional Presbiteriana Berith
Cd. de México

3Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, Padre de misericordias y Dios de toda consolación, el cual nos consuela en todas nuestras tribulaciones, para que podamos también nosotros consolar a los que están en cualquier tribulación, por medio de la consolación con que nosotros somos consolados por Dios.

Buen día, hoy es 11 de mayo del año 2022.

Soy José Arturo Medell Espinosa, anciano de la iglesia nacional Presbiteriana Berith A.R. en la Alcaldía de Coyoacán en la Ciudad de México.

Estos últimos miércoles, hemos dedicado nuestras mentes, nuestro corazón, nuestro espíritu, a estudiar a evaluar, como DIOS nos ama, como JESÚS, nos ama y en este amor, nos consuela.

Nos da consolación, porque nuestra vida requiere de ello, nuestro espíritu requiere de ser consolado, estamos en un mundo lleno de dificultades, en un mundo donde el propio JESÚS, pidió al Padre que no nos quitara del mundo, sino que nos guardara del mal.

Y este mal, hemos sido testigos, estos últimos años, que se ha incrementado, en nuestro país, cuando menos. Y por eso, el ESPIRITU SANTO, ha contestado que busquemos ser consolados como DIOS, nos consuela, como Él lo ha prometido, como Él desea hacerlo a nosotros.

Y en anteriores pasajes de estudio, vimos que se asemeja inclusive a una madre que nos consuela, ya meditamos en ello.

En esta mañana nos corresponde evaluar en 2ª de Corintios, capitulo uno, versículo 3 y 4, la misma recomendación de todos nuestros estudios, de ser posible, leer todo el capitulo y de ser posible aún más, leer toda la carta de 2ª de Corintios de Pablo.

Doy lectura a este pequeño pasaje, para también después dar una pequeña introducción a todo lo que nos refiere el pensamiento, dice así;

3Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, Padre de misericordias y Dios de toda consolación, el cual nos consuela en todas nuestras tribulaciones, para que podamos también nosotros consolar a los que están en cualquier tribulación, por medio de la consolación con que nosotros somos consolados por Dios.

Parece un juego de palabras, pero tiene mucho sentido, usar cada frase de este versículo cuatro y versículo tres. Pablo en este capitulo uno, hace una referencia muy especial de su vida junto con TIMOTEO, pues el fue atribulado, dicen los pasajes, siguientes, y que también les he invitado a que continúen su estudio, fue atribulado casi a la muerte, casi como si hubieran sido sentenciados de muerte, dice. Evalúa como DIOS les consoló a él y a TIMOTEO, en esta tribulación. El pasaje que nos toca meditar nos lleva a una bendición al DIOS y PADRE de nuestro SEÑOR JESUCRISTO, Pue es un PADRE, de Misericordia, se duele al vernos en tribulaciones, se duele al vernos, dolidos por cualquier circunstancia que suframos y es un DIOS y es un PADRE de Misericordia, acudamos a Él buscando su misericordia, su compasión.

Continua Pablo describiendo como es este PADRE que es un DIOS de TODA CONSOLACIÓN, fíjese que hermoso adjetivo para DIOS, de toda CONSOLACION, cuando nos DUELE, cuando tenemos DUELO, cuando somos ATRIBULASOS, en medio de una PRUEBA, con ENFERMEDAD.

DIOS es un DIOS, que nos puede dar CONSOLACIÓN, en toda circunstancia en la cual suframos, tribulación.

Este DIOS, PADRE del SEÑOR JESUCRISTO, dice el versículo cuatro, EL CUAL NOS CONSUELA EN TODAS NUESTRAS TRIBULACIONES, esto tiene un objetivo, ¿saben?, EL DIOS Y PADRE del SEÑOR JESUS y nuestro propio SALVADOR, tiene un propósito al consolarnos, dice la siguiente frase: ¡“para que podamos también nosotros consolar a los que están en cualquier tribulación”!

Esto es lo que debemos hacer, al recibir consolación del PADRE, al recibir misericordia del PADRE, el propósito de esto para que nosotros, recibamos su misericordia y seamos consolados, es para que podamos, nosotros, consolar a quien tenga tribulación, así se cumple el propósito de toda bendición de DIOS, ¡fíjense bien!,

DIOS, tiene misericordia de nosotros, DIOS tiene compasión de nosotros, DIOS nos consuela, pero esto es para que nosotros hacia otros o en el circulo inmediato al derredor de nosotros, igual que nosotros, al ser bendecidos, sean, bendecidos los demás.

Un ejemplo breve, si nos transportamos quizás, por una de las carreteras de México y estamos pidiendo, que el SEÑOR, tenga para nosotros una bendición de cuidado, al ser trasladados en nuestro ir y en nuestro llegar, esta bendición es suficiente para nosotros, pero también para todo nuestro derredor, los que van delante de nosotros, los que van atrás de nosotros y seamos cuidados en esta bendición.

Es un ejemplo burdo, pero espero que lo puedan y sepan interpretar. Así nosotros cuando el SEÑOR nos consuela, cuando el SEÑOR tiene misericordia de nosotros, el propósito es para que otros reciban consolación y reciban también misericordia, que ha nosotros ha llegado, esta misericordia y esta consolación de DIOS que es DIOS DE TODA CONSOLACION; este es el propósito, para que, por medios de la CONSOLACION, que recibimos, con nosotros y sean consolados los del derredor, por DIOS.

Por medio de la CONSOLACION, con que nosotros somos CONSOLADOS POR DIOS, otros también reciban esta CONSOLACION y esta MISERICORDIA en medio de sus tribulaciones o angustias.

Que misericordia, que gran milagro, que gran acción, que, si DIOS tiene consuelo para mí, otros por estar a mi rededor, reciban la misma consolación, si DIOS tiene misericordia de mí, en medio de mis tribulaciones, otros, reciben esta misericordia, por estar solamente en mi derredor.

Así que bendigamos el nombre de nuestro DIOS, el PADRE de nuestro SEÑOR JESUCRISTO, porque es un PADRE y un DIOS, de toda CONSOLACION, misericordioso para con su pueblo, demos esta gratitud al SEÑOR.

Hasta la Próxima.

Comparte con tus amigos