
Literatura Universal
En las escuelas de nivel medio, se imparte la materia de ” literatura universal”, un término que en la práctica, no corresponde a la realidad, ya que la literatura que se enseña es siempre regional y está contenida en un momento histórico determinado. Solamente la Biblia es “literatura universal”. Es decir que es el único libro que ha dejado su impronta en todo el mundo a través del tiempo.
No queremos decir que la Biblia es conocida y respetada de la misma manera en todas partes; sino más bien que ha dejado huella y un importante impacto en cada rincón de la tierra. Por ejemplo, trabajadores y empresarios de origen chino y otras nacionalidades orientales, sin ser creyentes, y sin saber lo que dice la Biblia, en estos momentos, como parte de una industria global están haciendo juguetes de Navidad. Quienes laboran en esas fábricas saben solamente de oídas, y de forma incorrecta y parcial, lo que es la Navidad. Sin embargo, su trabajo colabora con una fuerte industria resultado de la influencia de la Biblia. De esta manera, independientemente de lo que el mundo ha hecho de la Navidad, ésta festividad, de origen bíblico está presente en todo el orbe.
Probablemente, cómo afirman los fabricantes y distribuidores de Coca Cola, este refresco ha llegado a lugares donde la Biblia todavía se desconoce, tal vez, pero lo que si podemos asegurar es que aún los vendedores de Coca-Cola llevan dentro de sí, aunque, posiblemente en forma distorsionada, la influencia bíblica. Por otra parte, además, estos vendedores han llegado a lugares remotos porque muchos misioneros, impulsados y motivados, por difundir la Palabra, abrieron el camino. El entendimiento del evangelio, sin duda alguna, es una de las principales causas históricas de la globalización. La Biblia está disponible en más idiomas, lenguas y dialectos que cualquier otro libro, ha impulsado la actividad lingüística más que ningún otro libro. No hay otro libro que haya efectuado tantos cambios en la sociedad y en la geografía política. Por supuesto, no han sido positivos todos los cambios, pero esto no se debe a la Biblia, sino a lo que las personas, en oposición, han hecho con ella. Y, es más, los cambios a causa de las Escrituras siguen sucediendo.
En México, desde hace varias décadas, en las iglesias evangélicas, el mes de agosto tiene un significado especial, es el “Mes de la Biblia”. En las siguentes semanas, de una manera significativa, pondremos nuestra atención en esta obra singular de la “literatura universal”. Y con mucha razón. Un libro que ha dejado huella e impacto, como ningún otro, en la vida de cada uno de nosotros, merece nuestra atención hoy y siempre.
“Lámpara es a mis pies tu Palabra y lumbrera en mi camino” Salmos 119:105
Iglesia Nacional Presbiteriana Berith. Boletín Buen Óleo 1 de agosto de 2004.