La crítica bíblica
La crítica bíblica es el terreno donde crecen la mayoría de los juicios negativos (realmente prejuicios) que se emiten sobre la Biblia y el cristianismo. Sin embargo la “critica” bien lograda, con conocimiento de sus bases y métodos, y ejercitada con honradez y honestidad, generalmente tiene que hacer juicios positivos acerca de la composición, la naturaleza y las afirmaciones de las Escrituras. No obstante las opiniones negativas, en muchos casos, no dejan de crearle un sinfín de problemas y preocupaciones al creyente sobre la Biblia y sus enseñanzas.
La crítica es un examen o análisis llevado a cabo de acuerdo con una norma. La palabra “crítica o” “criticar” viene del griego “krino” o “krinomai” que suele usarse en la voz media reflexiva, o sea krinomaí. Quien cumplía con esta actividad se llamaba el “krites” o crítico. La palabra “krites” normalmente se traduce como “juez”. El verbo quería decir discernir, distinguir y, en este sentido, juzgar. Hay que notar que la palabra “criterio” viene de la misma raíz que “crítica”.
En cualquier crítica, la naturaleza del objeto examinado determina, en alto grado, las normas que se emplearán para llevar a cabo un juicio. Las normas para discernir la pureza del oro no son las mismas que se emplean para discernir la pureza del agua. El valor monetario de la casa no se mide de la misma manera de como se mide la calidez de la vida familiar que se viva en ella, en el primer caso, es posible que los metros cuadrados de construcción sean el criterio principal, pero juegan un papel menor en el segundo. Otro elemento en el proceso, es el “crítico”, su capacidad, su preparación, su pericia, sobre todo, y sus supuestos (o presupuestos). Lo más correcto será decir sus prejuicios ya que nadie está libre de ellos y con frecuencia estorban fatalmente en el proceso de hacer crítica. Los que suelen hacer crítica negativa de la Biblia, casi siempre lo hacen. No en base a los datos, sino, basándose en sus prejuicios, o sea, sus supuestos. Casi siempre empiezan con la idea de que, por su supuesta naturaleza y composición, no puede ser la verdad, Especialmente se habla de lo sobrenatural, la idea de que pueda decir la verdad está descartada desde antes de examinar los datos.
Sin embargo, hay un lugar importante para la crítica bíblica, por lo cual, los maestros de la Escuela Dominical, pastores, maestros de estudios bíblicos, y en general los creyentes le deben dar un manejo inteligente, y no dar lugar a discusiones barrocas e inútiles.
Iglesia Nacional Presbiteriana Berith. Boletín Buen Óleo, domingo 15 de agosto 2004