Fuego y martillo – Jeremías 23:29
Meditación sobre Jeremías 23:29 por el A.I. Saulo Murguia A.
Iglesia Nacional Presbiteriana Berith
Cd. de México
29 ¿No es mi palabra como fuego, dice Jehová, y como martillo que quebranta la piedra?
INTRODUCCIÖN
Cuando miramos el mundo de hoy, podemos ver la destrucción, la inmoralidad, el mal que está consumiendo a todos y a todo.
La gente está extraviada. Le han dado la espalda a Dios y se burlan de los que todavía siguen el camino de la justicia.
De hecho, como creyentes, continuamente estamos luchando contra el engaño del maligno.
LUCHA CONTRA LAS FALSAS ENSEÑANZAS
Veamos lo que dice en Apocalipsis 12:9
9 Y fue lanzado fuera el gran dragón, la serpiente antigua, que se llama diablo y Satanás, el cual engaña al mundo entero; fue arrojado a la tierra, y sus ángeles fueron arrojados con él.
y un poco más adelante Apocalipsis 12:17
17 Entonces el dragón se llenó de ira contra la mujer; y se fue a hacer guerra contra el resto de la descendencia de ella, los que guardan los mandamientos de Dios y tienen el testimonio de Jesucristo.
NUESTRA ARMA: LA PALABRA DE DIOS
Estamos librando una batalla de la cual hemos sido advertidos y Dios nos ha dado un medio para pelear esta batalla.
Ese medio es la Palabra de Dios que usamos en la batalla contra el mal que no está pasivo sino que busca activmante destruirnos, a traves de ideas y filosofías de error. Para ello usa falsos profetas, como lo ha hecho desde la antiguedad.
Efesios 6:12
12 Porque no tenemos lucha contra sangre y carne, sino contra principados, contra potestades, contra los gobernadores de las tinieblas de este siglo, contra huestes espirituales de maldad en las regiones celestes.
La semana pasada hablamos sobre la Palabra de Dios mas cortante que una espada de dos filos que puede atravesar tu alma.
Y al hablar de ello dijimos que la palabra de Dios nos lleva a darnos cuenta de nuestro pecado porque penetra hasta lo mas profundo de nuestro ser. Y al leer la Escritura, no podemos ignorar ese mensaje.
En ese pasaje enfatiza el uso de la palabra de Dios como un instrumento más cortante que toda espada para examinarnos a nosotros mismos.
Pero en otros pasajes vemos la Escritura como un verdadera arma. Una espada afilada que puede defendernos de las tinieblas del mundo.
Por ejemplo, se describe como parte de la armadura de Dios en Efesios.
Efesios 6:17 17
Y tomad el yelmo de la salvación, y la espada del Espíritu, que es la palabra de Dios;
El ataque del enemigo es sutil. se presentará como algo bueno, agradable y placentero, pero al final tratará de derribarte, como dice en
2 Corintios 11:14
14 Y no es maravilla, porque el mismo Satanás se disfraza como ángel de luz.
Si usamos la Palabra como una espada, saldremos victoriosos.
FUEGO Y MARTILLO
En el pasaje de hoy (Jeremías 23) leemos que cuando Dios le advertía contra los falsos profetas, dice a Jeremías (v. 29):
29 ¿No es mi palabra como fuego, dice Jehová, y como martillo que quebranta la piedra?
Y unos capítulos antes le había dicho:
Jeremías 5:14
14 Por tanto, así ha dicho Jehová Dios de los ejércitos: Porque dijeron esta palabra, he aquí yo pongo mis palabras en tu boca por fuego, y a este pueblo por leña, y los consumirá.
Y en esto encontramos consuelo y el aliento, porque Dios no nos abandona en medio de tu lucha. Él lucha por nosotros, a través de su palabra, con un poder que nadie puede imaginar.
Si leeemos el capítulo 23 completo, vemos que en los los tiempos de Jeremías había muchos farsantes. De modo que, cuando Jremías -como verdadero profeta de Dios- sale y declara: «Así dice el Señor», se encuentra con otros «profetas» que decían cosas cosas totalmente opoúestas a lo que Dios le había dicho, sin embargo iniciaban sus discursoas con la misma declaración: «Así dice el Señor».
Esto, por supuesto, confundía y hacía endurecer los corazones del pueblo contra el mensaje de Dios.
Jeremías no sabía cómo hacerle frente a esto y se sentía frustrado.
Entonces, Dios le da una prueba por la cual lo verdadero podía distinguirse de lo falso.
En el versículo anterior a nuestro texto (v. 28), Dios pregunta: “¿Qué es la paja para el trigo?”
Lo que decían estos falsos profetas era paja, comparado con el mensaje dado por Dios a Jeremías, que era como trigo.
Dios plantea el asunto así:
«Ustedes escuchan a estos hombres hablar, y están interesados y complacidos, y se dicen a sí mismos: ‘Esta es una excelente oratoria, este hombre tiene una manera grandiosa de hablar’. Admiran su estilo, su elocuencia, su profundidad de pensamiento -tal vez- y todo eso; pero yo os digo: ¿No es mi palabra como un fuego? No viene como algo hermoso, sino con fuerza, con energía.
La palabra de Dios no viene a ti, no para que te detengas a admirarla, sino que tiene dentro de sí misma una fuerza ardiente y consumidora, y por esto la Palabra de Dios se puede distinguir de la palabra humana.
Tiene una fuerza similar a la de un poderoso martillo que golpea la roca, y la golpea una y otra vez hasta que incluso el granito sólido se ve obligado a ceder.
Los falsos profetas, tal vez hablaban muy agradablemente y con halagos; envanecian a la gente, les decían, que nada sucedería sino lo que los deleitaría. Que podrían continuar en sus pecados, pero estarían bien; podrían permitirse las esperanzas (vanas) de que todo en el futuro estaría de acuerdo con sus propios deseos.
Cuando los falsos profetas hablaban, se inclinaban y mostraban falsa humildad la gente, y decían todo tipo de cosas suaves y agradables; pero cuando Jeremías hablaba, en el nombre de Jehová, cada palabra que decía parecía afectar, parecía golpear a sus oyentes.
Era como que levantaba un mazo y lo dejaba caer con todas sus fuerzas sobre la piedra para romperla.
El mensaje no consolaba a los impíos, pero les rompió el corazón, porque el profeta buscaba, si era posible, separarlos de sus pecados.
La Palabra de Dios tiene poder. Es como el fuego, es como un martillo, es como el fuego y el martillo combinados, y trabaja en los corazones de los hombres de la misma manera que el fuego y el martillo del herrero operan sobre el hierro, moldeándolo y modelándolo de acuerdo con su diseño.
Súper ….buena ezeñanza