
Las fiestas pedagógicas – Éxodo 23:14-119
Meditación sobre Éxodo 23:14-19 por el A.I. José Antonio Velázquez
Iglesia Nacional Presbiteriana Berith
Cd. de México
Lectura:
14 Tres veces en el año me celebraréis fiesta. 15 La fiesta de los panes sin levadura guardarás. Siete días comerás los panes sin levadura, como yo te mandé, en el tiempo del mes de Abib, porque en él saliste de Egipto; y ninguno se presentará delante de mí con las manos vacías. 16 También la fiesta de la siega, los primeros frutos de tus labores, que hubieres sembrado en el campo, y la fiesta de la cosecha a la salida del año, cuando hayas recogido los frutos de tus labores del campo. 17 Tres veces en el año se presentará todo varón delante de Jehová el Señor.
18 No ofrecerás con pan leudo la sangre de mi sacrificio, ni la grosura de mi víctima quedará de la noche hasta la mañana.
19 Las primicias de los primeros frutos de tu tierra traerás a la casa de Jehová tu Dios. No guisarás el cabrito en la leche de su madre.
Nuestro Dios y Padre con todo el amor y la paciencia que solo Él puede tener manda se celebren estas fiestas en su nombre y todas con un sentido pedagógico en el cual no tan solo nos recuerda las promesas de salvación en su Pacto, sino también nos revelan su carácter y lo que Él quiere de nosotros. Siempre apuntando hacia nuestro Salvador, nuestro Intercesor, quien haría el único y suficiente sacrificio por nuestros pecados.
En la primer fiesta nos recuerda la liberación del pueblo de Israel de la esclavitud egipcia y cómo tuvieron que salir de prisa llevando la masa sin levadura pues su salida fue anunciada, pero impredecible, sólo el Señor sabía el tiempo y la forma en que saldrían, comiendo el pan sin levadura y solo cocido como una tortilla de trigo, lo hicieron de pie y con sus ropas de viaje ya que tenían que salir justo en el tiempo preciso, nadie podía quedarse atrás y con el sacrificio del cordero que comían y la sangre con que pintaban el lintel queda en redimidos los primogénitos para poder ser libertador, el pueblo necesitaba que está enseñanza perdurara por todas las generaciones y la mejor manera es que se hiciera la fiesta, nosotros ahora vemos con claridad que el Señor Jesucristo fue ese cordero que nos da libertad
La segunda fiesta nos recuerda la dependencia total que tenemos hacia Él,
el reconocimiento de que todo cuanto tenemos le pertenece, pues le hemos de llevar los primeros frutos de la siega, seguros de que no nos ha de faltar nada pues Dios siempre provee para nuestro sustento y a la vez es una manifestación de nuestra gratitud por esta misma acción del Señor de cuidado y amor pues todo lo recibimos de Él y por eso nadie debe presentarse con las manos vacías pues es una ofrenda de gratitud y alabanza.
En su infinita sabiduría Dios manda a celebrar estas fiestas para que su pueblo no olvide de dónde viene su libertad y sustento, recordamos con el Dios trino siempre es quien toma la iniciativa y tiene el poder absoluto para preservar a los suyos, en ese momento el pueblo de Israel y ahora a nosotros como extensión al ser redimidos por su amor y misericordia, nosotros tenemos su palabra y al Espíritu Santo para recordar estás bondades recibidas.