
Verdadera enseñanza – Filipenses 4:9
Meditación sobre Libro C:V por el A.I. Nombre Apellido
Iglesia Nacional Presbiteriana Berith
Cd. de México
FiLipenses 4:9
«Lo que aprendisteis y recibisteis y oísteis y visteis en mí, esto haced; y el Dios de paz estará con vosotros.»
En este pasaje, Pablo establece el método de la enseñanza correcta.
Habla de las cosas que él mismo les había enseñado a los filipenses y éstos habían aprendido.
Al decir esto, usa la palabra griega παραλαμβάνω (paralambáno), que quiere decir específicamente aceptar una tradición fijada. Es decir, lo que Pablo les había enseñado acerca de la Iglesia.
De estas dos palabras podemos deducir que la enseñanza incluía dos partes:
- Una parte era el cuerpo de doctrina que mantenía toda la Iglesia;
- y otra era la explicación de esa doctrina por medio de la interpretación e instrucción del maestro.
Si vamos enseñar o a predicar es necesario que conozcamos la doctrina (enseñanza) aceptada por la Iglesia; luego eso pasa por nuestra mente y lo transmitimos a otros, tanto en su sencillez original como en el sentido que nuestra propia experiencia y pensamiento le hayan dado.
Pablo continua y ahora les dice a los filipenses que imiten lo que han oído y visto en él.
Pocos maestros y predicadores pueden decir eso; porque, estoy seguro que el ejemplo personal es una parte esencial de la enseñanza.
El maestro debe demostrar en acción la verdad que expresa en palabras.
Por último, Pablo les dice a los filipenses que, si hacen eso con fidelidad, el Dios de la paz estará con ellos.
Es muy interesante estudiar los títulos con los que el apóstol Pablo se refiere a Dios.
En este caso solo veremos el téiulo que le da en este versículo: El Dios de paz
Este es, de hecho, su título favorito de Dios. Veamos:
Romanos 16:20
Y el Dios de paz aplastará en breve a Satanás bajo vuestros pies. La gracia de nuestro Señor Jesucristo sea con vosotros.
1 Corintios 14:33
pues Dios no es Dios de confusión, sino de paz.
1 Tesalonicenses 5:23
Y el mismo Dios de paz os santifique por completo; y todo vuestro ser, espíritu, alma y cuerpo, sea guardado irreprensible para la venida de nuestro Señor Jesucristo.
Para un judío la paz no era algo que se pudiera expresar solamente como la ausencia de guerra o de problemas.
Era todo lo que contribuye al bien supremo del ser humano.
Sólo en la amistad con Dios puede una persona encontrar la vida como es debe ser.
Pero también para un judío esta paz se manifestaba especialmente en las relaciones personales correctas.
Sólo por la gracia de Dios podemos entrar en la relación correcta con Él y con nuestros semejantes.
El Dios de paz puede hacer que nuestra vida sea conforme a Su propósito, permitiéndonos entrar en las debidas relaciones con Dios y con nuestros semejantes.
Dice en 2 Corintios 13:11,
11 Por lo demás, hermanos, tened gozo, perfeccionaos, consolaos, sed de un mismo sentir, y vivid en paz; y el Dios de paz y de amor estará con vosotros.
Gozo, corrección, consolación, unidad con los hermanos, paz, amor, estas son las cosas que Pablo encontró en Dios. Y nos dice que siguiendo esas enseñanzas, el Dios de paz estará con nosotros.
El escritor de la carta a los Hebreos dice:
Hebreos 13:20,21
20 Y el Dios de paz que resucitó de los muertos a nuestro Señor Jesucristo, el gran pastor de las ovejas, por la sangre del pacto eterno, 21 os haga aptos en toda obra buena para que hagáis su voluntad, haciendo él en vosotros lo que es agradable delante de él por Jesucristo; al cual sea la gloria por los siglos de los siglos. Amén.
Aquí vemos resultado de todo esto. Dios te equipa con todo lo necesario para hacer Su voluntad.
Nos dice que Dios va a obrar por medio de ti, no aparte de tu voluntad sino junto con ella “haciendo él en vosotros lo que es agradable delante de él”.