
Llamados, santificados y guardados – Judas 1,2
Meditación sobre Judas 1,2 por el A.I. Saulo Murguía
Iglesia Nacional Presbiteriana Berith
Cd. de México
Judas, siervo de Jesucristo, y hermano de Jacobo, a los llamados, santificados en Dios Padre, y guardados en Jesucristo: Misericordia y paz y amor os sean multiplicados.
En el Nuevo Testamento, la iglesia se describe como aquellos que han sido «llamados» por Dios.
Hemos sido llamados a salir de nuestra esclavitud al pecado y la miseria, hemos sido llamados a la gracia y la justicia por medio de cristo Jesús, y hemos sido llamados a una nueva vida de gratitud y santidad.
Ese llamado es de suma importancia para cada creyente.
Al escribir esta epístola, Judas nos insta a vivir de acuerdo con ese llamado.
Nos advierte acerca de aquellos que están tratando de desviar a la iglesia de su llamado a amar y servir fielmente a Dios.
Nos alerta sobre los falsos maestros que dicen que el evangelio nos da la libertad de permitirnos la inmoralidad sexual y todo tipo de deseos humanos.
Tenemos que recordar que somos “los llamados, santificados en Dios Padre, y guardados en Jesucristo”.
Nuestro llamado trae a nosotros más satisfacción que las promesas vacías de los falsos maestros y es mucho más valioso que la recompensa que pudieran traer los placeres momentáneos.
Veamos que dice el versículo 2
«Misericordia y paz y amor os sean multiplicados.» Judas 2
En cada servicio de adoración, al final escuchamos una bendición que incluye alguna de las palabras gracia, misericordia, paz y amor.
El saludo de Judas a los creyentes no es casual ni rutinario. Judas está escribiendo a aquellos que están siendo llamados a “contender por la fe” (versículo 3 que veremos en el siguiente video), y esa tarea no sería posible sin la bendición de Dios.
La misericordia de Dios significa que Él fortalecerá a la iglesia venciendo nuestro orgullo, nuestra necedad y nuestros errores.
La paz de Dios nos anima a continuar defendiendo la verdad y a llevar una vida que siempre tiene en cuenta a Dios, aun cuando la voz de la iglesia parece irse debilitando.
Judas dice que estas bendiciones sean «multiplicadas» para nosotros, eso significa que espera que Dios continúe impartiendo su misericordia, su paz y su amor.
Y también, por supuesto, que sigamos necesitando esas bendiciones.