Los falsos maestros en imágenes – Judas 1:12-13

Meditación sobre Judas 1:12-13 por el A.I. Saulo Murguía
Iglesia Nacional Presbiteriana Berith
Cd. de México

RV1960
12 Estos son manchas en vuestros ágapes, que comiendo impúdicamente con vosotros se apacientan a sí mismos; nubes sin agua, llevadas de acá para allá por los vientos; árboles otoñales, sin fruto, dos veces muertos y desarraigados; 13 fieras ondas del mar, que espuman su propia vergüenza; estrellas errantes, para las cuales está reservada eternamente la oscuridad de las tinieblas.
NVI
12 Estos individuos son un peligro oculto: sin ningún respeto convierten en parrandas las fiestas de amor fraternal que ustedes celebran. Buscan solo su propio provecho. Son nubes sin agua, llevadas por el viento. Son árboles que no dan fruto cuando debieran darlo; están doblemente muertos, arrancados de raíz. 13 Son violentas olas del mar, que arrojan la espuma de sus actos vergonzosos. Son estrellas fugaces, para quienes está reservada eternamente la más densa oscuridad.

En los versos que estudiaremos hoy Judas usa imágenes poéticas para describir a los falsos maestros.

En los versos anteriores vimos a Judas hablando en un estilo de escritura con declaraciones contundentes y las referencias a eventos históricos.
En los versículos que veremos hoy, con las palabras que usa presenta imágenes vívidas que describen a los falsos maestros que han invadido la iglesia local.

Manchas / Peligro oculto

La primera imagen con la que describe Judas a los falsos maestros es como manchas
La palabra griega σπιλάς (spilás) en la versión RV1960 se traduce como «manchas» y en la NVI se traduce como «peligro oculto».
Era una palabra usada para referirse a un precipicio o acantilado de roca en el mar.
Nos da a entender que estos hombres son como arrecifes escondidos en la celebración y representan el peligro de hacernos naufragar.
Los líderes espirituales, como el capitán de un barco, deben estar en guardia y atentos a los peligros que pueden hacer naufragar el barco de la iglesia.

Los falsos maestros tratan hacerse pasar por uno de nosotros al participar en la Cena del Señor, pero en realidad son peligros ocultos.
Lo que Judas llama «ágapes» en la RV60 o «fiestas de amor fraternal» en la NVI, se refiere a la Cena del Señor.
Algunos historiadores han dicho que la iglesia primitiva tenía una cena real, lo que llamaríamos una comida compartida, no como lo que hacemos hoy como Cena del Señor.

También vemos como se había distorsionado esta celebración cuando leemos en 1 Corintios 11, Pablo reprende a la iglesia de Corinto por convertir la Cena del Señor en una fiesta de borrachera y excluir a algunas personas.

En 1 Cor. 11:20,21 dice:
Cuando, pues, os reunís vosotros, esto no es comer la cena del Señor. 21 Porque al comer, cada uno se adelanta a tomar su propia cena; y uno tiene hambre, y otro se embriaga.

Egoístas

La segunda imagen con que Judas describe a estos falsos maestros que se habían metido en la iglesia era como “se apacientan a sí mismos (RV60)” o «Buscan solo su propio provecho (NVI)».

Los verdaderos maestros anteponen las necesidades del rebaño a las suyas propias. Estos falsos maestros eran egoístas y realmente no se preocupaban por la gente.

Estos falsos maestros estaban alimentando sus cuerpos cuando deberían estar alimentando a las ovejas con la palabra de Dios.

Nubes sin agua

La siguiente imagen es «nubes sin agua, llevadas de acá para allá por los vientos»

Imagine el clima seco y árido de Israel. La mayoría de los días hay 100% de sol día tras día. Luego ves que se forma una nube y los cielos se nublan, tus cultivos necesitan lluvia desesperadamente, tu familia necesita agua para beber y cocinar.
Después de mucho tiempo, no llueve, es decepcionante e incluso desalentador.
Así eran los falsos maestros en la iglesia. Vinieron a la iglesia alardeando de su conocimiento de Jesús y el deseo de enseñar la palabra de Dios y cuando llega el momento de enseñar, hay muchas palabras, pero ninguna verdad. Judas las llama nubes sin agua.

Árboles muertos

La siguiente imagen con que Judas describe a los falsos maestros es como árboles muertos.
«árboles otoñales, sin fruto, dos veces muertos y desarraigados;»
Se supone que un árbol frutal en otoño produce frutos. Se supone que un maestro de la Biblia debe dar a la gente la verdad de la palabra de Dios, como un fruto escogido. Fracasaron en esa tarea y misión.
Judas dice que estos falsos maestros están dos veces muertos, estériles de fruto y espiritualmente muertos.
Solo sirven para ser arrancados de la tierra, con raíces y todo, y destruidos.

Olas embravecidas

La siguiente imagen con que Judas describe a los falsos maestros es que son como olas embravecidas del mar.

«fieras ondas del mar, que espuman su propia vergüenza» (RV60)
«Son violentas olas del mar, que arrojan la espuma de sus actos vergonzosos» (NVI)

Como las olas del mar durante una tormenta, mucho ruido y movimiento, pero sin resultados.
Estos falsos maestros hicieron mucho ruido, pero no produjeron discípulos reales. Tal vez construyeron bonitos muros, pero no edificaron a la iglesia.

Estrellas errantes

La siguiente imagen que da Judas de estos falsos maestros es que son como estrellas errantes. Dice:
«estrellas errantes, para las cuales está reservada eternamente la oscuridad de las tinieblas.» (RV60)
Los eruditos creen que Judas no se refiere a planetas fijos o estrellas fijas que tienen posiciones definidas, sino a meteoritos, estrellas fugaces que aparecen repentinamente y luego desaparecen.
Se puede depender de las estrellas fijas para la navegación, pero las estrellas errantes desviarían a la gente.

Judas pronuncia juicio sobre estos falsos maestros.

Es importante que nos preocupemos por conocer cada vez mejor la palabra de Dios para que un falso maestro no nos pueda engañar.

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