Dios da los dones – Éxodo 31:1-11
Meditación sobre Éxodo 31:1-11 por el A.I. José Antonio Velázquez
Iglesia Nacional Presbiteriana Berith
Cd. de México
Habló Jehová a Moisés, diciendo: Mira, yo he llamado por nombre a Bezaleel hijo de Uri, hijo de Hur, de la tribu de Judá; y lo he llenado del Espíritu de Dios, en sabiduría y en inteligencia, en ciencia y en todo arte, para inventar diseños, para trabajar en oro, en plata y en bronce, y en artificio de piedras para engastarlas, y en artificio de madera; para trabajar en toda clase de labor. Y he aquí que yo he puesto con él a Aholiab hijo de Ahisamac, de la tribu de Dan; y he puesto sabiduría en el ánimo de todo sabio de corazón, para que hagan todo lo que te he mandado; el tabernáculo de reunión, el arca del testimonio, el propiciatorio que está sobre ella, y todos los utensilios del tabernáculo, la mesa y sus utensilios, el candelero limpio y todos sus utensilios, el altar del incienso, el altar del holocausto y todos sus utensilios, la fuente y su base, los vestidos del servicio, las vestiduras santas para Aarón el sacerdote, las vestiduras de sus hijos para que ejerzan el sacerdocio, el aceite de la unción, y el incienso aromático para el santuario; harán conforme a todo lo que te he mandado.
Entre más conocemos la creación de Dios, más nos maravillamos y es innegable su existencia, en esta porción de la Biblia podemos ver como a través de Moisés el Señor hace el llamado a dos artesanos los cuales están llenos de talento y a quienes Jehová ha capacitado en aptitudes y talentos para llevar acabo las obras que Él quiere que se le hagan con precisión y excelencia, pues a Dios se la da lo mejor que tenemos, estos artesanos son Bezaleel y Aholiab, quienes cumplirán al pie de la letra tanto en forma, medidas y los materiales que se han de ocupar, como: metales, telas, piedras preciosas, y maderas finas; la encomienda que les ha sido dada. Así como a ellos les dio talentos para llevar a cabo la obra del tabernáculo así mismo nos ha dado talentos, que han de ser usados para alabarlo, gozando de las artes, ciencia y tecnología que ha opuesto a nuestra disposición, por ejemplo un médico debe poner su talento de curar al servicio del pueblo de Dios, lo mismo un ingeniero, un abogado, etcétera, todos debemos servir al Señor pues las cosas se deben hacer como si fuesen para Él, nos llama a servirle de manera directa e indirectamente, y lo vemos en nuestro diario vivir, así como en las artes pues Él es dueño de toda la creación, y todo le pertenece, y lo comparte con nosotros sus hijos y nos hace el llamado a servir, así que pongamos nuestros talentos, sean cual sean, al servicio del Señor pues no nos pertenecen y su propósito es glorificar a Dios y no a nosotros mismos.