
Sacrificio vivo – Romanos 12:1-2
Meditación bíblica sobre Romanos 12:1-2 por el A.I. Saulo Murguía A.
Iglesia Nacional Presbiteriana Berith
Cd. de México
Sacrificio vivo – Romanos 12:1-2
1 Así que, hermanos, os ruego por las misericordias de Dios, que presentéis vuestros cuerpos en sacrificio vivo, santo, agradable a Dios, que es vuestro culto racional. 2 No os conforméis a este siglo, sino transformaos por medio de la renovación de vuestro entendimiento, para que comprobéis cuál sea la buena voluntad de Dios, agradable y perfecta.
Pablo inicia diciendo a cada creyente que responda a la amor de Dios ofreciéndose como sacrificio vivo y santo.
Las personas que originalmente escucharon la carta de Pablo, cuando escucharon la palabra sacrificio. Inmediatamente asociaban esto con ofrecer un sacrificio animal, esto era algo muy conocido para los primeros cristianos ya que aun había sacrificios en el Templo de Jerusalén. Y entendían el perfectamente sacrificio como un acto de adoración.
Los romanos, en sus ritos paganos también hacían sacrificios, por lo que también estaban familiarizados con este concepto.
Pablo, entonces, usa esta imagen para decir que debemos darnos a nosotros mismos como sacrificio vivo.
Cuando dice «vivo», indica que a diferencia de los sacrificios de animales ofrecidos en el Templo, que debían morir en ese acto, Dios nos pide que vivamos para Él.
Debemos morir a nosotros mismos y vivir para Él todos los días.
Debemos dar todo nuestro ser, todo nuestro corazón, todo amor, todos nuestros talentos, toda nuestra energía y toda nuestra fuerza para servirle ya todo eso lo hemos recibido de Dios.
Sacrificio vivo significa que Dios nos pide a cada uno de nosotros que le sirvamos de mil pequeñas maneras todos los días. Él nos pide que muramos a nosotros mismos y vivamos para Él en cada pequeña decisión que tomamos cada minuto, cada día, toda nuestra vida.
Tal vez sea necesario sacrificar algunos ingresos para tener más tiempo disponible para servir a Dios.
Tal vez sea necesario despertar más temprano para poder tener más tiempo para leer la Palabra antes de salir a trabajar.
Tal vez sea necesario sacrificar tu propia comodidad, tu imagen ante los demás para compartir el evangelio con algún amigo.
También dice que es un sacrificio santo.
Para ser considerado santo, cada sacrificio debe ser intencionalmente dedicado a Dios. Pero, además de esto, debe haber santidad real que consiste en una entera rectitud de corazón y de vida, por lo cual somos conformados tanto a la naturaleza como a la voluntad de Dios: ni siquiera nuestros cuerpos deben convertirse en instrumentos de pecado e inmundicia, sino apartados para Dios, y destinados para usos santos, como los utensilios del tabernáculo eran santos, y eran consagrados al servicio de Dios al servicio de Dios.
Es santo lo que es conforme a la voluntad de Dios.
¿Por qué tenemos que ser nosotros mismos ese sacrificio vivo?
Pablo dice, “por las misericordias de Dios”.
Es decir, es por lo que Dios ha hecho por nosotros.
Jesús dio su vida en sacrificio por nosotros. Además, nos da Su Palabra, Su Espíritu, nuestra vida, nuestra iglesia y además bendiciones incontables.
Eso es agradable a Dios.
Sacrificio, entonces, es adoración
Pablo dice que presentar sus cuerpos como un sacrificio vivo y santo es nuestro “culto racional” o «adoración espiritual»
Dios nos ha creado con el propósito de adorarlo. Ese es nuestro más alto llamado, es nuestra meta más alta.
¿Cuál es el propósito principal del hombre?
Es glorificar a Dios y gozar de Él para siempre.
¿Qué es lo primero que se les viene a la mente cuando menciono la palabra «adoración»?
Tal vez algunos pensarán en el «tiempo de alabanza y adoración» de los domingos por la mañana o por la tarde. Tal vez algunos pensarán en conciertos y cosas así.
Pero si nuestro objetivo principal es glorificar a Dios para siempre, no se puede limitar esto a lo que hacemos unos minutos a la semana durante el tiempo de alabanza y adoración o siendo espectadores de un concierto. Eso no es lo que está pidiendo Dios de nosotros.
Ese tiempo es en el que podemos participar y practicar la adoración corporativa. Cada una de las cosas que hacemos hacemos en la adoración corporativa en un servicio dominical son actos de adoración a Dios, no solo el canto y la música.
Pero debemos practicar la adoración personal.
En este versículo vemos que cuando nos ofrecemos como sacrificio vivo a Dios, lo estamos adorando. Debemos adorarlo durante toda la semana. Lo adoramos a través de nuestro comportamiento, no solo de nuestras palabras.
Isaías 29:13
“Dice, pues, el Señor: Porque este pueblo se acerca a mí con su boca, y con sus labios me honra, pero su corazón está lejos de mí, y su temor de mí no es más que un mandamiento de hombres que les ha sido enseñado”.
Adorar a Dios es igual a glorificar a Dios. Y glorificamos a Dios cuando elegimos Su camino sobre el propio.
Y la conclusión de que adoramos a Dios todos los días en las pequeñas decisiones que tomamos para servirle es la única conclusión lógica que podemos sacar de este pasaje.
Pensemos en el siguiente escenario (voy a pedir que pongan su imaginación a trabajar):
Imagina que durante la semana ni siquiera te acuerdas de que vives en la presencia de Dios y eliges servirte a ti mismo y servirte de los demás en lugar de servir a Dios. Viviendo para tus propios deseos en lugar de glorificar a Dios.
Pero luego, el domingo, cantas a voz en cuello las alabanzas a Dios y alzas las manos durante el tiempo de alabanza -tiempo de alabanza y adoración en la iglesia.
¿Cómo crees que Dios vería eso?
Yo pienso que Dios lo vería de la misma manera que vio a los judíos en Isaías 29:13 y diría: “se acerca a mí con su boca, y con sus labios me honra, pero su corazón está lejos de mí”
No debemos separar en nuestra mente el tiempo de adoración del resto de nuestras vidas.
En le versículo 2 sigue hablando de esto. Pero eso lo veremos Dios mediante en el siguiente video.
Termino hoy con una pregunta:
¿Cómo podrías vivir tu vida de manera diferente, si realmente vivieses con el entendimiento de que cada decisión que tomas y cada palabra que dices es una forma de adorar a Dios?