¿Cómo pastorear el corazón de tu hijo? – Parte 8
Meditación bíblica por el Hno. Alfonso Abascal
Iglesia Nacional Presbiteriana Berith
Cd. de México
Hoy seguiremos con el tema de cómo pastorear el corazón de nuestro hijo. Hemos estado hablando acerca de la autoridad de los padres deben ejercer sobre sus hijos y que esta tarea la realizaran como agentes de Dios.
En este sentido los padres al disciplinar, guiar o corregir a los hijos deben hacerlo de acuerdo a los estatutos, normas y decretos de Dios.
De tal manera que la disciplina sea correctiva y terapéutica y no penal; al punto en que la obediencia a Dios y a sus padres sea por convicción y no por condición y por miedo y que esta clase de obediencia es motivo de bendición por parte de Dios, mientras la desobediencia del niño lo lleva a una situación de pecado y sin la bendición de Dios.
Hoy hablaremos de evaluar los objetivos para el niño. Seguramente como padres queremos lograr ciertos objetivos para el buen desarrollo, crecimiento y educación de nuestros hijos.
En principio esto es muy bueno; el punto es si los objetivos que buscamos lograr en el niño son realmente para el bienestar de él o para su propio bienestar, ¿a qué me refiero? A veces empujamos a nuestros hijos a actividades tales como futbol, natación, danza, música, pintura, idiomas, etc. así entonces surgen dos preguntas: ¿el niño tiene la habilidad para alguna de estas actividades o solo buscan entretenerlo?
Y dos, ¿realmente esa actividad le da algún beneficio?
Si responde de manera positiva, se ha preguntado
¿cuáles son los valores implicados y enseñados por los maestros y entrenadores, se practica el juego limpio, la lealtad, la integridad, la amistad, se les enseña a ser pacientes y perseverantes?
Y ¿qué hay de una competencia y respeto a la autoridad?
Y lo último y no menos importante ¿hay algún contenido bíblico en estas actividades?
Cierto como padres buscamos el éxito, pero ¿realmente estas actividades ayudaran en sus habilidades para el éxito?
y se han preguntado, ¿bíblicamente hay una definición de éxito?
O es de los padres que busca motivarlos usando a los gurús de la psicología del momento que prometen enseñarles acerca de la autoestima, siendo muy interesante que ninguno de estos psicólogos hable de la estima a los demás lo cual resulta en una contradicción para el reino de los cielos porque Dios nos pide amar a otros como a uno mismo, Mateo 22: 39.
Así que uno se pregunta, ¿son estos métodos psicológicos para los cristianos? y así mismo, hay padres que se preocupan y buscan hacer que sus hijos se conviertan, llevándolos a actividades pro evangélicas o a campamentos de verano y que si sus hijos hacen su profesión de fe serán salvos y todos sus problemas de la vida serán resueltos.
Algunos padres piensan así, pues en su propia experiencia su vida espiritual dio un giro total. Sin embargo, la profesión de fe no cambiará los asuntos en cuanto a la responsabilidad que tienen con la crianza de su hijo. Y hay otros casos en los que los padres sucumben a la presión de educar al niño para que se comporte bien que desarrolle una actitud serena, sean amables, hagan sentir bien a los demás y respondan con gracia al estar bajo presión.
Y sabemos que este tipo de habilidades son necesarias para lograr el éxito en el mundo y ciertamente ver este comportamiento social puede ser algo que nos complace y no podríamos estar en contra de esto.
Sin embargo, no solo se trata de crear niños de buen comportamiento, pues cuando el niño solo es educado para hacer lo apropiado sin tener raíces bíblicas para una buena conducta los buenos modales suelen convertirse en una herramienta de manipulación. Los niños aprenden como hacer que sutilmente otros funcionen de acuerdo a sus intereses egoístas actuando con engaño e hipocresía.
Finalmente hay padres que no tienen meta alguna y solo quieren controlar a sus hijos, estos padres quieren que sus hijos se porten bien, sean buenos y gentiles y frecuentemente les recuerdan a sus hijos como eran las cosas cuando ellos eran niños y aplican el método de disciplina tratado y comprobado.
Hacen los que sus padres hacen con ellos, quieren que sus hijos sean manejables y que hagan lo correcto o lo que esto signifique en este momento, siendo lo único importante el controlar a los niños donde los padres solo se preocupan por las apariencias públicas olvidando desarrollar su carácter.
Al estudiar el antiguo testamento, podemos ver como Dios se preocupaba por la susceptibilidad del pueblo de Israel a la influencia de los cananeos, el mandato para el pueblo de Israel fue sacar estas naciones paganas sin mostrar misericordia.
Dios sabía que, si las naciones de Israel vivían a lado del pueblo de Canaán, ellos serían influenciados y desviados del camino.
Como el Israel del antiguo testamento usted también está sujeto a las poderosas influencias de su cultura que no son agradables delante de Dios y son abominables.
Pues una cosa es reconocer con dolor que tenemos metas no bíblicas y otra es cambiar adoptando metas bíblicas.
¿Como padres buscamos una crianza con perspectiva bíblica para nuestros hijos?
El Catecismo menor dice en su primera pregunta ¿Cuál es el fin principal del hombre?
La respuesta es: Glorificar a Dios y gozarse en él para siempre.
Como padres cristianos debemos enseñar a nuestros hijos a funcionar en una cultura que ha abandonado el conocimiento de Dios.
Debemos enseñarles desde temprana edad que son criaturas hechas a la imagen de Dios, hechas para Dios que se encontraran así mismos cuando encuentren a Dios, recuerden el fin supremo del hombre es glorificar a Dios y gozar de Él para siempre.
Su hijo debe crecer en estatura y en su relación y conocimiento de Dios y que la verdadera vida se experimenta cuando se tiene ante Dios y dice “¿a quién tengo en los cielos sino a ti, y fuera de ti nada deseo en la tierra? Salmo 73:25.
Sin embargo, les enseñamos a adaptarse a una cultura que no conoce a Dios, les presentamos metas que alcanzar y problemas que resolver de maneras que normalmente no son bíblicas, por ejemplo, si usted enseña a su hijo a obedecer y actuar para su aprobación y la de otros, usted le presenta un objetivo no bíblico.
Dios dice que todo lo que hagamos sea para su Gloria porque sus ojos están sobre nosotros y Él es recompensador del justo Colosenses 3: 23 – 24.
Otro ejemplo es cómo aconsejamos a nuestros hijos cuando se enfrentan a niños abusivos, algunos padres dicen que el fuego se combate con fuego siguiendo el patrón de ojo por ojo; ¿este es un consejo bíblico? Dios dice que devolvamos bien por mal y que nos encomendemos al cuidado y protección de Dios quien dice: “Mía es la venganza, yo pagaré” Romanos 12: 19.
El consejo bíblico llevará a los niños a encontrar en Dios cuidado y protección, les sensibilizará a las necesidades del injuriador, “si tu enemigo tiene hambre, dale de comer” Romanos 12:20, dirigirá al niño a Dios y no a sus propios recursos.
Por el momento hasta aquí llegaremos. Para la próxima hablaremos de las metas relacionadas con el fin supremo del hombre.
Hasta la próxima y bendiciones.