Ni palabras obscenas ni truhanerías – Efesios 5:4

Meditación sobre Efesios 5:3 por el A.I. Marcos Mercado E.
Iglesia Nacional Presbiteriana Berith
Cd. de México

Muy buenos días, reciba cada uno de ustedes un muy cordial saludo y doy gracias a Dios porque como cada jueves nos permite continuar con nuestras meditaciones sobre el libro de los efesios y el día de hoy vamos a poner nuestra atención en el versículo 4 del capítulo 5 pero antes voy a leer los versículos del 1 al 3 de este mismo capítulo que dicen de la siguiente manera:

1 Sed, pues, imitadores de Dios como hijos amados.
2 Y andad en amor, como también Cristo nos amó, y se entregó a sí mismo por nosotros, ofrenda y sacrificio a Dios en olor fragante.
3 Pero fornicación y toda inmundicia, o avaricia, ni aun se nombre entre vosotros, como conviene a santos;
4 ni palabras deshonestas, ni necedades, ni truhanerías, que no convienen, sino antes bien acciones de gracias.

En todo el capítulo 4 y ahora en el 5 tenemos una riqueza de enseñanza, un llamado a la unidad y pureza de la Iglesia; y además tiene que ver con tres áreas o aspectos de suma importancia de cada uno de nosotros:

1) Tiene que ver con la experiencia de haber nacido de nuevo y llegado a ser hechos hijos de Dios, 2) Tiene que ver con lo que creemos (la teología cristiana), y 3) Tiene que ver con cómo nos comportamos. (la ética cristiana) O sea estos dos capítulos enfatizan lo que somos, lo que pensamos, y como actuamos, y estas tres cosas van juntas y nunca deben separarse.

Por ejemplo, el pensar que somos hijos adoptados de Dios, hijos amados, comprados con la sangre de Cristo, miembros de la familia de Dios e hijos de luz es muy importante

Porque lo que somos gobierna lo que pensamos y lo que pensamos determina nuestra acción. Y ¿Qué somos? Somos un pueblo santo que ha sido rescatado de su vana manera de vivir, sacado de las tinieblas y traído a la luz admirable de Dios.

Por ello del versículo 26 al 31 que ya analizamos encontramos 12 advertencias de pecados que no deben existir en los miembros de la familia de Dios y en los versículos 1 y 2 del capítulo 5 se nos ordena imitar a Dios que es santo, santo, santo y seguir el ejemplo de Cristo

Y Efesios 5:8 nos recuerda esto y dice:

Porque en otro tiempo erais tinieblas, mas ahora sois luz en el Señor; andad como hijos de luz

Y el jueves pasado al analizar el versículo 3 encontramos tres prohibiciones de pecados que ni siquiera se deben nombrar entre nosotros y que tienen que ver con la perversión del sexo ocasionado por la lujuria y que son:

“1) la fornicación 2) toda inmundicia y 3) la avaricia, o autosatisfacción egoísta las cuales ni siquiera conviene que se nombre entre nosotros, como conviene a santos”.

Y después de que el versículo 3 habla de la inmoralidad sexual ahora el versículo 4 nos habla de la vulgaridad en las conversaciones que provienen de una mente sucia que se expresa por medio de conversaciones sucias y este versículo podría resumirse como: No hagan bromas acerca del sexo, sino den gracias por él.

Y lo que encontramos que en este versículo es que después de descartar tajantemente las formas más graves de pecado ahora la Palabra de Dios nos prohíbe acercarnos a ellas mediante conversaciones, vulgares e indecorosas y utiliza tres calificativos para referirse las conversaciones sucias. Y el primer calificativo que no debe existir en nuestras conversaciones es:

1) ni palabras deshonestas,

La palabra utilizada en el texto original en griego que se traduce como deshonestas es Aischrotēs (αἰσχρότης) que de acuerdo a la concordancia Strong se puede definir como inmundicia, obscenidad, deshonra indecencia y bajeza que probablemente debe entenderse en el mismo sentido de “hablar vergonzoso”

Y su significado, es claro: “ni haya entre vosotros” estas palabras que degradan la conversación, y relajan su tono.

JOHN STOTT escribió que el término palabras deshonestas significa hablar obscenidades;

HENDRICKSEN dijo que este versículo Incluye todo pensamiento, imaginación, deseo, palabra, o hecho del cual todo creyente que conoce las demandas de la santa ley de Dios, se avergonzaría ya que sabe que Hebreos 4:13 dice

antes bien todas las cosas están desnudas y abiertas a los ojos de aquel a quien tenemos que dar cuenta

Y Jesús también dijo en Mateo 12:36

Mas yo os digo que de toda palabra ociosa que hablen los hombres, de ella darán cuenta en el día del juicio

El segundo calificativo de lo que no debe existir en nuestras conversaciones es

2) ni necedades en griego murología (μωρολογία)  esta palabra en el texto original en griego está formada por dos términos que podrían traducirse como tonto hablando

Y el habla necia es el tipo de conversación que se esperaría oír de labios de un necio o de un ebrio.

De acuerdo a la concordancia Strong literalmente se refiere a «palabras ridículas (tontas)», es decir, a palabras que emanan de un corazón y una mente apagados y lentos que han perdido contacto con la realidad.  Se trata de «palabras de tontos cuyos temas son la necedad y el pecado colectivo»

El último calificativo que se nos pide evitar en nuestras conversaciones es las

3) truhanerías εὐτραπελία,

Y la concordancia Strong la define brevemente como: bromas groseras, burla baja, obscenidad o, grosería, en la que hay cierta agudeza

Significa la agudeza que algunas personas y comediantes tienen para contar chistes vulgares o groseros y hacer bromas vulgares y algunos defienden estos chistes groseros diciendo: es que no hallamos nada malo en ellos, ya que todo el mundo necesita reírse.

 Pero la Palabra de Dios aquí nos dice que son cosas que no convienen. Son impropias porque no son dignas de la vocación con que los creyentes hemos sido llamados.

John Stott escribió que las necedades y truhanerías son probablemente una alusión a los chistes pornográficos, que son la forma más baja del ingenio.

Y por último este versículo dice:

4) sino antes bien acciones de gracias (εὐχαριστία)

Y la palabra utilizada en el texto original eucaristía (eucharistía) significa una fuerte y clara alabanza que debe substituir a la aguda pero grosera fraseología.

Y literalmente significa «dar, o una acción de gracias por la gracia de Dios.»

Y la introducción aparentemente abrupta de “acción de gracias” en contraste con “bromear” se debe a un juego de palabras en griego que no se puede reproducir en la traducción.

Pero lo importante es que mientras que la impureza sexual y la codicia expresan la auto gratificación, el agradecimiento y el reconocimiento de la generosidad de Dios es exactamente lo opuesto, y por lo tanto el antídoto apropiado.

Y lo que aquí tenemos son dos puntos de vista respecto al sexo, en oposición el uno con el otro. uno pagano que tiene que ver con la vulgaridad y otro cristiano, que tiene que ver con una acción de gracias a Dios

Y habla de acción de gracias, debido a que el sexo, es un don, un regalo de Dios por lo que debe ser un motivo de agradecimiento a Dios y en lugar de hacer bromas y reírse del sexo degradándolo, por el contrario, debemos agradecerlo a Dios resaltando su valor al considerarlo una bendición de nuestro Creador amoroso.

¿Cuál, es entonces, el remedio para la agudeza verbal vulgar?

La Palabra de Dios responde a este asunto diciendo la acción de gracias.

CONCLUYO

La obscenidad, la bufonería y la ligereza en las palabras no solo no pertenecen, sino que no deben ser pronunciadas con los labios cristianos.

Ya que Colosenses 4:6 nos ordena:  Sea vuestra palabra siempre con gracia, sazonada con sal,

E Isaac Watts dijo: “Nuestra lengua fue hecha para bendecir al Señor”, y las lenguas cristianas las de los miembros de la familia de Dios que están habituadas a la alabanza a Dios no deberían prestarse ni utilizarse de ninguna manera para hablar un lenguaje que utiliza palabras groseras que deshonran su nombre.

Concluyo repitiendo el texto en el que el día de hoy pusimos nuestra atención, que nos dice que no deben nombrarse dentro de nosotros:

4 ni palabras deshonestas, ni necedades, ni truhanerías, que no convienen, sino antes bien acciones de gracias.


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